¿Qué es lo ‘casual’?

A veces, las palabras dicen mucho acerca del estilo de vida del hombre contemporáneo. Hace apenas dos décadas, lo opuesto a "formal" era "sport". Eran años en los que no se concebía que un hombre fuera a trabajar sin traje o que prescindiera de la corbata de lunes a viernes. La etiqueta mandaba, y el fin de semana era el único reducto posible para los pantalones chinos, el polo de piqué, las camisas abotonadas o el calzado cómodo.

Por suerte, los tiempos han cambiado, y el hombre de hoy ha aprendido que la rigidez por sí sola no tiene sentido. Vestir de forma cómoda, decorar su casa sin prisas poco a poco, explorar nuevas formas de transporte (¿por qué coger el coche si llego antes en bici?) e improvisar en el tiempo libre son actitudes que se han convertido en señas de identidad de toda una generación de hombres adelantados a su tiempo.

Para ponerle nombre a este estilo de vida, las viejas categorías no sirven, y ha habido que forjar un nuevo término: "casual". Hoy todo puede ser casual: la indumentaria, las costumbres, los hábitos de ocio. Incluso hace tiempo que muchas empresas instauraron un "Casual Friday" para vestir de forma relajada que, según los expertos, está saliendo del viernes para ampliarse al resto de días de la semana. Por eso no extraña que la nueva declinación de la fragancia masculina de la firma se llame UOMO Salvatore Ferragamo Casual Life: porque encapsula esta nueva filosofía que está cambiando nuestra forma de ver el mundo.

También es cierto que en Salvatore Ferragamo llevan décadas de ventaja en eso de la relajación. La firma establecida por el zapatero florentino que introdujo el corcho, las sandalias y las plataformas en la zapatería elegante de mediados del siglo XX ha sabido asimilar el legado del fundador para constituir una firma que hoy se basa en un estilo relajado y sofisticado al mismo tiempo.

En el fondo, es una forma de reivindicar la gran aportación de Italia al mundo de la moda masculina, que consiste precisamente en idear un tipo de lujo elegante y flexible al mismo tiempo. Ya en los años cincuenta, en la época en que Ferragamo convertía su sede florentina en centro de peregrinaje de la clientela más sibarita del mundo, los sastres italianos escandalizaban a sus homónimos ingleses elaborando prendas ligeras con tejidos claros y estructuras sencillas, fáciles de llevar y aptas para el movimiento.

Hay algo de esa 'sprezzatura' (el término italiano que define a un hombre desenvuelto y seguro de sí mismo) en esta nueva fragancia que, según sus creadores –los perfumistas Aurelien Guichard y Alberto Morillas, dos de los más prestigiosos de la industria–, representa una versión carismática y vibrante de la masculinidad contemporánea. UOMO Salvatore Ferragamo Casual Life es una fragancia fresca y energética que se abre reinventando dos clásicos de la perfumería masculina –el limón y las hojas de violeta– con un toque exótico de cardamomo que recuerda que el hombre de hoy es necesariamente viajero y cosmopolita. El corazón de la fragancia cede el protagonismo a notas intensas de café y geranio, y al cabo de unas horas, sobre la piel permanece un fondo de maderas y almizcle blanco.

Perfectamente equilibrada, es apta para el día y la noche, ligera pero con presencia, portentosa pero fácil de llevar. La imagen de su campaña (que está propagándose ya por la red a través de los hashtags #UomoCasualLife y #FerragamoParfums, además de la propia web de la firma, (parfums.ferragamo.com) es la del actor Ben Barnes (sí, el príncipe Caspian de Las crónicas de Narnia) que con corbata oscura y camisa remangada demuestra que se puede ser natural sin resultar descuidado. Al final, el secreto de una vida casual reside ahí. Y, si tuviera un olor, posiblemente sería muy similar al de la nueva fragancia de Salvatore Ferragamo.