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Alberto de Mónaco abre al público la casa donde creció Grace Kelly

El príncipe monagués, que compró la propiedad en Filadelfia en octubre, asegura que se podrá visitar en 2018

Grace Kelly con su hijo, el príncipe Alberto, en la década de los sesenta.
Grace Kelly con su hijo, el príncipe Alberto, en la década de los sesenta. Gtres

El hogar donde creció Grace Kelly, en Filadelfia, se abrirá al público en 2018 o "posiblemente antes", así lo ha anunciado su hijo, Alberto II de Mónaco, a la revista People. El pasado otoño, el príncipe monagués compró la propiedad, de estilo colonial y con seis habitaciones. A partir de ahora, albergará las oficinas regionales de la Fundación Princesa Grace y una extensión del centro cultural Princess Grace Irish Library.

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Construida en 1935 por el abuelo del príncipe Alberto, John B. Kelly, la casa de tres pisos donde el príncipe Raniero le propuso matrimonio a Grace Kelly también recibirá visitas públicas una vez que su remodelación esté terminada.

Hablando sobre asuntos residenciales y comunitarios, el hijo de la actriz de Hollywood que se convirtió en princesa ha destacado que tendrán lugar diferentes eventos públicos. Para él, mantener la calidad de vida en el barrio será esencial: "Si bien es un hito histórico, no creo que convertirlo en museo sea la decisión adecuada. Habrá, sin embargo, un número de eventos que facilitarán la entrada al público", señala Alberto de Mónaco. Uno de esos eventos, ha adelantado, será un programa de intercambio relacionado con el Princess Grace Irish Library. Dentro de sus actividades culturales, la Irish Library —fundada en 1984 en homenaje a la pasión de la princesa por la literatura— patrocina conferencias y lecturas contemporáneas de autor, conciertos y actividades infantiles.

Después de la visita del príncipe Alberto al inmueble el pasado octubre, dijo que había sentido nostalgia: "No veía la casa desde hace muchos veranos. Parte de ella está en buen estado. El dueño no había tocado algunas zonas en 40 años, pero otras necesitan un gran trabajo. Todavía me acuerdo de la alfombra de la sala de estar. Ya no está allí, pero recuerdo el estampado. Y la cocina, donde desayunábamos todas las mañanas", afirmó.

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