Lupita Nyong’o se rebela contra Hollywood

No necesitaría ni decirlo. Pero Lupita Nyong’o ha preferido dejar las cosas claras y explicar porqué prefiere trabajar en teatro a ser parte de una gran franquicia de Hollywood. “Recientemente tomé la decisión de participar de una manera más integral en el desarrollo de los papeles que escoja”, subrayó la ganadora del Oscar como mejor actriz secundaria por Doce años de esclavitud (2014). “Me siento muy orgullosa de mi decisión de tomarme el tiempo, de sentarme a hablar conmigo, en lugar de caer en la trampa de hacer lo que los demás quieren que haga”, añadió la intérprete.

Su declaración de principios no pudo encontrar un mejor foro que la revista virtual que edita la también actriz Lena Dunham bajo el nombre de Lenny Letter. Un ensayo en el que la intérprete keniata nacida en México defiende su trabajo en la obra de teatro Eclipsed en lugar de esperar su siguiente papel en una gran producción de Hollywood. “Soy actriz. ¿Qué tiene de raro que quiera tomar parte en una obra jugosa, genial e increíble sobre las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en tiempos de guerra?”.

Escrita por la también actriz Danai Gurira, más conocida por su trabajo en la serie The Walking Dead, la obra defiende seis candidaturas al Tony. Su trama sigue la historia de cinco mujeres atrapadas por un comandante rebelde durante la guerra civil en Liberia en 2003. “Cuando veo la obra, la primera que llega a Broadway con un reparto compuesto solo de mujeres, donde la dirección y el libreto también está en manos de una mujer y donde todas tenemos lazos con África, solo puedo sentir una profunda gratitud por formar parte de algo así”, añade exultante la intérprete.

La actriz, de 33 años, puede hablar por experiencia. Incluso dentro de su corta carrera ya sabe lo que es participar en grandes producciones de la industria del cine: es parte de la renovada saga de La guerra de las galaxias: El despertar de la fuerza y de la nueva versión de El libro de la selva. Pero es muy difícil reconocerla en ninguno de sus trabajos posteriores al Oscar. En La guerra de las galaxias interpreta a la pirata del espacio Maz Kanata, una criatura digital creada en base a la captura de su interpretación y de sus movimientos a la que también dio voz. Y en El libro de la selva de Jon Favreau solo se escucha su voz en el personaje de Raksha, la loba que adopta a Mowgli. Especialmente en el caso de La guerra de las galaxias circularon rumores que daban a entender que la interpretación de Nyong’o no estuvo a la altura de lo que se esperaba de ella tras el Oscar, algo que su director J.J.Abrams, desmintió categóricamente. Sin embargo, su trabajo en Eclipsed acaba de conseguirle una nueva candidatura, en este caso al Tony como mejor actriz.

En el ensayo, Nyong’o da las gracias a actrices como Cate Blanchett, Tilda Swinton o Viola Davis por ser su inspiración, por ir más allá de los papeles del montón redefiniendo lo que la industria espera de ellas. “Como mujer, como mujer negra, más de una vez oímos lo que debemos hacer. Cómo debemos comportarnos, lo que debemos vestir, qué es demasiado o no es suficiente, la política cultural de lo que nuestra sociedad considera apropiado para nosotras y nuestras vidas”, escribe. Nyong’o se siente orgullosa apartándose de esta cruz, de los papeles de comparsa, de mejor amiga o simplemente de payaso en favor de trabajos perfectamente elaborados como el de Eclipse. Un trabajo, asegura, que no fue fácil y que cada noche vive como una maratón pero que prefiere mil veces antes de acabar con un papel secundario por el mero hecho de seguir trabajando.