Isabel Pantoja se despide de la cárcel
La cantante disfruta de libertad condicional y puede viajar por el país por motivos laborales
Se acabaron, oficialmente, las noches en prisión. Isabel Pantoja se encuentra desde este martes en su casa y desde este miércoles, 2 de marzo, en libertad condicional al haber cumplido dos terceras partes de su condena a dos años de cárcel por blanqueo de capitales. La medida de gracia fue concedida a principios de febrero por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla y se adoptó por el tiempo transcurrido desde que ingresó en el penal de mujeres de Alcalá de Guadaíra, por la ausencia de sanciones y por “el pronóstico favorable e individualizado de reinserción social”.
La artista cumple condena por lavar dinero del exalcalde de Marbella Julián Muñoz desde el 21 de noviembre de 2014 y estaba en tercer grado desde el pasado 4 de diciembre. El régimen de semilibertad se lo concedió la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga, el mismo tribunal que la enjuició y sentenció, y desde ese momento solo tenía que regresar al centro penitenciario para dormir cuatro noches a la semana (de lunes a viernes).
La libertad condicional permitirá a Pantoja desplazarse por toda España por motivos profesionales, aunque estará controlada por los servicios sociales penitenciarios. La tutela, según dictaminó el juzgado, corresponde al Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez de la Frontera, en Cádiz, la misma provincia en la que se encuentra su finca familiar Cantora.
Este régimen se prolongará hasta que la cantante termine de cumplir su pena, algo que está previsto, aproximadamente, para finales de octubre de este año. En su liquidación de condena se computarán las comparecencias que Pantoja hizo en el juzgado cuando estaba en libertad provisional (apud acta), antes de su ingreso en la cárcel, medida que en la práctica se materializará en 11 jornadas, según resolvió la Audiencia de Málaga.
La concesión de la libertad condicional a la artista contó con el visto bueno de la fiscalía, que informó favorablemente a la medida, y de la Junta de Tratamiento del penal sevillano de Alcalá de Guadaíra. Para disfrutar de esta nueva situación, Pantoja ha tenido que adquirir por escrito el compromiso de comunicar sus desplazamientos, además de atender cualquier requerimiento que le haga tanto el CIS como el juzgado. Debe mantener también asignado un domicilio, que es su casa gaditana de Medina Sidonia, para localizarla y hacerle cualquier notificación, en caso de que fuera preciso.
Además de los distintos permisos penitenciarios de los que ha disfrutado la tonadillera, más asiduos desde que estaba en tercer grado penitenciario, el juez también la autorizó hace tres semanas a seguir cumpliendo el régimen de semilibertad en su domicilio.
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