Famosos con causa

Las cosas no han cambiado tanto 30 años después de la celebración del Live Aid de 1985, aquellos conciertos que reunieron a leyendas de la música como Queen, Paul McCartney o Bob Dylan, y a nuevas estrellas como Madonna o U2 para luchar contra el hambre en Etiopía. En 2015 no ha habido un festival de rock solidario de esa magnitud, pero ya sea a través de las redes sociales, galas para recaudar fondos o donaciones millonarias a título personal, los famosos han vuelto a ponerse al servicio de la causa benéfica de turno. El año 2015, sobre todo, han sido el medio ambiente, la crisis de los refugiados sirios y, finalmente, los atentados de París. Susan Sarandon, Leonardo DiCaprio, Angelina Jolie, Edward Norton, Bono o Madonna han sido algunos de los más entregados. Pero el que puso patas arriba el concepto de filantropía fue el creador de Facebook Mark Zuckerberg, al hacer público tras el nacimiento de su primera hija que donará a lo largo de su vida el 99% de sus acciones de la red social, unos 42.000 millones de euros.

Ocurrió a principios de diciembre, el mes de las buenas obras por excelencia y también el que cierra un año en el que salieron a la luz escándalos que tacharon de dudosa la solidaridad de algunas estrellas. La línea entre la voluntad de ayudar y la estrategia publicitaria volvió a ser delgada, en una relación simbiótica entre la ONG que se ve beneficiada al contar con un famoso, y la buena prensa que la celebridad obtiene a cambio.

Dudosa solidaridad

La cruz la puso el informe de un cooperante anónimo, que destapó que Christina Aguilera exigió en un viaje a Haití tras el terremoto quedarse con la única tienda de campaña que tenía aire acondicionado. La cara, los famosos que arriesgan más que la repercusión que obtienen o los que se pronuncian políticamente. Angelina Jolie abandonó una organización humanitaria en la que los consejeros cobraban demasiado. DiCaprio recaudó 36 millones de euros para su cruzada a favor del medio ambiente en una gala en la que el actor vendió hasta una de sus casas. En España, multitud de rostros conocidos como el actor Dani Rovira se pronunciaron en contra de la tradición del Toro de la Vega, y Leona Lewis denunció a través de PETA el horror que sufren las vacas en Bangladesh en el proceso de fabricación del cuero.

Las labores humanitarias de los famosos en 2015 han estado prácticamente monopolizadas por los refugiados sirios. Susan Sarandon se trasladó a la isla de Lesbos para ayudar personalmente en las tareas de recepción de quienes llegaban huyendo de la guerra. Edward Norton recaudó 360.000 euros conmovido por la historia de un hombre enfermo de cáncer que había perdido a su mujer e hija en un atentado. El cómico Sacha Baron Cohen y su pareja Isla Fisher donaron un millón de euros a dos ONG dedicadas a los niños. El año terminaba con otra oleada de solidaridad en respuesta a los atentados terroristas de París del 13 de noviembre. U2 subió al escenario a la banda Eagles of Death Metal, grupo que actuó en la sala Bataclan en el momento del ataque. Madonna decidía no sólo no cancelar sus conciertos, sino que dio un discurso sobre la paz y cantó de madrugada Imagine de John Lennon en la Plaza de la República. Imágenes que dieron la vuelta al mundo, gestos para despertar conciencias a la antigua usanza, como aquellos de los desaparecidos Audrey Hepburn, Michael Jackson, Liz Taylor o Marlon Brando que pasaron a la historia.

Técnicas que aún funcionan en tiempos donde la solidaridad salta a las redes sociales, con iniciativas como el #Givingtuesday, que fomenta las donaciones en contraposición al consumista Black Friday. En Twitter, el número de famosos que defienden sus principios o se entregan al altruismo se multiplica. Otros prefieren actuar sobre el terreno, aunque a veces la buena intención no es suficiente. A Lenny Kravitzle acaban de cerrar la clínica dental que abrió a través de su fundación en Bahamas por no contar con los permisos necesarios. Este año habrá nuevas oportunidades para redimirse.