_
_
_
_
_

Miguel de Cervantes o el deseo de vivir

En 2016 se celebra el 400º aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes. Una efeméride que el fotógrafo Navia conmemora siguiendo las huellas del autor de ‘Don Quijote’ Desde enclaves del mediterráneo hasta la geografía de la península Ibérica, este ‘fotoensayo’ recorre los escenarios vitales e inspiradores del escritor

Foto: Navia / Vídeo: Instituto Cervantes.

Baruch Spinoza, filósofo de origen sefardí nacido en los Países Bajos 16 años después de que Cervantes muriese en 1616 en Madrid, dejó escrito en su Ética: “Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida”. Bien pudiera estar pensando en sí mismo quien escribió esto después de haber sido expulsado de la sinagoga por afirmar que “no había Dios sino filosóficamente”, pero también parecen palabras a la medida de la vida y la obra de nuestro autor más universal.

Para este trabajo he querido fotografiar en los mismos escenarios donde el escritor (tantas veces eclipsado por su propia creación, don Quijote) gastó sus días y donde soñó muchos de sus personajes; caminos y lugares que abarcan buena parte de la península Ibérica y parte del mundo mediterráneo: Italia, Grecia, Túnez, Argelia… Siempre atento a las gentes humildes y a las rutas alejadas de los centros de poder. El resultado de todo ello, en forma de exposición y de libro –del que aquí se presenta una muestra–, es fruto de la colaboración entre Acción Cultural Española (AC/E), el Instituto Cervantes y Ediciones Anómalas.

La vida de Cervantes, atribulada e incierta, llena de lagunas y vivida a manos llenas, también se nos va revelando veladamente en sus obras. De él podría decirse lo mismo que puso en boca de su personaje el Licenciado Vidriera: “Yo no soy bueno para palacio, porque tengo vergüenza y no sé lisonjear”. No halló recompensa en vida a sus desvelos y desventuras, salvo en la grandeza de sus obras. Y aun así hasta el último momento no desperdició ni una gota de esa vida.

El reto era enfrentarme sin reservas, una vez más, a la difícil y apasionante relación que se establece entre imagen y palabra, entre fotografía y literatura, siempre sobre la base de la importancia que, como fotógrafo, concedo a la idea de huella frente a la de aura, es decir, a buscar esa revelación o “aparición de una cercanía, por lejos que pueda estar lo que la dejó atrás”, en palabras de Walter Benjamin. Para rematar el atrevimiento, que no es pequeño, he ido hilvanando las imágenes con unos breves textos poblados de citas, tanto del propio Cervantes como de quienes saben más –y mejor– acerca de él y de su obra.

La exposición Miguel de Cervantes o el deseo de vivir / Navia (AC/E e Instituto Cervantes) se inaugura el 16 de diciembre en la sala del Instituto Cervantes en Madrid, calle de Alcalá, 49, y se presenta el libro del mismo título, publicado por AC/E y Ediciones Anómalas.

elpaissemanal@elpais.es

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_