FKA Twigs, harta de ser la novia de Robert Pattinson

Lo típico: estás presentando ante la junta directiva cómo ha terminado tu último proyecto, del que te sientes particularmente orgullosa, y de pronto te fijas en que tu audiencia sonríe maliciosamente y no parece prestarte atención. “¿Alguna pregunta?” “Sí, ¿el tipo con el que te vio el de contabilidad salir de un bar la semana pasada es tu novio? ¿Desde cuándo?” “En tu entrevista de selección indicaste que no querías tener hijos, ¿te lo estás replanteando?” Esta escena surrealista es a la que se enfrentan continuamente músicas, actrices, escritoras, y, más recientemente, deportistas (esta misma semana se titulaba “Y hasta se ha echado novio” un artículo sobre los éxitos de la campeona de bádminton Carolina Martín): lo de ser una estrella está fenomenal, sí, pero, ¿qué hay de la familia?

Y si hay alguien particularmente harto de este tema es ella, la artista revelación de 2014. Sí, esa que acaba de lanzar hoy mismo M3LL155X, un EP con cuatro nuevos temas acompañados de una espectacular de videoarte ideada por ella misma. FKA Twigs se plantaba hace pocos días ante una periodista de The Sunday Times cansada de vivir la misma experiencia en bucle. “¿Has visto Crepúsculo?”. “No”. “¿Y que hay de la boda?”. “Creo que esta va a ser mi última entrevista. Me siento idiota”, dijo la ‘novia de Robert Pattinson’ al terminar el interrogatorio.

¿Y el novio, para cuándo?

Como si fueran los familiares pesados en las fiestas navideñas, se diría que algunos periodistas tienen un afán personal en ver a las artistas casadas. O, como mínimo, emparejadas. Lo cual es peligrosísimo para sus carreras, porque inevitablemente pasan a ser la número dos de la frase: incluso Taylor Swift, de cuya pareja actual se habla en los medios españoles como “novio trofeo”, ha sido tratada regularmente como la novia de Calvin Harris (el que aquí llamamos trofeo. Igual os suena de un anuncio de telefonía móvil) o la ex de Harry Styles, ante lo cual tuvo que saltar en Twitter recordando que son esos tratamientos los que hacen necesario el feminismo. En nuestro país y en entornos más serios, hemos vivido regularmente una situación muy parecida con Tania Sánchez. Sí, hombre, la novia de Pablo Iglesias. La rubita. ¿Os suena, no? Pues eso. Que una puede ser cantante, o diputada, o lo que sea, pero mientras aparece el hombre perfecto. Que tiene que ser hombre. Porque si, por lo que sea, es una mujer, pues será una fase, como muestra el tratamiento mediático de las relaciones con mujeres de las bisexuales Cara Delevingne, Myley Cyrus o Lindsay Lohan, que se juzgan como “caprichos” o “fases”.

¿Y cómo concilias tu trabajo y tu familia?

El siguiente tema estrella, claro está, son los hijos. Si una está soltera pasada cierta edad, llega el famosos punto del arroz. Maribel Verdú lo destacaba esta semana: ¿cuándo van a preguntarle a los actores de su edad por qué no tienen descendencia? Si, por el contrario, una está felizmente emparejada y tiene criaturas, entonces, por supuesto, son de ella en exclusiva: Jennifer Garner ha declarado en más de una ocasión cómo teniendo la misma profesión, el mismo nivel de éxito y la misma familia que su pareja, Ben Affleck, siempre era ella la que recibía las preguntas de cómo se conciliaba maternidad y éxito en Hollywood.

En la última entrega de los Oscar, Amy Poehler y Tina Fey lanzaron el hashtag #askhermore procurando que las preguntas en la alfombra roja fueran más allá de manicura, pedicura y diseñador de su vestido y se centraran en el trabajo de las nominadas y premiadas. ¿Vamos a necesitar un hashtag para que algunos recuerden diariamente que trabajan en la sección de cultura y no en la de cotilleos?