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Tentaciones
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“Somos como las frutas feas que nadie quiere”

El grupo pamplonés El columpio asesino toca este fin de semana en el Oba Festival

Retrato del grupo musical pamplonés 'El columpio asesino'.
Retrato del grupo musical pamplonés 'El columpio asesino'. El columpio asesino

Los civiles se preparan para el verano con la operación bikini. Pero aún está por ver los grupos nacionales se ponen a dieta y hacen deporte de cara a sus actuaciones en festivales veraniegos. Albaro Arizaleta, cantante y batería de El Columpio Asesino, asegura que ellos están en forma. Lo cuenta porque este año están de gira, por segunda vez, a propósito de su último disco Ballenas muertas en San Sebastián (Mushroom pillow, 2014). Este quinto trabajo llega después del éxito de Toro, canción incluida en su disco Diamantes (2011) que se ha postulado como uno de los grandes hits del grupo. Este fin de semana estarán tocando en el Oba Festival, en Arrionda (Asturias). La banda pamplonesa, que lleva 16 años en activo, compartirá escenario con Vetusta Morla, Sidonie, La Habitación Roja o Delafé y Las Flores Azules entre otros. La charla con Arizaleta, al que hemos pillado “en la piscina y con una cerveza al lado”, se produce vía telefónica.

PREGUNTA: Cuando le preguntaron a Paco de lucía que cuáles eran las salidas que tenían los músicos en nuestro país dijo que tres: por tierra, mar y aire. Después de la subida del IVA, ¿Qué salidas les quedan a los músicos en 2015?

RESPUESTA: Las carreteras. La subida del IVA la hemos asumido en nuestros gastos. Así que para tener las mismas ganancias que antes de del incremento hay que meter mucha más gente de público. Tengo la sensación de que por parte del gobierno quieren sabotear la cultura. Si no, no me explicaría las medidas que han tomado.

P: En 2012, en la gala de los premios de la Unión Fonográfica Independiente, al recoger uno de los premios [por Toro] dijiste: “Si lo llegamos a saber hubiéramos hecho canciones con estribillo mucho antes”.

R: Bueno, la verdad es que el disco fue in crescendo y surgió el fenómeno Toro. Decidimos parar en el momento en el que mejor estábamos. Fue un disco en el que mi hermano y yo confiamos siempre. Por aquel entonces estábamos con otra casa [de discos] que no confiaban en Diamantes pero nosotros estábamos muy seguros de que no íbamos a cambiar nada y decidimos marcharnos. Viajamos a Madrid en busca de discográfica, conocimos a Mushroom Pillow y a Ártica y comenzamos a trabajar con ellos. Les encantó el disco.

P: ¿Te consta si tu discográfica anterior se está tirando de los pelos por haberos dejado escapar?

R: (Ríe) Bueno, tienen a muchos. Tenemos buena relación. Con el tiempo, hablando con ellos, si dijeron "bueno, lo lo supimos ver". Pero nos llevamos muy bien. Siempre hay que salir de los sitios, como digo yo, sin cerrar la puerta.

P: Hay una canción que odias mucho, My Generation, de The Who. No se si temes que Toro, que se ha hecho muy popular, se pueda convertir en el My generation de alguien.

R: Ojalá. Los Who son un grupo que nunca me ha hecho gracia y por tocar las pelotas lo dije un día en una entrevista.

P: Llevas 16 años con la banda sin parar de dar conciertos. ¿Se puede comer bien estando de gira?

R: Estando de gira se come mal porque los caterings de los camerinos están llenos de mil mierdas que no puedes evitar comer. Es verdad que en los camerinos hay fruta, pero yo no sé quién se la come porque siempre está ahí. Creo que el mismo plato de fruta va de festival en festival. Es más, igual lo han plastificado y todo. En cuanto a exigencias, nosotros somos muy sencillos. Nos gusta pedir vino, queso, jamón y una buena tortilla de patatas; no nos hace falta más. Y a la noche, bebemos whisky.

P: ¿Tenéis algún restaurante de carretera fetiche?

R: No me gusta parar en los mismos sitios, me gusta probar lugares distintos. Si tengo hambre me como hasta el trapo de la cocina. Pero hay miembros de la banda más raritos que lo pasan un poco peor.

P: ¿No paráis dónde veis más camiones aparcados?

R: Yo creo que eso es un poco leyenda urbana. De hecho, creo que hay restaurantes que tiene en sus parkings camiones abandonados como reclamo para la clientela.

P: Vais camino de celebrar 20 años en la música. ¿Os planteáis un disco de conmemoración?

R: De momento lo que vamos a hacer es descansar porque llevamos cinco años de discos, de grabaciones, de giras, grabaciones… Necesitamos descansar y luego nos juntaremos y veremos cómo lo enfocamos. Pero no, no estamos tan acabados como para hacer un disco conmemorativo..

P: Tu hermano Iñigo y tú sois los únicos miembros que estáis desde el principio en la banda. ¿Te sientes como un superviviente de Vietnam?

R: La gente se ha ido porque es difícil estar en un grupo y compaginarlo con otras cosas; hay que hacer renuncias y hay gente que ha optado por tener familia. Nos hemos quedado en el grupo mi hermano, yo y la colección de cucarachas. Somos como las frutas de la cesta que nadie quiere.

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