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Las cuerdas vocales del cantante Sam Smith lo llevan al quirófano

El 'rey del soul blanco' se opera para terminar con las hemorragias de su garganta

El cantante británico Sam Smith, en la pasada gala de los Grammy.
El cantante británico Sam Smith, en la pasada gala de los Grammy.guetty

Es probable que no exista un cantante en el mundo que no haya tenido que luchar alguna vez contra la rebeldía de sus cuerdas vocales. Pero algunos sufren más que otros y Sam Smith, el nuevo rey del soul blanco, acaba de descubrirlo en su propia piel. “Estoy muy amargado por tener que anunciar que llevo 10 días intentando recuperar mis cuerdas vocales pero por desgracia no mejoran y voy a necesitar cirugía. Estoy muy triste por tener que perderme todos los conciertos y eventos que tenía planeados, pero los médicos dicen que tardaré entre seis y ocho semanas en recuperarme y no podré cantar para vosotros”. Con este comunicado Sam Smith anunciaba la operación a la que se someterá en la próxima semana y que le ha obligado a cancelar múltiples actuaciones. 

Sus problemas comenzaron en Australia el mes pasado, cuando tuvo que suspender un concierto tras sufrir una hemorragia en sus cuerdas vocales durante un concierto en Sidney. Sin duda aquello levantó todas las alarmas alrededor del cantante puesto que si no se trata a tiempo, una hemorragia puede llevar al daño permanente de la voz y por lo tanto al fin de la carrera de un cantante. “Estoy muy nervioso pero me han dicho que dentro de ocho semanas seré capaz de cantar mejor que nunca así que merece la pena”, ha dicho el cantante. 

El éxito le ha pasado factura muy rápido a este cantante que se alzó en la pasada edición de los Grammy en febrero con cuatro premios por su primer disco, In the lonely hour, un álbum escrito desde la sinceridad de un corazón roto, el suyo, partido por la mitad tras enamorarse de un hombre heterosexual que no le correspondió y sobre el que giran todas las canciones del disco. El single Stay with me le puso en el mapa de la industria hace apenas un año, cuando apareció junto a Katy Perry y Miley Cirus cantándolo en la MTV y desde ahí la ascensión ha sido fulminante, hasta su culminación en los Grammy. 

Entre sus padrinos más célebres está Beyoncé, que ha dicho que tiene “voz de mantequilla”. Y entre sus fans más entregados debe de estar su madre, que se involucró en un sonado juicio hace años cuando la empresa para la que trabajaba en la City la despidió por dedicarle demasiado tiempo a la carrera incipiente de su hijo y ella les demandó pero perdió, llevando a la familia a la ruina. Años después, aquello se recuerda en casa como un mal sueño puesto que Sam Smith, que comenzó a cantar siendo apenas un niño, ingresa millones gracias a los conciertos y a las ventas de sus discos. Ahora se enfrenta a otra pesadilla: una operación que le mantendrá con la boca cerrada tres semanas en las que tiene prohibido incluso hablar. Pero eso, en el caso de un cantante, son sólo gajes del oficio.

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