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Resacas en el trabajo: cuántas son demasiadas y cómo afrontarlas

A veces pasa: un exceso la noche anterior se lleva a puñetazos con nuestra productividad de hoy. ¿Qué se puede hacer para aliviarlo?

Otra cosa que no hacer durante una de esas jornadas laborales
Otra cosa que no hacer durante una de esas jornadas laboralesRoy McMahon (Corbis)

La noche anterior bebiste de más. Fue una ocasión especial pero al día siguiente pasa factura. Y toca ir a trabajar. Dolor de cabeza, ardor de estómago, cansancio generalizado, diarrea, temblores y vómitos son las principales características de la resaca. Y lo que es peor: es día laboral y tienes por delante toda la jornada laboral. ¿Cómo afrontarla?

No existe el remedio para la resaca. No hay pociones, ni pastillas, ni hamburguesas que puedan atajar esta combinación de síntomas. Solo el tiempo te sacará de esta

Lo primero es saber que no existe el remedio para la resaca. No hay pociones, ni pastillas, ni hamburguesas que puedan afrontar esta combinación de deshidratación, falta de sueño, mal dormir y agotamiento por excesos. Solo el tiempo te sacará de esta. Intenta ponerte el contexto: ¿Le pasa esto a mucha gente? Según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas del Ministerio de Sanidad, que recoge la situación en España entre 2013 y 2014, dos de cada 10 personas se han emborrachado en el último año. Y el 15,5% de los españoles ha consumido alcohol en atracón. El alcohol afecta a las personas y las sociedades de diferentes maneras y sus efectos están determinados por el volumen de alcohol consumido, los hábitos de consumo y, en raras ocasiones, la calidad del alcohol, según la Organización Mundial de la Salud. Lo recomendable, en todo caso, es beber con moderación.

Lo segundo, hidratarte. Isabel Pérez Hernández, nutricionista y miembro de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid explica qué alimentos son recomendables tomar durante la mañana siguiente a una noche demasiado larga: “Los zumos y los caldos de verduras ayudan a reponerse de la deshidratación. Pero si el estómago está delicado serán convenientes alimentos algo más densos”.

La automedicación con analgésicos y protectores estomacales puede aliviar los síntomas, pero si se abusa es contraproducente ya que hará trabajar más al hígado y al estómago dañado Isabel Pérez Hernández, nutricionista de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid

Y ahora viene lo peor: plantearte la jornada que tienes por delante. Esto obliga a plantearte si debes ir a trabajar o no. Si se ha dormido poco es posible seguir incluso bajo los efectos de alcohol, lo cual abre la puerta a todo un mundo de problemas, posibles sanciones e incluso despido. Álvaro Herrera Pereda, abogado laboralista especialista en asesoramiento a empresas, lo detalla: “En caso de que fruto de la situación de embriaguez se cometan imprudencias o negligencias que supongan contravención de las normas de seguridad podría conllevar sanciones o incluso el despido, en función de lo que prevea el convenio colectivo que resulte de aplicación a cada empresa”. También será causa de despido “la embriaguez habitual si repercute negativamente en el trabajo”.

¿Y si el trabajo a desarrollar comporta una actividad que pueda generar riesgos para el propio trabajador, sus compañeros u otras personas? “Desde luego que, en este caso, si no se está en posesión de las facultades necesarias para el trabajo, no debería llevarse a cabo este tipo de actividades, al margen del componente ético de poner en riesgo tu integridad y la de los que rodean”, recalca Herrera.

Céntrate en el trabajo de organización y planificación, el que no puedes hacer normalmente. Y evita tomar decisiones muy importantes y entrar en conflictos Hortensia Soler Navarro, coach ejecutiva y de habilidades directivas en la Escuela Europea de Coaching

Una vez en el trabajo, ¿cómo comportarte? Los consejos nacen del sentido común:

·Llegar a tu hora al trabajo es fundamental. Y lo más honesto es comunicar a tus compañeros ese estado ocasional en el que te encuentras. No solo tus compañeros podrán ayudarte o, al menos, entender cualquier bajón en productividad; esta costumbre también te servirá de alarma para que esto se repita demasiado.

Hortensia Soler Navarro, coach ejecutiva y de habilidades directivas en la Escuela Europea de Coaching destaca el papel de la sinceridad para generar confianza: “En los entornos laborales es mucho mejor decir siempre la verdad. Mostrar nuestra vulnerabilidad es, actualmente, garantía de calidad y confianza. Y esa confianza tiene un efecto búmeran: la que das, recibes”. Soler indica que es el día para centrarse en el trabajo de planificación y organización “ese que no puedes hacer normalmente por atender tareas de entrega urgentes e inesperadas. Evita tomar decisiones muy importantes y entrar en conflictos, tanto actuales como pendientes”.

En caso de que fruto de la situación de embriaguez se cometan imprudencias podría conllevar sanciones o incluso el despido, en función de lo que prevea el convenio colectivo Álvaro Herrera Pereda, abogado laboralista

·Estimúlate. Trabajar con música suele ser una práctica habitual en estos casos, si se tiene la posibilidad. Hidrátate periódicamente.

·Llega la hora del café. Ese día mejor pásate a las frutas ricas en antioxidantes pues ayudarán en el proceso depurativo. Por el contrario, un café cargado no es aconsejable para asentar el estómago y te deshidratará más rápido. Te apetecerán especialmente los alimentos salados pero razona si de verdad tu estómago puede negociar los platos muy grasientos que te pedirá el cuerpo en el almuerzo.

·¿Tomarse algo más? “La automedicación con analgésicos y protectores estomacales puede aliviar los síntomas, pero si se abusa es contraproducente ya que hará trabajar más al hígado y al estómago dañado”, detalla la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid. 

Ya en casa. ¿Una cerveza para sentirme mejor, una vez terminada la jornada laboral? Patricia Morán se dedica a organizar eventos para empresas y pasa gran parte de su jornada laboral en fiestas nocturnas: “Lo que mejor me sienta en estos casos es tomarme una caña al día siguiente”. O sea que la tentación es real. Sin embargo, la nutricionista Isabel Pérez rechaza esta práctica: “Beber cerveza el día después solo retrasa y alarga la recuperación del organismo que aún no había concluido”.

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