Camino hacia las fosas clandestinas, donde se encontraron los restos de 28 personas.RODOLFO VALTIERRA R.Personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos visita el sitio en donde fueron asesinados al menos 17 de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos la noche del viernes 26 de septiembre.RODOLFO VALTIERRA R.Botas encontradas en las cercanías de las fosas. El hallazgo de los cadáveres de Iguala ha puesto en pie de guerra a los compañeros de los estudiantes, los llamados normalistas.RODOLFO VALTIERRA R.Los estudiantes fueron detenidos por la Policía Municipal, quien los entregó al narco. La CNDH afirma que hubo violaciones graves a los derechos humanos.RODOLFO VALTIERRA R.Cerca de las fosas se encontraron los objetos personales de algunas de las víctimas asesinadas por dos sicarios, quienes confesaron el crimen anoche.RODOLFO VALTIERRA R.Los fallecidos pertenecían a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzipan, un municipio situado a 123 kilómetros de Iguala.RODOLFO VALTIERRA R.Los restos de las víctimas presentaban signos de calcinación. Los sicarios confesaron que prendieron el fuego con ramas, troncos y gasóleo.RODOLFO VALTIERRA R.Uno de los miembros de la CNDH se tapa la cara en las cercanías de las fosas. Se desconoce el paradero del los demás estudiantes desaparecidos.RODOLFO VALTIERRA R.Las fosas clandestinas encontradas este fin de semana fueron precintadas por el personal de la CNDH. La orden de raptar a los normalistas partió del jefe de la policía, Francisco Salgado Valladares.RODOLFO VALTIERRA R.Imagen de dos fosas clandestinas encontradas cerca de Iguala.Eduardo Verdugo (AP)Se ofrecía una recompensa de hasta un millón de pesos para encontrar a los 43 normalistas desaparecidos. La procuraduría ha reconocido que el cartel de los Guerreros Unidos controla a la Policía Municipal de Iguala. Según el testimonio de los sicarios, por lo menos 30 de los agentes involucrados en la desaparición de los jóvenes pertenecían al clan.RODOLFO VALTIERRA R.Vista de la zona donde fueron encontradas la fosas comunes, en las afueras de Iguala (Guerrero). El presidente Enrique Peña Nieto ha definido los asesinatos como "indignantes, dolorosos e inaceptables" y ha garantizado que no permitirá “el más mínimo resquicio a la impunidad”.RODOLFO VALTIERRA R.
