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Yo haré de ti una estrella de YouTube

El abogado Damian Collier ha cambiado a estrellas del ‘show business’ por gente de a pie. Representar a los hacedores de vídeos domésticos de YouTube es una mina de oro. A su agencia pertenece el éxito 'Charlie bit me'.

Damian Collier, el abogado inglés que se halla tras muchos de los pelotazos de YouTube.
Damian Collier, el abogado inglés que se halla tras muchos de los pelotazos de YouTube.

Viral Spiral es una agencia inglesa de representación que apenas tiene dos años, y ya ha abierto oficinas en Japón y Estados Unidos. Y no, entre sus clientes no figura ni un solo famoso, solo gente como usted y como yo. Pero empecemos por el principio.

Cuando Howard Davies-Carr grabó a su hijo de un año mordiendo el dedo de su hermano de cuatro en su casa de las afueras de Londres, no imaginaba ni por asomo que esa escena doméstica iba a hacerle millonario. El vídeo se ha visto más de 600 millones de veces hasta hoy, los pequeños Harry y Charly tienen un canal propio en YouTube, han protagonizado varios anuncios de grandes firmas (el último para Renault) e incluso han inspirado dos apps para iPhone. El británico había subido su grabación a la Red hace cinco años para compartirla con sus amigos y familiares y, en pocos meses, recibió 10 millones de visitas. El efecto viral era imparable: sus hijos se habían convertido en un fenómeno mundial y, especialmente en Reino Unido, no había tertulia de pub ni hora del té en los que no saliera a colación lo tronchantes que eran los niños de Charlie bit me.

Detrás del boom de Harry y Charlie, hay una mano que dio el empujón definitivo para que el padre de las criaturas dejara su rutinaria vida en la oficina y empezase a girar por platós de televisión. Damian Collier, abogado y promotor de espectáculos londinense, de 37 años, vio un filón en los vídeos domésticos de YouTube. “Hace tres años llevaba la promoción del musical La guerra de los mundos y se me ocurrió que los protagonistas de Charlie bit me podrían participar como gancho para atraer a más gente; cuando contacté con su padre, nos dimos cuenta de que vivíamos a 10 millas y quedamos para tomar un café”. De aquella conversación, Collier sacó dos datos que darían un giro a su vida: Howard Davies ya había recibido un montón de ofertas para utilizar el vídeo de sus hijos; casi ninguna incluía dinero a cambio.

“Le propuse ser su representante legal, porque hay un montón de formas de enriquecerse con un clip que recibe millones de visitas diarias”, comenta Collier desde su despacho en Londres. El éxito fue inmediato y, en 2011, el abogado fundó la agencia Viral Spiral, dedicada a representar a propietarios de vídeos domésticos de todo el mundo. “Estudié Derecho, pero siempre ha podido más mi lado creativo y emprendedor”, advierte Collier. Ya han abierto nuevas oficinas en Estados Unidos y Japón, y han gestionado los derechos de más de 2.000 youtubes de videoaficionados de los cuatro continentes.

¿Cuál es la fórmula para rentabilizar, por ejemplo, 30 segundos de un gatito jugando con un bebé? “La primera y más sencilla, la publicidad de la propia YouTube, tanto los banners como los anuncios que se emiten antes del vídeo”, explica Collier: “Luego los vendemos a otras plataformas como Yahoo, Daily Motion o MSN, por ejemplo, vale cualquier web que tenga su correspondiente canal de vídeos”. Si la cosa funciona, participan en campañas de publicidad de grandes marcas y en ocasiones los protagonistas se convierten en auténticas estrellas de los mass media. Viral Spiral ha negociado contratos para sus clientes con Nike, Samsung, Coca Cola o Sony Playstation, cadenas como MTV o la BBC han comprado muchos de sus vídeos y algunos de sus representados ya han aparecido en programas de televisión de máxima audiencia como los late night de Jay Leno o David Letterman. Entre los mayores éxitos de la agencia, están The Sneezing Baby Panda y Talking Twin Babies. Ambos son breves, simpáticos y provocan en muchos esa expresión tan espontánea de “¡oh, qué monada!”.

The Sneezing Baby Panda:

Talking Twin Babies:

A estas alturas del artículo, muchos ya habrán puesto sus móviles en modo ‘grabar’ y les estará rondando la inevitable pregunta: ¿Qué hay que hacer para que un vídeo funcione?. “Nosotros no lo sabemos, y creo que nadie tiene la fórmula”, apunta Collier, “nos funcionan muy bien las situaciones con niños y animales, pero también los fenómenos climatológicos espectaculares, como tornados o inundaciones”. Ni siquiera en YouTube, que cuelgan un millón de clips nuevos cada día y es la tercera web más visitada del mundo, lo tienen muy claro. En una conferencia dada hace dos años en Nueva York, su representante Jessica Mason intentó explicar cómo conseguir que un vídeo sea viral. La conclusión más clara de su decálogo fue: “Los vídeos de gatos gustan a todo el mundo”. Le pedimos a Damian Collier que complete esta sentencia, y todo lo que añade es: “Lógico: porque los gatos  gustan a todo el mundo”.

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