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Plegarias atendidas y pavos en celo

La revista Condé Nast Traveler celebró sus premios anuales en El Retiro de Madrid Aitana Sánchez-Gijón entregó un galardón al tenista Manolo Santana por su "espíritu viajero"

Aitana Sánchez-Gijón y Jose Toledo, protagonistas de la velada organizada por Condé Nast Traveler.
Aitana Sánchez-Gijón y Jose Toledo, protagonistas de la velada organizada por Condé Nast Traveler.LETICIA DÍAZ

Posiblemente el reparto dual en la lista de invitados conocidos a los premios Condé Nast Traveler obedeciese a la búsqueda de un equilibrio en cada sector VIP, aunque permitía jugar a las siempre incómodas comparaciones. Dos actrices (Aitana Sánchez Gijón y Elena Ballesteros), dos presentadoras (Ana García Siñeriz y Marta Fernández), dos diseñadores (Juan Duyos y Ángel Schlesser), dos arquitectos (Tomás Alía y Joaquín Torres), dos cronistas de sociedad (Carmen Rigalt y María Eugenia Yagüe), dos modelos y algo más (Paola Dominguín y Jose Toledo), dos blogueras de moda y algo más (Renata Zanchi y Laura Hayden). Y hasta dos Embajadores, el de Italia y el de India. Este último ruborizó a Manolo Santana, homenajeado oficial de la noche con el premio Espíritu Condé Nast Traveler, exclamando al recoger su galardón al mejor país: “Le admiro mucho, yo tenía diez años cuando usted ganó Wimbledon”. Un rato después, el tenista se la devolvía desde el estrado. “A mi amigo indio: usted tendría diez años, pero no puede olvidar que mi compañero de juego era Cristóbal Colón”.

Decía Truman Capote que un buen viaje es una plegaria atendida. No somos nosotros quienes hemos rescatado el verbo iluminado del escritor, sino Sandra del Río. La directora de la revista Condé Nast Traveler abrió el jueves con estas palabras la gala celebrada por la publicación para entregar la cuarta edición de esta cita anual en su ya habitual sede, los Jardines de Cecilio Rodríguez, en El Retiro madrileño. También aprovechó para agradecer al consejero delegado de la Oficina de Turismo de la capital, Ignacio Fernández, su colaboración al permitir que se celebrase una vez más en este emblemático espacio cuyo fuerte son los jardines poblados por pavos reales y que en esta ocasión no pudieron aprovecharse -nada más que para fumar- por el frío. “Me han dicho que hoy los pavos están en celo. Por eso andan con las plumas abiertas”, bromeó el consejero. Y lo cierto es que al salir a fumar se oían unos gritos como de bebé que respondían al celo de pavo que estaba en el aire.

Un apunte jaleado por Miguel Primo de Rivera, descendiente de ídem, más conocido como Michi, oficiante de la velada. En un tiempo récord, Michi, relaciones públicas, se ha alzado con el título de premiero oficial de este país. Le hemos visto introducir premios de belleza GQ con la misma soltura que ejerce de pregonero en la feria del caballo de Jerez.

La actriz Elena Ballesteros, la bloguera de moda, modelo y cantante Laura Hayden y Claudia, 'booker' de Uno Models.
La actriz Elena Ballesteros, la bloguera de moda, modelo y cantante Laura Hayden y Claudia, 'booker' de Uno Models.LETICIA DÍAZ

No hubo duelo de belleza esa noche. La ganadora indiscutible, con Jose Toledo pisándole los talones, fue Aitana Sánchez-Gijón. La actriz es protagonista de la última portada de la revista (y, por qué no anunciarlo, también de El País Semanal que publicamos este domingo), con un viaje a Petra que, proclamaba, le ha servido para cumplir un sueño. Una de esas plegarias atendidas a las que apelaba Sandra del Río. Después, en petit comité, confesaría también su fascinación por Goa y Kerala. Y que debe al teatro sus últimas grandes alegrías profesionales.

La presentadora Ana García Siñeriz.
La presentadora Ana García Siñeriz.LETICIA DÍAZ

Donde sí parecía todo muy compensado es en el reparto de premios. La mitad respetaba el selecto espíritu trotamundos de la publicación y la otra mitad evidenciaba los siempre necesarios compromisos con los anunciantes. Hay que decir en su favor que, al desparpajo de Michi Primo de Rivera, se sumó la agilidad con la que los invitados VIP despacharon los veintipico premios. Ya se sabe que en estas veladas, tras el canapé, la cena, el postre, el café y la copa, prolongarse más de la cuenta puede traer un motín de deserciones. La única que rompió la ilusión de transportarnos con la imaginación a cualquier otra parte con el reparto de galardones a hoteles, spas, resorts, destinos, islas, trenes, etcétera, fue la responsable de recoger el premio a la mejor aerolínea para Iberia. Su discurso, el más largo de la noche, escoró demasiado hacia “las dificultades que atravesamos en los últimos meses”. ¿Quién quiere escuchar eso cuando tiene un gin-tonic delante que un diligente camarero le cambia cada dos por tres antes de que se deshiele? Los asistentes, distraídos, parecían reservarse ese tipo de declaraciones para el desayuno (con o sin resaca) de la mañana siguiente.

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