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Vallecas celebra los 30 años de su 'puerto'

La Batalla Naval vallecana llena el barrio de barcos pirata y convierte las calles en ríos

Sube por la embocadura del puerto vallecano el barco de la Cofradía Marítima, con la bandera pirata como estandarte y una corte de marineros vestidos con camisetas a rayas blancas y azules. "¡Agua, agua!", grita el cofrade de la nave que preside la flota mientras sube por el bulevar de la calle Peña Gorbea. No, no es que el cambio climático haya acercado la costa hasta el centro de la península, es que los vallecanos llevan 30 años riéndose de sí mismos celebrando esta batalla náutica que siempre ha tenido tintes reivindicativos.

El barrio está en la calle con el uniforme marítimo propio de la ocasión: bañador para ellos, biquini para ellas. Los viejos lobos de mar del barrio no se quedan en la taberna del muelle: participan como los demás de la fiesta, y los grumetillos que no llegan a los diez años cargan con sus pistolas de agua contra sus abuelos. Y esto es solo el pasacalle.

Al llegar a la calle del Payaso Fofó, un cartel advierte que aquello son aguas turbulentas: "Si pasas, te mojas". Pero los vallecanos nunca han tenido miedo al desafío en estos 29 años, y siguen adelante. Pronto llega la armada, enorme "barcos" de acero cargados de toneladas de agua potable: son los cinco camiones cisterna que proveen de munición a los vallecanos. Tras ellos, llegan los barcos ingeniosos, levantados sobre carritos de la compra o trabajaderas a las que les bastan 15 "remeros".

El lema este año es "Mójate y toma la plaza", en un guiño al 15-M, y los vallecanos han salido a la calle para protestar con agua y música por la situación de crisis actual. El agua, que venía en forma de cascada desde los balcones y las ventanas, convierte en río las calles empinadas de Vallecas y se lleva la suciedad del asfalto. Los vallecanos tiran agua y cantan con la charanga: con el agua y la música se van, por unas horas, sus problemas y sus preocupaciones.

El barrio se echa a la calle para su celebración más utópica: la que celebra las bondades de su 'puerto' con una Batalla Naval por las fiestas del Carmen. Cinco camiones cisterna dispensan de líquido transparente a los asistentes, que intentan llenar sus cubos los primeros.
El barrio se echa a la calle para su celebración más utópica: la que celebra las bondades de su 'puerto' con una Batalla Naval por las fiestas del Carmen. Cinco camiones cisterna dispensan de líquido transparente a los asistentes, que intentan llenar sus cubos los primeros.SAMUEL SÁNCHEZ

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