El juez imputa al guardia civil de Leitza por simulación de delito
El agente resultó herido de bala el domingo y el suceso se trató inicialmente como un atentado terrorista, una posibilidad ya descartada
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona ha comunicado este martes a Salvador M., el guardia civil herido de bala en la madrugada del domingo junto al cuartel del instituto armado en Leitza (Navarra), su imputación por simulación de delito y desordenes públicos.
El extraño suceso ocurrido alrededor de las 3.30 del domingo se trató en un primer momento como un atentado terrorista de ETA. Esta teoría, no obstante, fue perdiendo fuerza conforme avanzaron las investigaciones. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, descartaba ayer "completamente" esta posibilidad.
Esta tarde, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, el magistrado se ha desplazado al hospital donde se encuentra ingresado el agente, de 34 años, convaleciente de su herida de bala en un brazo. Se espera que el juez cite al guardia civil para tomarle declaración una vez sea dado de alta.
Un suceso sospechoso
Las sospechas sobre la autoría del incidente empezaron poco después de conocerse que un agente había recibido un disparo en el brazo izquierdo y tres en su chaleco. Los compañeros rastrearon la zona y encontraron un tubo de PVC, de los que utiliza ETA para lanzar granadas, pero sin iniciador.
En la búsqueda sólo se hallaron cuatro casquillos de la marca Santa Bárbara, habitual de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (ETA suele utilizar Geko o FN). Asimismo, la primera exploración del agente herido revelaba que éste no presentaba en el pecho los hematomas habituales tras recibir disparos a corta distancia en el chaleco antibalas. Estos datos, unidos a lo rudimentario del lanzacohetes incluso para ser de la banda terrorista, desbarataron rápidamente la hipótesis de que ETA estuviera detrás del incidente.
