Dana Reeve, la viuda de Christopher Reeve, muere de cáncer a los 44 años
Dana Reeve, la última esposa del fallecido Christopher Reeve, que luchó incansablemente para conseguir tratamientos más eficaces y posibles curas a la parálisis que sufría el actor desde la fundación que lleva su nombre, murió el pasado lunes a los 44 años a causa del cáncer de pulmón que padecía, ha anunciado hoy la Fundación Christopher Reeve.
"En nombre de todos los integrantes de la Fundación Christopher Reeve, directivos y trabajadores, queremos mostrar la profunda tristeza que sentimos por la muerte de Dana Reeve, quien con tanto coraje afrontó las más difíciles circunstancias, lo que nos sirvió de consuelo e inspiración a todos nosotros", señala en un comunicado difundido a los medios de comunicación estadounidenses Kathy Lewis, presidenta de la Fundación Christopher Reeve.
Dana Reeve anunció el pasado agosto que sufría un cáncer de pulmón, y explicó que había decidido hacer pública su enfermedad ante la inminente divulgación de informaciones sobre su estado de salud en un medio de comunicación. En una nota publicada en el sitio web de la Fundación Christopher Reeve, Dana afirmaba que "ahora, más que nunca, siento a Chris conmigo cuando afronto este desafío. Como siempre, le miro como el ejemplo máximo" de alguien que afrontó las adversidades de la vida "con fortaleza, coraje y esperanza", continuaba.
El actor alcanzó la fama mundial por su interpretación de Supermán, pero su vida dio un giro dramático en 1995, cuando sufrió una caída de un caballo y se quedó postrado en una silla de ruedas, lo que arruinó su carrera cinematográfica. Tras una larga batalla de nueve años contra la parálisis, el actor murió en octubre de 2004, a los 52 años, sin perder nunca la esperanza de que la ciencia diera algún día con un remedio para enfermos como él.
