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NUEVO GOLPE A ETA EN FRANCIA

La Audiencia Nacional inicia los trámites para pedir a Francia la extradición de Palacios

La operación policial que propició ayer la caída de la cúpula del aparato militar de ETA continúa abierta

La Fiscalía de la Audiencia Nacional tiene previsto iniciar hoy mismo los trámites para pedir a las autoridades francesas la extradición de Gorka Palacios Alday, jefe del aparato militar de ETA, y en los próximos días solicitará la de su lugarteniente, Iñigo Vallejo Franco; y la del responsable de adiestramiento, Juan Luis Rubenach Roig. Los tres fueron detenidos ayer en el suroeste de Francia junto a otro presunto etarra hasta ahora desconocido, José Miguel Almendoz Erviti. Todos siguen a estas horas disposición de las autoridades francesas.

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La justicia española atribuye a Gorka Palacios, entre otros delitos, el asesinato del policía nacional Luis Ortiz de la Rosa el 10 de julio de 2001, mediante un coche bomba colocado en el barrio madrileño de Aluche. El máximo dirigente militar de la banda, uno de los terroristas más sangrientos, tiene varias causas pendientes con la justicia española, en su mayoría relacionadas con su actividad terrorista en el comando Madrid, según ha explicado el fiscal jefe, Eduardo Fungairiño.

Además, es muy posible que también se le juzgue por conspiración para el asesinato, a tenor de lo que se encuentre entre los documentos incautados ayer, así como por pertenencia a banda armada y por tenencia de armas y explosivos para fines terroristas. Entre los atentados perpetrados por el comando Madrid en los que está procesado Palacios, se encuentra el asesinato del general del Ejército Justo Oreja Pedraza, fallecido días después de ser víctima de la explosión de una bicicleta bomba en Madrid en junio de 2001. En esta causa también está procesado Juan Luis Rubenach Roig. Este último tiene pendientes, asimismo, algunas causas por colaboración con el comando Nafarroa, así como otras generales por petenencia a banda armada o tenencia de armas.

Una reunión sobre Susper

Finalmente, Iñigo Vallejo Franco, que se encontraba huido desde junio de 2000, será reclamado por su presunta relación con varios atentados en Valencia que coincidieron con la Cumbre Europea de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Sevilla en junio de 2002. Tras ser condenado a 17 años de prisión junto a otras personas por la quema de un autobús en Basauri (Vizcaya) en 1996, aprovechó la libertad provisional de la que gozaba para escapar de España e incorporarse a ETA. Fuentes de la Fiscalía estiman que no se hará efectiva la extradición de los presuntos terroristas hasta dentro de dos años, dado que también tienen pendientes varias causas en Francia.

Los supuestos cabezillas de ETA fueron detenidos al alba en la pequeña localidad de Lons, cerca de Pau. La operación, llevada a cabo por agentes franceses de la División Nacional Antiterrorista y de la policía judicial, continúa abierta. En la casa en la que fueron sorprendidos los etarras se han hallado armas, documentos de identidad falsos y abundante documentación, además de muchos sacos de dormir. Este hallazgo hace pensar a los investigadores que el inmueble servía de paso a otros etarras. Las detenciones se llevaron a cabo cinco días después de la captura de otro dirigente militar de la banda, Ibon Fernández Iradi, Susper. De hecho, una operación llevó a la otra, ya que la mujer detenida junto a él, Garazi Aldama, tenía un carné falso con el que alquiló la vivienda de Lons. Además, en el momento de su arresto los cuatro celebraban una reunión para analizar la caída de Susper. Ayer mismo, España pidió a Francia la extradición de Fernández Iradi.

Las reacciones a la noticia coincidieron en subrayar que la captura supone un duro golpe a ETA. Así, el presidente, José María Aznar, aseguró que con esta operación se asegura el camino para la derrota definitiva del terrorismo. Por su parte, el ministro del Interior, Ángel Acebes, aseguró que ayer fue "uno de los días más importantes de la lucha contra ETA". También el ministro de Justicia, José María Michavila, aseguró que gracias a la "eficacia y tenacidad" de las Fuerzas de Seguridad, la "perseverancia" de la Justicia y la "estrecha" colaboración francesa se está "doblando definitivamente el pulso a ETA". El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, celebró estas detenciones "porque todos los que cometen delitos deben ser puestos a disposición judicial". Desde Francia, su ministro del Interior, Nicolás Sarkozy, la consideró una "magnífica captura".

La policía francesa sacaba ayer de una casa rural de Lons, cerca de Pau, a uno de los cuatro detenidos.
La policía francesa sacaba ayer de una casa rural de Lons, cerca de Pau, a uno de los cuatro detenidos.AP

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