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CRISIS EN EL AYUNTAMIENTO DE MARBELLA

Gil y Muñoz se retractan de sus acusaciones en su declaración ante la Fiscalía

El ex alcalde ha señalado que fue un momento de "calentura"

De poco le ha servido al alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y a su antecesor en el cargo y fundador del Grupo Independiente Liberal, Jesús Gil, retractarse ante la Fiscalía de Málaga de las acusaciones de corrupción que se cruzaron en el programa del corazón Salsa rosa. El fiscal ha decidido mantener las imputaciones contra ambos, en total cinco presunto delitos: cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, malversación y ordenación del territorio.

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Además, el Ministerio Público intentará demostrar si ha habido cohecho en las negociaciones sobre la moción de censura de Marbella, por lo que citará a declarar a algunos concejales y testigos, independientemente del resultado de la votación de la iniciativa el próximo día 13.

La fiscalía decidió abrir diligencias informativas de investigación penal por los cinco presuntos delitos a raíz de la bochornosa intervención de ambos en Salsa Rosa. Durante el programa, Gil culpó a Muñoz de "haber convertido al Ayuntamiento en una casa de atracos" y le acusó de sobornar a concejales y de quedarse con donaciones para la campaña, mientras que el alcalde le tachó de "golfo y mentiroso" y dijo que le obligó a firmar "de todo".

Además de los testimonios de Gil y Muñoz, el Ministerio Público ha requerido en las mismas diligencias diversa documentación de la moción de censura y la cinta del programa de televisión, que todavía no ha recibido, al tiempo que no descarta solicitar nueva documentación a partir de mañana.

Un "calentón"

Tras prestar declaración ante el fiscal, el actual alcalde marbellí no ha querido hacer declaraciones, mientras que Gil ha dicho que su actitud fue fruto de un "calentón". Asimismo, se ha mostrado convencido de que no tendrá que volver a declarar por este asunto y ha reconocido haber pasado "mucho calor" durante toda la mañana, por lo que confesó que su prioridad ahora era "darse un baño", mientras que Julián Muñoz ha eludido hacer declaraciones.

Preguntados por el fiscal sobre otros procesos judiciales abiertos -como el de la estatua rusa o el caso Belmonsa- ninguno de los dos ha añadido novedad que se pudiese remitir al juzgado correspondiente, aunque ambos se han reafirmado en sus declaraciones anteriores.

El presunto cohecho a varios concejales

Sobre el presunto cohecho de algún concejal, Muñoz ha declarado que es "totalmente falso" que ofreciese dinero a la portavoz socialista, Isabel García Marcos, para que no apoyase la moción de censura contra él, y ha alegado que la propia edil le negó horas antes que se iba a presentar la iniciativa.

Sobre este mismo asunto, Gil ha asegurado ante el fiscal que desconocía la existencia de la moción de censura y que se enteró de ella por los ocho concejales de su partido que se pasaron al Grupo Mixto y la promovieron.

Gil se abanica en la Audiencia minutos antes de declarar.
Gil se abanica en la Audiencia minutos antes de declarar.EFE
Muñoz charla con su abogado, José María del Nido, y con el letrado de Gil, Horacio Oliva, minutos antes de declarar.
Muñoz charla con su abogado, José María del Nido, y con el letrado de Gil, Horacio Oliva, minutos antes de declarar.EFE
Julián Muñoz y Jesús Gil, en la última edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid.
Julián Muñoz y Jesús Gil, en la última edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid.EFE

García Marcos celebra la actuación de la Fiscalía

A la puerta de la Audiciencia ha acudido también la ex edil socialista en el municipio de Marbella, Isabel García Marcos, ha asegurado que "pase lo que pase" el día 13 en el pleno para debatir la moción de censura contra Muñoz, hoy "hay que celebrar" que tanto el alcalde como Gil y Gil estén declarando ante la Fiscalía.

Respecto a la moción, García Marcos ha preguntado al pueblo de Marbella si quiere "seguir teniendo un alcalde que está reconocido como un corrupto por la Fiscalía Anticorrupción y por el Tribunal de Cuentas" o buscar soluciones. En este sentido, ha aseverado que "nadie en su sano juicio y con un espíritu democrático tomará acciones para impedir que se quite del sillón a alguien que no debió estar nunca".

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