El Gobierno aprueba los nuevos sueldos para las Fuerzas Armadas
Se destinarán 26.000 millones de pesetas a mejorar los salarios de los soldados profesionales
El objetivo principal del nuevo Reglamento es completar la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas una vez suspendido el servicio militar obligatorio, y el énfasis se pone en garantizar la permanencia de quienes se incorporan al Ejército. El Gobierno quiere que sean los escalones más bajos quienes se beneficien de las medidas. Según Trillo, "más del 80% de las nuevas retribuciones estarán dirigidas a mejorar la tropa, marinería y suboficiales".
Los incrementos en las retribuciones básicas y las complementarias de carácter general entrarán en vigor al 50% a partir del 1 de julio, y lo harán completamente el 1 de enero de 2002. La modificación de las retribuciones complementarias de carácter particular tendrá efectos a partir del 1 de octubre de 2001.
Los tres Ejércitos deberán determinar ahora qué complementos se le aplican a cada unidad, aunque Trillo ha citado como "ejemplo aproximativo" el de un sargento de la Brigada Paracaidista, que pasará de cobrar 2.611.880 pesetas brutas anuales a 2.787.812, por lo que recibirá 175.932 pesetas más. En el caso de un marinero con tres años de antigüedad en el servicio, el incremento será de 206.000 pesetas brutas anuales (desde las 1.596.172 pesetas de ahora a 1.802.380).
Para incentivar el acceso a la condición de suboficial, se incrementan las retribuciones de los sargentos, sargentos primero y brigadas en 175.932 pesetas al año, mientras que para fomentar la permanencia de la tropa y marinería se produce un incentivo por años de servicio en un pago único, aún por determinar. Además, los complementos para soldados de primero y segundo año, que en la actualidad sólo perciben alrededor de 3.000 integrantes de tropa y marinería, alcanzarán a partir de ahora a casi 65.000.
Federico Trillo reconoce que el Gobierno "no ha puesto el énfasis en las nuevas incorporaciones" a la hora de elaborar este Reglamento, sino en "hacer un sistema de profesionales estables. Por eso, afirma el ministro, "nos ha preocupado mucho más programar la retención que garantice la permanencia y la estabilidad en la prestación del compromiso" con las Fuerzas Armadas.
