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La hoja de ruta para llegar a una industria sostenible

La causa medioambiental es clave en los planes de desarrollo de las empresas, según los participantes del encuentro organizado por EL PAÍS y Siemens

Vídeo resumen del encuentro sobre Sostenibilidad y Fondos europeos organizado por EL PAÍS.

Evitar la improvisación es la clave para desarrollar una política medioambiental eficaz y a largo plazo, por eso algunas de las principales empresas españolas trabajan desde hace más de una década para mejorar su huella en el planeta. Pero en los últimos años los criterios de sostenibilidad y gobernanza han ganado terreno ante la emergencia climática y la necesidad de impulsar la diversidad y el conocimiento en las empresas.

La causa medioambiental es ahora el epicentro de muchas de las decisiones que toma el mundo de los negocios. Miguel Ángel López, consejero delegado de Siemens España, lo defiende, y describe que se ha despertado una inquietud en todos los ámbitos para ser sostenibles “no solo con el medio ambiente, también con la sociedad”. En Siemens llegaron a esta conclusión en su estudio Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0 y la compartieron con los participantes del debate organizado la semana pasada por EL PAÍS y la propia multinacional alemana. En este evento todos tuvieron la misma reflexión: las personas son el activo principal de las empresas.

“Estamos viviendo un movimiento imparable, un cambio de paradigma. Hemos dejado de tener una monomirada de las compañías a los accionistas y hemos pasado a tener una plural, donde las corporaciones operan para la propiedad, pero también por un propósito”, aseguró Marieta del Rivero, consejera de Cellnex y Gestamp. Es la incertidumbre la que pone sobre la mesa los riesgos y oportunidades, y ella misma, en aquellas organizaciones donde está presente, aviva el diálogo continuo con las partes interesadas.

“Es interesante la definición de nuevo capitalismo que hace el Foro Económico de Davos”, explica Del Rivero. En junio de 2020, el creador de este evento, Klaus Schwab, reconocía que los cambios provocados por la pandemia restablecían los fundamentos económicos y sociales, pero que debían implicarse todos los países y todos sus sectores productivos.

Es un proyecto que lleva años de itinerario. “Ya hemos pasado el periodo de voluntariedad, que fue antes de 2018, cuando se aprueba la ley que obliga a reportar lo no financiero al mismo nivel que lo financiero”, cuenta Del Rivero. La también presidenta no ejecutiva de Onivia asegura que en España las compañías ya destacaban por hacer las cosas bien en materia de responsabilidad social corporativa “sin que fuera un tema de compliance, es decir, de cumplimiento normativo. Por ejemplo, Gestamp Vigo, en 2003, ya contaba con un sistema de gestión ambiental “de optimización y mejora continua en las relaciones con clientes, trabajadores y ámbito natural”.

Es un recorrido a abordar a corto, medio y largo plazo. Por ese motivo, Michelin tiene el lema de abrazar la sostenibilidad con una estrategia que sigue la línea de “personas, medio ambiente” y que lo aterriza con otro aspecto: “Resultados”. María Paz Robina, presidenta de España y Portugal del gigante de los neumáticos, es tajante: “Todo lo que no empecemos ya no se hace. La diferencia entre unas empresas y otras es que algunas han empezado a caminar”.

Los ejes de Michelin son el respeto de la biodiversidad, la reducción del consumo de materias primas y la lucha contra el cambio climático. Su guía es transformar las plantas industriales, reducir el consumo energético empleado en fabricar sus productos o utilizar materiales renovables. “Estamos trabajando por una movilidad con hidrógeno porque queremos diferentes vías sostenibles”, expone Robina sobre uno de sus proyectos. En 2019, la empresa se unió a Faurecia para fundar Symbio y producir pilas de hidrógeno que permitan mover vehículos sin expulsar un gramo de dióxido de carbono a la atmósfera.

Programas detallados

En Cellnex, donde Del Rivero forma parte del órgano de administración, también creen que para llevar estas ideas a puerto hay que responder con planes detallados y a largo plazo. Por ello, han presentado un segundo plan medioambiental, cuyo bastión es que en 2025 el 100% de energía consumida por la empresa sea de fuentes renovables. Además de criterios medioambientales, la empresa gestora de torres de telecomunicaciones también tiene metas de gobernanza, como lograr que en esa fecha un 30% del comité de dirección esté formado por mujeres. Por el momento, se ha contratado a más de un 40% de trabajadoras, según el informe anual de la compañía; un paso más hacia la igualdad de género, que ha progresado en los últimos años.

La diversidad será también generacional. Concretamente, Cellnex aspira a la contratación de un 30% de jóvenes. El consejero delegado de Siemens España asegura que ese segmento de la población ya está trabajando para “conseguir el siguiente nivel de los retos que se esperan”. Por ello, cuentan con programas internacionales como el Innovation Think Tank (ITT), que busca implementar el desarrollo del futuro profesional a través de la educación.

La tecnología es un eslabón en el proceso de ser más sostenibles. El acceso a internet es la tónica en España y el 96% de los hogares ya disponen de banda ancha. Para Marieta del Rivero, “la digitalización es una aliada y debe acompañar a la sociedad”, al menos si se quiere llegar a “una industria del siglo XXI”. En esa línea, la implantación del 5G es un impulso a la eficiencia: “Va a posibilitar más el uso en cloud [la nube] y menos en terminales”, añade esta directiva.

Este crecimiento ha llegado al sector industrial y lo ha forzado a renovarse. Con el ánimo de digitalizar la cadena de valor, Siemens ha creado en el Centro de Excelencia del Sector Naval (CESENA) un programa educativo para impulsar la digitalización de esta industria. “Para que los astilleros se automaticen y desplieguen su tecnología”, añade López.

El proyecto de CESENA se enmarca dentro de los fondos europeos. Robina cree que este trampolín de dinero comunitario puede ser muy útil, pero reclama que el proceso para acceder a estas ayudas sea más fácil y evidente. “Para la gran mayoría [de empresas] es difícil entrar a la convocatoria. Va a ayudar al país en casos concretos, pero no es la panacea; está localizado en pocas compañías”, concluyó la presidenta para España y Portugal de Michelin.

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