_
_
_
_
_

Javier Marín (Singular Bank): “Hay un hueco importante en Bolsa para un banco como el nuestro”

El consejero delegado de Singular Bank acaba de cerrar la compra de la división de banca privada de UBS en España

Javier Marin Singular Bank
Javier Marín, en la sede de Singular Bank en MadridVíctor Sainz

Viene de una familia de farmacéuticos, pero lleva toda la vida ligado a las finanzas, donde llegó a ser consejero delegado del Banco Santander con Emilio Botín, cargo del que salió al llegar Ana Botín a la presidencia. Javier Marín (Madrid, 1967) dirige ahora Singular Bank y acaba de cerrar una de las compras del año en el sector: la división de banca privada de UBS en España.

Pregunta. ¿Qué supone esta operación para Singular Bank?

Respuesta. Es un hito importante porque nos convertimos en el asesor financiero independiente líder en España. Sin embargo, nuestro foco sigue puesto en la calidad, porque de lo contrario no tendremos volumen.

P. Con la adquisición, administrarán un patrimonio de 20.000 millones de euros. ¿Se plantean nuevas compras?

R. Como le decía, nuestra hoja de ruta está basada en la calidad, en hacer las cosas bien. Seguiremos con nuestro plan de crecimiento orgánico. Pero esto no quiere decir que hayamos llegado ya a donde queremos llegar. Si surgen oportunidades que tengan sentido financiero y estratégico, las analizaremos.

P. ¿Lograrán mantener a todos los clientes de UBS?

R. Vamos a intentarlo. La operación tiene dos patas: la integración del negocio de banca privada y un acuerdo de colaboración estratégica. El objetivo es que los clientes tengan lo mejor de cada banco y por eso podrán seguir accediendo a productos y servicios en los que UBS es muy fuerte, como es todo lo relacionado con banca de inversión y corporativa. Hay que explicarlo bien para retener al máximo número de clientes.

P. ¿Entrarán en beneficios el próximo año?

R. 2022 será el año de las sinergias de costes. Teníamos la previsión de que Singular, sin contar con UBS, entrase en beneficios en la segunda mitad del año y lo mantenemos. Con la integración, la entrada en rentabilidad del grupo probablemente sea en 2023.

P. Con el 92% del capital, el dueño de Singular Bank es el fondo de capital riesgo Warburg Pincus. ¿Cuándo llegará la desinversión? ¿Podría ser a través de una salida a Bolsa?

R. Warburg Pincus es una firma peculiar. Sus socios son los dueños e invierten exclusivamente en buenas compañías con capacidad de crecimiento. Si una empresa les da buenos resultados no tienen problemas en permanecer en el capital durante mucho tiempo. Dicho esto, nuestro plan, y así está comunicado a los supervisores, es salir a Bolsa. Cotizar tiene sus pros y sus contras, pero creemos que tenemos un hueco importante en el mercado. En España no hay ninguna entidad cotizada con nuestro modelo: un perfil de riesgo bajo, resultados previsibles, buenos dividendos y ratios de capital muy sólidos.

P. El mercado también exige rentabilidad, con un ROE o un ROTE de dos dígitos. ¿Pueden llegar a esos niveles?

R. Sin ninguna duda. En 2023 estaremos en dos dígitos de ROTE.

P. ¿Qué importancia dan a las oficinas?

R. Mucha. Somos un banco raro en este sentido: mientras el resto está cerrando oficinas para reducir costes, nosotros las abrimos para acercarnos a los clientes. Las máquinas todavía no han sustituido la empatía del banquero con su cliente. La analítica de datos sirve para muchas cosas, pero no te da acceso a la mente de las personas, a sus sueños y necesidades.

P. ¿Y cuántas oficinas necesitan para tener el mapa de España bien atendido?

R. No le puedo dar una cifra. Lo que sí tengo claro es que tenemos que ir cubriendo zonas donde nuestra presencia es débil o no existe como Cataluña, País Vasco y Navarra.

P. ¿Cómo se gestionan patrimonios y se tiene a los clientes contentos con tipos cero y con inflación al alza?

R. La piedra angular del asesoramiento es entender muy bien para qué quiere el dinero una persona, cuándo lo va a necesitar. Y a partir de ahí, planificas el patrimonio. Creo que se pueden conseguir rentabilidades razonables ajustadas a lo que necesita la gente. No vale solo con el test de la Mifid. Creo que cada vez se entiende mejor que mantener la liquidez supone sacrificar rentabilidad por los tipos negativos. El momento es difícil por la incertidumbre de la economía en los próximos trimestres y cómo se reflejará en la Bolsa.

P. ¿Están bajando la exposición a los mercados?

R. Sí, estamos ligeramente infraponderados en renta variable. Buscamos empresas que se puedan beneficiar del envejecimiento de la población, la búsqueda de energías limpias y los avances tecnológicos.

P. En la crisis financiera de 2008 afloraron ineficiencias y malas prácticas en parte de la banca privada que colocaban a los clientes productos le interesaban a la entidad. Ahora usted hace énfasis en la independencia de Singular pero entonces estaba en Banif, que pertenecía al Santander. ¿Se siente más libre ahora que cuando estaba en Banif?

R. Me siento igual de libre. En Banif no colocábamos productos porque le viniera bien al banco. No había objetivos de colocación. Aquí hacemos lo mismo, con absoluta independencia y absoluta libertad para el banquero.

P. Aparte de tener problemas con ciertos productos ligados a Lehman Brothers, también les salpicó el escándalo de Madoff…

R. En Banif prácticamente nada, teníamos pocos fondos de Optimal [gestionados por Madoff] y eran de clientes traspasados del Santander. A nosotros no nos gustaron porque desde el punto de vista fiscal tenían riesgos de transparencia. Sí me tocó gestionar el problema porque me ocupé después de toda la banca privada internacional del Santander.

P. Tras su salida del Santander, ha vuelto a la banca, un sector del que muchos inversores se alejan por falta de rentabilidad o problemas reputacionales. ¿Por qué?

R. La banca son muchos negocios y se gana dinero en pocos: banca corporativa, gestión de patrimonios, seguros y crédito al consumo, que precisa mucha tecnología para evitar la morosidad. Son negocios donde hay buenas comisiones. Las entidades han tenido negocios que iban a pérdidas y se compensaban con los beneficios de otras divisiones y ahora están haciendo una transición, pero, ¿cómo hacerla sin cargarte parte del negocio que tienes? Y sobre todo, tienes que ofrecer al cliente un servicio que él puede pagar. Un 30% de la población, que puede cobrar en torno a 1.300 euros al mes, solo necesitará servicios financieros básicos y no podrá acceder a una hipoteca, sino a un alquiler. Nosotros, con la parte de Self Bank, les podemos dar servicio.


Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_