Nuevos productos financieros que buscan una economía libre de emisiones

En un contexto de emergencia climática como el actual, todos los gestos y acciones que contribuyan a mitigar sus efectos suman. Al fin y al cabo, afrontar este inmenso reto es una cuestión colectiva que implica a gobiernos, ciudadanos y empresas. El desafío llega a todos los sectores productivos, incluido el bancario, que es consciente de que puede aportar mucho para que sus clientes avancen hacia una economía libre de emisiones. Un buen ejemplo es la estrategia de Banco Santander, que ha diseñado una gran cartera de productos y servicios financieros que comparten algo en común: la sostenibilidad.

Un ejemplo es la denominada Hipoteca ESG, que está dirigida a financiar inmuebles que cuenten con un certificado de eficiencia energética de categoría A, A+ o B. En estos préstamos, el tipo de interés puede bonificarse hasta un 0,10% y la oferta se extiende a todo el catálogo hipotecario de Santander, bien sea para vivienda habitual, hipotecas jóvenes o para autoconstrucción, entre otras.

Tenemos la responsabilidad de apoyar la transición hacia una economía verde y de ayudar a personas y empresas a reducir sus emisiones

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

Asimismo, la entidad facilita tanto préstamos de eficiencia energética para llevar a cabo reformas en el hogar dirigidas a mejorar el consumo de energía, como créditos para comunidades de vecinos que persiguen el mismo fin. En una línea similar, el banco ha anunciado un reciente acuerdo con la compañía Holaluz para instalar placas solares en los hogares, que incluye el asesoramiento a los usuarios, la tramitación de ayudas y subvenciones, y el posterior acceso a la financiación.

Otras modalidades de financiación verde puestas en marcha por Santander mantienen las bonificaciones a particulares, autónomos y empresas, siempre que generen un impacto medioambiental positivo. Uno de estos ejes de actuación tiene que ver con la movilidad, mediante el lanzamiento del primer leasing ecológico para clientes que necesitan financiar la compra de un vehículo sostenible nuevo o seminuevo (eléctrico o híbrido).

Proyectos ‘llave en mano’

Pero aún hay más. Santander dispone de un catálogo de servicios no financieros dirigidos a avanzar en materia de sostenibilidad. Ocurre con el proyecto ‘llave en mano’ para las comunidades de propietarios, que incluye desde la elaboración de un estudio de obra gratuito para la rehabilitación de un conjunto residencial hasta la obtención de fondos para ejecutarlo.

El banco también facilita la obtención del sello de sostenibilidad de AENOR para microempresas, y les proporciona ayuda para elaborar sus estados de información no financieros, un estudio con el que pueden poner en valor sus credenciales en materia ambiental, social y de gobernanza.

En 2030, la entidad habrá movilizado 220.000 millones de euros para combatir el cambio climático

Entre 2019 y 2025, la entidad que preside Ana Botín habrá movilizado 120.000 millones de euros para combatir el cambio climático; cifra que alcanzará los 220.000 millones de euros en 2030. “Somos uno de los bancos más grandes del mundo y tenemos la responsabilidad de apoyar la transición a una economía verde, ayudando a las personas y las empresas a reducir sus emisiones”, ha reconocido Botín en más de una ocasión.

La llegada del dinero procedente de los fondos europeos Next Generation puede impulsar aún más la financiación a particulares y empresas para la puesta en marcha de proyectos de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, compra de vehículos eléctricos o mejora de la eficiencia energética.

El objetivo de todas estas acciones impulsadas por Santander es doble. Por un lado, avanzar hacia ese cambio de modelo energético, que es un paso imprescindible para conseguir los objetivos medioambientales fijados por la UE, que pasan por alcanzar la neutralidad climática en 2050. Por otro, facilitar que el Grupo Santander logre las cero emisiones netas ese mismo año –tanto en su propia actividad como en la derivada de sus 166 millones de clientes–, tal y como ha trazado en su hoja de ruta. Este documento recoge numerosas medidas concretas dirigidas a reducir su huella medioambiental y, de esa manera, preservar la salud del planeta. Entre otras, el plan prevé el uso de energías renovables. En 2025, el 100% de la electricidad que utilice la entidad deberá proceder de fuentes alternativas, como los parques eólicos o las plantas fotovoltaicas.

El compromiso de Banco Santander con el medio ambiente viene de lejos. Desde hace una década, es líder mundial en financiar proyectos de energía renovable. El año pasado, volvió a situarse entre las dos mejores entidades financieras del mundo en número y volumen de transacciones a nivel global, con una capacidad instalada solo en 2022 de 15,6 gigavatios (GW), que evitan la emisión de 152 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Conocer la huella de carbono

Otra iniciativa interesante es la que permite a clientes de algunos países, entre ellos España, conocer su huella de carbono mensual, que se calcula a partir de las compras realizadas con las tarjetas bancarias y los recibos domiciliados. Para ello, la entidad ha desarrollado una funcionalidad en la app y en la web. En ella, se puede consultar el dato, que aparece descrito en kilos de CO2 emitidos a la atmósfera. En su apuesta por la sostenibilidad, el banco también comercializa Santander Sostenible, la primera gama de fondos con criterios de inversión socialmente responsables (medioambiental, social y de gobierno corporativo) para invertir en empresas que apuestan por la innovación, la eficiencia energética y el bienestar social.