CC OO denuncia una “parálisis” en el diálogo social por la falta de apoyos del Gobierno

El diálogo social se encuentra en una situación de “parálisis”. Así lo ha asegurado este jueves Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO, en referencia a los nulos avances que se han producido en los últimos encuentros con el Gobierno para abordar la reforma del sistema de subsidios por desempleo (y otras materias), después de que el real decreto que sometió a votación a principios de año fuera rechazado por la mayoría del Congreso.

De hecho, este fiasco político es el que está condicionando la marcha de las conversaciones con los agentes sociales, que no se agilizarán hasta que, en opinión de Bravo, el Ejecutivo logre asegurarse los apoyos suficientes, algo que, de momento, no parece estar cerca de producirse. Esta inacción está perjudicando “a cientos de miles de personas”, ha denunciado el sindicalista, quien ha reconocido también que a diferencia del resto de formaciones, todavía no se ha reunido con Podemos —que votó en contra alegando que acarreaba recortes en las prestaciones— para abordar el nuevo texto.

“El Gobierno parece no tener la mayoría parlamentaria ajustada”, ha indicado Bravo, durante la presentación del informe Mercado de trabajo y protección por desempleo 2023, elaborado por CC OO. “Tiene que activar los contactos con los distintos grupos políticos y parece que eso no está funcionando”, ha ampliado.

Esta incapacidad para tejer acuerdos sólidos es la que está detrás de que en los últimos encuentros, el Ejecutivo no haya presentado documentos con propuestas concretas para regular un nuevo marco asistencial para los desempleados. “No tenemos papeles, solo compromisos verbales”, ha anunciado Bravo. “Y hasta que no los veamos, no podremos estudiarlos y hacer nuestras aportaciones. Si nos los hubieran mandado ya y no esperasen a las reuniones, no tendríamos que pedirles otra semana más para trabajar sobre ellos”, ha apuntado.

El real decreto 7/2023, cuya elaboración estuvo capitaneada por los Ministerios de Trabajo y Economía y que no se sometió a la negociación colectiva —algo calificado por los sindicatos como “anomalía”—, se topó en Congreso con los votos en contra de PP, Vox, UPN y Podemos, que escenificó así su primer gran pulso con el Gobierno tras desligarse de Sumar. Bravo ha reconocido que su organización ha solicitado hasta en dos ocasiones una reunión con el partido que lidera Ione Belarra, y que ambas peticiones han sido rechazadas. “A mí me parece que aquellos que priman los cálculos electorales por encima de mejorar situaciones que perjudican a cientos de miles de personas se lo tendrían que mirar”, ha criticado el sindicalista, quien, sin embargo, ha calificado su relación con la formación morada de “cordial”.

Este bloqueo en las negociaciones relacionadas con la mejora de los subsidios por desempleo —”el texto tenía mejoras parciales positivas y creemos que debería haber sido aprobado, no porque resuelva los problemas con la protección por desempleo, sino porque mejora la situación precedente”, ha defendido Bravo—, y que cobran alrededor de un millón de personas en España, se ha trasladado también a otro frente, en el que está inmerso en este caso el Ministerio de Seguridad Social.

Y es en el que se evalúan tres grandes medidas: la posible ampliación de los colectivos que se pueden jubilar anticipadamente y a los que, debido a la penosidad de su actividad, se permite que los recortes en su pensión por retirarse antes sean inferiores a los del resto de trabajadores; la participación activa de las mutuas en la gestión de la recuperación de los trabajadores de baja por problemas traumatológicos derivados de enfermedades comunes y accidentes no laborales; y el nuevo diseño de la jubilación parcial y el contrato de relevo —que permiten compatibilizar trabajo y pensión—. “En los dos primeros casos se va avanzando en algo, pero en el tercero nada”, se ha quejado Bravo, quien ha recordado que el Gobierno se había comprometido a presentar antes del 30 de junio de 2023 una propuesta en este sentido. El siguiente encuentro entre los agentes sociales tendrá lugar el próximo lunes.

Predominio asistencial

El informe Mercado de trabajo y protección por desempleo 2023 de CC OO detalla que el año pasado el 45% de las personas desempleadas beneficiarias accedieron a prestaciones contributivas; y el resto, el 55%, a prestaciones asistenciales, como los subsidios y la renta activa de inserción (RAI). “Este predominio de las prestaciones asistenciales obedece al incremento del desempleo y del paro de larga duración tras los primeros años del inicio de la doble crisis inmobiliaria y financiera que se inicia en 2008″, indica el texto.

Respecto de las dificultades de reintegración de algunos colectivos de parados, el documento señala que “no se ha actuado de manera efectiva para limitar el fenómeno de expulsión del empleo que sufre un buen número de personas mayores de 50-55 años, con escasas posibilidades de reinserción laboral hasta hoy”, y que corregir esta situación “sigue siendo esta una materia pendiente de abordar tanto en términos de orientación de las políticas activas de empleo, como en cuanto a la limitación a la extinción de contratos sin causa la situación de los empleados de larga duración”.

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