El nuevo interés por la energía nuclear dispara el precio del uranio

En los últimos cinco años el coste de este elemento químico radiactivo se ha incrementado un 400%. Tras unos años aletargado en torno a los 20 dólares por libra, su precio ha superado los 100. Este salto, según los expertos, refleja, entre otras cosas, que la energía nuclear está volviendo a ponerse de moda. Se cuentan las claves en un nuevo vídeo de ‘Si lo hubiera sabido’

La creciente batalla contra el cambio climático, más allá de la necesidad de Europa de independizarse de las importaciones de petróleo y gas procedentes de Rusia, han resucitado el interés por la energía nuclear, lo que acarrea consecuencias para las materias primas. Los precios del uranio han tocado techo en los últimos meses, después de una estabilidad de casi 15 años. ¿La razón? Uno de los grandes productores del mundo, la compañía Kazatomprom (Kazajistán), advirtió de que probablemente no alcanzaría sus objetivos en los próximos dos años. Y esta empresa ha llegado a representar un cuarto de la producción mundial.

Japón, el detonante

Tras el desastre de Fukushima, el 11 de marzo de 2011, muchos gobiernos de todo el mundo anunciaron planes para congelar el desarrollo de nuevas plantas nucleares. A su vez, las empresas mineras especializadas en la extracción del uranio como Cameco, Orano o la citada Kazatomprom cancelaron muchos de sus proyectos destinados a incrementar su volumen de producción. El resultado es que en 2023 los 440 reactores nucleares activos en todo el planeta consumieron 190 millones de libras de uranio, mientras la producción apenas alcanzaba los 130 millones de libras. Es decir, el mercado se cubre con reservas que podrían no durar mucho. Otros países que suelen estar en el podio de grandes productores son Canadá, Australia y Sudáfrica.

Ahora, sin embargo, la energía nuclear parece volverse a poner de moda, especialmente todo lo relacionado con los nuevos reactores nucleares modulares, instalaciones más pequeñas que, en su mayoría, se fabricarán en serie. Ello implicaría menos costes y unos tiempos de desarrollo mucho más reducidos. La propia Unión Europea ha declarado a la energía nuclear como “energía verde”, en un intento de favorecer su adopción y reducir así el uso de plantas térmicas.

Mayor consumo eléctrico

Independientemente de la lucha contra el calentamiento global y la deriva climática, la situación también tiene mucho que ver con el hecho de que el consumo eléctrico se está disparando. Una tendencia que tampoco se espera que cambie en el corto plazo. El crecimiento de las economías emergentes, y sobre todo el cambio tecnológico, están disparando la demanda de megavatios.

Basta con pensar en un concepto como la inteligencia artificial, esa tecnología que muchos etiquetan como catapulta de la nueva revolución industrial que arranca. Pues bien, detrás de ese prodigio tecnológico hay enormes centros de datos con miles y miles de GPUs trabajando a destajo. Por supuesto, ello supone una enorme demanda de energía eléctrica. Para 2026 se espera que tan solo estos centros de datos alcancen un consumo de 1.000 teravatios-hora, el equivalente a todo el consumo eléctrico de un país superdesarrollado como Japón.

Nuevos conceptos tecnológicos como la inteligencia artificial necesitan una fuente de energía abundante, barata y, sobre todo, constante. Y justo aquí, tras décadas en las sombras o aletargada, la energía nuclear está volviendo a ganar un gran protagonismo

Toda esta demanda necesita una fuente de energía abundante, barata y, sobre todo, constante. Y justo aquí, tras décadas en las sombras o aletargada, la energía nuclear está volviendo a ganar un gran protagonismo. El problema es que la nueva apuesta nuclear supone un consumo de uranio mayor del esperado. Una situación que amenaza con provocar un déficit estructural en el mercado durante unos cuantos años.

Hasta la fecha, esta amenaza y esta falta de suministro han hecho volar en bolsa a las empresas cotizadas ligadas con esta industria. El Global Uranium ETF, un fondo cotizado especializado en toda la industria que rodea al uranio, ha triplicado su cotización solo en los últimos cuatro años.

En el último vídeo de Si lo hubiera sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos, se cuentan más detalles y reflexiones sobre la nueva moda nuclear, sus implicaciones y qué puede ocurrir ante la escasez de uranio.


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