Telefónica tendrá vía libre para explotar su red de cable submarino en España

Telefónica tendrá vía libre para explotar su red de cable submarino en España. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desregulará en 2024 las rutas sobre las que el antiguo monopolio tiene todavía alguna obligación de acceso. Este mercado ya estaba en su mayor parte desregulado, excepto en nueve rutas submarinas que conectan las islas menores de los archipiélagos balear y canario con las islas de mayor tamaño, y las que conectan Ceuta y Melilla con la Península.

La CNMC ha constatado que en estos territorios se han producido relevantes despliegues de redes de banda ancha de nueva generación, en especial de fibra. De hecho, en varios de estos territorios la penetración de las redes de nueva generación es superior a la media nacional.

En todas las rutas, a excepción de La Gomera–El Hierro, se han desplegado o está previsto el despliegue de nuevos cables alternativos a Telefónica por diferentes empresas e instituciones (Canalink, Reintel, GTD y la Ciudad Autónoma de Melilla). La experiencia en las cuatro rutas submarinas ya desreguladas (Península–Mallorca, Mallorca–Ibiza, Península–Canarias y Gran Canaria–Tenerife) muestra que la aparición de nuevos cables submarinos alternativos a los de Telefónica supone un incremento muy notable de la competencia en este mercado mayorista, según el regulador.

La propuesta de desregulación de la CNMC ha sido sometida a consulta pública que expira el próximo 17 de diciembre. Si, tras el estudio de las alegaciones respuestas, se mantiene esta posición, la CNMC propondrá desregular estas nueve rutas y retirar las obligaciones vigentes de Telefónica en un plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor de la resolución definitiva.

Las redes de cable submarino son uno de los principales activos de Telefónica aunque casi todas estas infraestructuras están concentradas en Telxius, la filial participada por la compañía de telecomunicaciones en un 70% y el otro 30% y por Pontegadea, la sociedad inversora de Amancio Ortega.

La red de Telxius abarca más de 100.000 kilómetros de fibra submarina y terrestre, incluyendo ocho sistemas submarinos de última generación: Marea, Brusa, Dunant, Tannat, Junior, Mistral, Tikal, y Firmina. También cuenta con una red IP internacional Tier-1 (AS 12956) que ofrece conectividad directa a Internet a los principales operadores y proveedores de servicios de Internet.

La empresa española anunció el pasado mes de noviembre su unión al sistema de cable submarino Firmina, impulsado por Alphabet (Google), que conectará la costa este de Estados Unidos con Las Toninas (Argentina), con puntos de amarre adicionales en Praia Grande (Brasil), Santos (Brasil) y Punta del Este (Uruguay). A comienzos de este año, anunció un acuerdo con América Móvil para el despliegue de Tikal, un nuevo cable submarino de gran capacidad para unir Centroamérica y Estados Unidos.

Y también participa, entre otros proyectos, en la instalación de Medusa, el cable submarino más largo del Mediterráneo. Con 8.700 kilómetros unirá el norte de África y el sur de Europa, así como varias islas del Mediterráneo con el continente. En el caso de España, habrá tres puntos de conexión: Zahara de los Atunes, Torreguadiaro y Barcelona. El primer tramo de esta infraestructura podría empezar a funcionar en 2025 uniendo Lisboa con Barcelona y Marsella.

La operadora que preside José María Álvarez-Pallete quiere monetizar estas infraestructuras. Tras la venta de las torres de telefonía móvil a American Tower en 2021 por 7.700 millones, los cables submarinos son el principal activo de Telxius. Esta filial exploró la venta directa de esta red en 2020 y 2021, con el encargo de la operación a varios bancos de inversión, pero no encontró las ofertas adecuadas.

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