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Repsol da por terminada la bonificación universal de 10 céntimos por litro

Cepsa y BP siguen sin dar pistas sobre sus movimientos, pero todo apunta a que seguirán sus pasos. La mayor petrolera española ligará el descuento a la contratación de otros productos energéticos

Ignacio Fariza
Un conductor reposta en una gasolinera de Madrid, en una imagen de archivo.
Un conductor reposta en una gasolinera de Madrid, en una imagen de archivo.EFE

Poco más de dos meses después de que el Estado retirase definitivamente la subvención de 20 céntimos por litro de gasolina y diésel, las petroleras se disponen a hacer lo propio con los 10 céntimos con los que complementaron esa medida. Fuentes de la mayor empresa del sector en España, Repsol, confirman a EL PAÍS que el descuento —que hasta ahora únicamente estaba ligado a su programa de fidelización Waylet— quedará restringido a partir del 31 de marzo a los clientes que también tengan contratados otros servicios (electricidad, calefacción, solar, movilidad eléctrica...) con la empresa.

Aunque tanto desde Cepsa como desde BP siguen sin dar pistas sobre qué harán, a la vista de lo sucedido a finales de diciembre —cuando prolongaron los 10 céntimos después de que el Gobierno central eliminase la subvención— todo apunta a que seguirán los pasos de Repsol. “Estamos valorando qué hacer, aún no hay decisión al respecto”, apunta un portavoz de la primera. “Estamos evaluando distintos escenarios”, apuntan desde la segunda, que abre la puerta a que el descuento pase a ser de tres céntimos, como antes de que la primavera pasada el Ejecutivo empezase a aplicar la subvención pública.

“Repsol siempre ha dado descuentos, aunque no universales, como en el último año, y los va a seguir dando, aunque con la novedad de que se van a ofrecer a los clientes de todos nuestros productos energéticos”, explica un portavoz de la empresa. “Los clientes podrán beneficiarse de ahorros de hasta 20 céntimos por litro, según el número de productos que consuma y siempre que los pague con Waylet”, agrega al tiempo que recuerda que fue el primer operador en establecer estos descuentos de manera voluntaria, el 16 de marzo de 2022, cuando la invasión rusa de Ucrania hacía estragos sobre el precio de los carburantes.

A finales de diciembre, cuando el Gobierno confirmó que la ayuda de 20 céntimos no continuaría, las petroleras anunciaron que prolongarían su parte “todo el invierno”. Es decir, hasta el 31 de marzo, la fecha límite que han fijado las tres mayores empresas españolas de suministro de carburantes de automoción. Si una de ellas se desmarcase, sus márgenes se verían resentidos pero —a cambio— podría arañar cuota de mercado.

El operador con mayor número de estaciones de servicio de España es Repsol, con casi el 27% del total. Cepsa tiene cerca del 12%. Y BP y Galp, casi un 6% y un 5% respectivamente.

La bonificación ha provocado una potente sacudida en el mercado minorista de carburantes. Al quedar igualados en precio a sus competidores low cost, también les ha permitido recuperar parte de la cuota de mercado que habían perdido en los últimos años. Con un coste, por supuesto: 500 millones de euros en el caso de Repsol, según destacó en su última presentación de resultados. Un dinero que ha podido financiar sin problemas gracias a la marcha récord de sus negocios de exploración y producción, y —sobre todo— de refino. Ahora, tras la reversión de la bonificación de 20 céntimos, las estaciones de servicio de bajo coste volverán a ser más económicas que las de marca.

Hoy, un litro de gasolina se paga a 1,62 euros de media en las estaciones de servicio españolas, frente a los 1,59 del gasóleo, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Una cifra a la que hay que añadir, en el caso de las grandes, el descuento de 10 céntimos aún vigente. Hace un año, justo antes de que el Gobierno pusiese en marcha la subvención de 20 céntimos y de que las grandes del sector siguieran su estela, el litro se pagaba —respectivamente— a 1,84 y 1,82 euros.

El pasado 14 de diciembre, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunció la apertura de una investigación a Repsol, Cepsa y BP por posibles prácticas anticompetitivas en sus descuentos tras varias denuncias de operadores independientes de gasolineras. Estos acusaban a los grandes grupos petroleros de estar violando las normas de competencia tanto con su “agresiva” política de descuento a los clientes finales como con los altos precios aplicados en la venta mayorista de combustible (son, también, proveedoras de la mayoría de esas gasolineras independientes, muchas veces de marca blanca). La combinación de ambos factores, alegaban, estaba sacando del mercado a las firmas de menor tamaño. La mayor petrolera española, sin embargo, desmarca su decisión de esas pesquisas iniciadas por el regulador.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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