Cepsa rompe su techo en 2022: gana 1.100 millones, la mayor cifra de su historia
El alto precio del petróleo y los márgenes récord de sus refinerías permiten una mejora del 66% de su beneficio neto
Los beneficios de las petroleras en 2022 no conocen límites. La segunda mayor empresa del sector en España, Cepsa, ha anunciado este viernes una ganancia récord de 1.100 millones de euros, un 66% más que en 2021 y un 34% más que en 2019 —el año antes de la pandemia—. Su resultado se vio impulsado por unos precios del petróleo sustancialmente más altos —en 2022 promediaron 101 dólares (95 euros) por barril, un 43% más que el año anterior— y un margen de refino que alcanzó los 9,6 dólares por barril, casi el triple que en 2021. “Este aumento significativo se debe, sobre todo, a la aguda escasez de suministro debido a las sanciones impuestas a Rusia y a una disminución general de la capacidad de refino en los últimos años en Europa, en lo que ha supuesto un entorno extremadamente volátil”, reconoce la empresa.
La caja echa humo y la firma que dirige Maarten Wetselaar tiene más margen que nunca para destinar dinero a nuevos negocios. Cepsa invirtió en 2022 un 57% más que el año pasado, 743 millones de euros, con un objetivo entre ceja y ceja: dejar atrás la etiqueta de “petrolera” para pasar a ser una “energética integrada”. En los tres próximos años, la firma fósil desembolsará 3.600 millones, casi el doble que en los tres ejercicios precedentes. La mitad de esa cifra irá a parar a actividades “sostenibles”.
“Nos comprometimos a transformar la compañía en un productor líder de energía verde para 2030, invirtiendo entre 7.000 y 8.000 millones de euros, y tengo la convicción de alcanzar este objetivo”, apunta Wetselaar en el comunicado en el que la empresa —no cotizada— ha hecho públicas sus cuentas. “Para ello, debemos ser capaces de financiar nuestra estrategia y nuestros resultados de 2022 sientan las bases para conseguirlo”. El miércoles, menos de 48 horas antes de presentar resultados, Cepsa anunció la venta de su área de exploración y producción de hidrocarburos en Emiratos Árabes Unidos al gigante francés TotalEnergies, que supone aproximadamente la mitad de su negocio en ese segmento, para acelerar el paso en las energías limpias.
Aunque la deuda neta se mantuvo prácticamente estable el año pasado, la fuerte mejora del resultado bruto de explotación (Ebitda) hizo que el apalancamiento financiero pasase de 1,6 veces a una vez. La liquidez terminó 2022 en 4.000 millones, una cantidad suficiente para cubrir todos sus vencimientos hasta 2027.
Por segmentos, el área de Energía (básicamente, refino y comercialización) se anotó un beneficio bruto de explotación de 828 millones, frente a los 571 de un año antes, en gran medida por la buena marcha de las refinerías. Exploración y Producción de gas y crudo, por su parte, prácticamente duplicó su Ebitda ajustado, hasta los 1.868 millones, “por la recuperación de la demanda y las limitaciones de la oferta, en parte debido al conflicto en Ucrania” y pese a la caída sustancial (-26%) en los volúmenes de gas natural puestos en el mercado. Química, por su parte, ganó 382 millones brutos (un 17% menos) por la caída en las ventas de productos (-15%), el estrechamiento de los márgenes por la escalada del gas y la luz, que en este caso son insumos, y la menor demanda.
325 millones de impuesto extraordinario
Cepsa ha aprovechado la presentación de resultados de este viernes para cuantificar el impacto del impuesto español sobre los resultados extraordinarios de las energéticas: en su caso, tendrá que abonar 325 millones de euros. Una cifra que impactará en las cuentas del año, aunque grava los ingresos registrados en 2022. Como prácticamente todas las empresas afectadas, la petrolera ha anunciado que recurrirá el tributo.
Los descuentos aplicados sobre los carburantes, adicionales a la subvención que el Gobierno mantuvo activa durante buena parte del año pasado, han tenido un coste de 130 millones sobre la cuenta de resultados de Cepsa.
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