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Adidas rompe su cooperación con el rapero Kanye West por sus declaraciones antisemitas

El fabricante alemán de artículos deportivos cae en Bolsa más de un 4% y anuncia pérdidas inmediatas de 250 millones de euros

El rapero estadounidense Kanye West, durante un desfile para Adidas Originals.Foto: CORDON PRESS | Vídeo: EPV

El gigante alemán de ropa deportiva Adidas ha anunciado que rompe su colaboración con Kanye West después de las declaraciones antisemitas y racistas que el rapero, también conocido como Ye, ha hecho en las últimas semanas. Twitter e Instagram han expulsado al cantante por publicar una entrada amenazante contra la comunidad judía. La empresa alemana asegura en un comunicado que “tras estudiarlo en profundidad” ha tomado la decisión de “poner fin inmediatamente a la colaboración con Ye”. “Adidas no tolera el antisemitismo ni cualquier otra forma de discurso de odio”, añade esta compañía, que llevaba días bajo la presión en redes sociales de activistas de derechos humanos para que cortara sus lazos con el artista. Los comentarios de West son “inaceptables y peligrosos”, añade.

West ha protagonizado varios episodios controvertidos en las últimas semanas, el más llamativo de los cuales fue presentarse en un desfile de moda en París con una camiseta en la que se leía White lives matter (”Las vidas blancas importan”), un lema que suelen emplear los supremacistas blancos en Estados Unidos en respuesta al movimiento antirracista Black lives matter (”Las vidas negras importan”). Tras ese incidente, el rapero aseguró en una entrevista en el podcast Drink Champs, que George Floyd murió por consumir drogas y no por asfixia cuando fue detenido por un policía en 2020. El juicio por la muerte de Floyd se ha convertido en un punto de inflexión en la lucha contra los abusos de las fuerzas de seguridad en Estados Unidos. El policía que le detuvo fue condenado a 22 años de cárcel por hincar la rodilla en el cuello de la víctima durante más de nueve minutos mientras esta gritaba que se estaba asfixiando. La familia de Floyd ha anunciado una demanda por difamación contra West, al que reclama 250 millones de dólares (cifra similar en euros) por decir que la causa de su muerte fue el consumo de fentanilo y no la violencia policial.

Adidas llevaba días asegurando que estaba analizando los hechos. Finalmente, ha decidido romper el contrato con West. Esto implica que deja de producir las zapatillas y la ropa de la marca del rapero y que no va a pagarle nada más por sus servicios. La compañía señala en el comunicado que es “la única propietaria de todos los derechos de diseño de los productos existentes (...) en el marco de la asociación” con el cantante, en una frase que parece adelantarse a una posible batalla legal. A West también le ha abandonado esta semana su agencia de representación, CAA, después de la cascada de marcas que han anunciado que dejan de colaborar con él, como Balenciaga.

Las acciones de Adidas han caído más de un 4% tras conocerse el fin de la colaboración con West y ya venían de un importante retroceso del 9,5% en la Bolsa alemana después de que el fabricante recortara sus previsiones de beneficio para este año. La compañía de las tres bandas se está viendo muy afectada por la desaceleración del consumo global. La caída de la demanda en China y la acumulación de inventarios ha trastocado sus previsiones anteriores. Adidas reconoce que cortar con West tendrá “un impacto negativo a corto plazo” que calcula en hasta 250 millones de dólares en el resultado neto de la compañía “dada la alta estacionalidad del cuarto trimestre”.

West fichó para Adidas por primera vez en 2013, después de años colaborando con la gran rival Nike. En 2016, la empresa alemana firmó con el artista un acuerdo de colaboración que definió como “el más significativo de la historia” entre una personalidad que no es atleta y una marca deportiva. La incorporación del rapero permitió a Adidas recortar terreno a Nike en el mercado estadounidense.

West ha acusado a los directivos de Adidas de “lucrarse a su costa” desde que lanzó a medias con la empresa la línea Yeezy, que incluye varios modelos de zapatillas y distintas colecciones de ropa deportiva en las que participa como diseñador. Las Yeezy son actualmente uno de los modelos más demandados del mercado, y de los más caros: se vende en Estados Unidos a entre 200 y 700 dólares. Según la prensa especializada, la colaboración con el rapero reporta a Adidas entre un 7 y un 12% de su facturación total de calzado. La línea Yeezy supone entre 1.000 y 2.000 millones de las ventas anuales de la compañía, asegura el analista Omar Saad de Evercore ISI, que en una nota reciente a clientes señalaba: “Vemos un gran riesgo alrededor de la franquicia Yeezy”, según recoge Reuters.

La presión ha ido aumentando sobre la compañía con sede en Baviera. Casi 170.000 personas han firmado una petición en Change.org para que deje de colaborar con West. Esta misma semana se ha viralizado en redes una foto en la que se ve a un grupo de supremacistas blancos en Los Ángeles con un cartel en el que se lee “Kanye tiene razón con los judíos” que ha provocado reacciones de condena en Alemania y en todo el mundo. Entre otras cosas, West publicó en su cuenta de Twitter, antes de que la red social se la bloqueara, que iba a ponerse en modo “death con 3 contra los judíos”. Luego explicó que fue un error y que en lugar de escribir death (muerte, en inglés) quiso escribir “def con”. DEFCON 3 es uno de los niveles de alerta de las fuerzas armadas estadounidenses y también una expresión popular que indica que hay que actuar urgentemente.

Gap acelera la ruptura

Por su parte, la estadounidense Gap, que en septiembre, ya había anunciado el fin de su alianza con Kanye West, ha decidido acelerar la ruptura. “Los recientes comentarios y el comportamiento de nuestro antiguo socio subrayan aún más por qué. Estamos tomando medidas inmediatas para retirar los productos Yeezy Gap de nuestras tiendas y hemos cerrado YeezyGap.com”, ha señalado en un comunicado.

“El antisemitismo, el racismo y el odio en cualquiera de sus formas son inexcusables y no se toleran de acuerdo con nuestros valores. En nombre de nuestros clientes, empleados y accionistas, nos asociamos con organizaciones que combaten el odio y la discriminación”, ha añadido.

En realidad, en ese caso fueron los abogados del rapero los que enviaron una carta en la que alegaban incumplimiento de contrato por parte de la empresa y acababan con un acuerdo firmado hace solo dos años con aspiraciones de durar hasta 2030. “Todo el mundo sabe que soy el líder, soy el rey. Un rey no puede vivir en el castillo de otro. Un rey tiene que construir su propio castillo”, dijo entonces Ye en declaraciones al programa Closing Bell, del canal de información financiera CBNC.

Aunque el acuerdo se había roto, Gap planeaba seguirá vendiendo los productos de la marca Yeezy durante el primer semestre de 2023, con nuevos lanzamientos que estaban ya en preparación y que ahora quedan descartados. La compañía no ha informado del impacto económico de esa decidión.

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