¿Cuánto cuestan este año las vacaciones? Así han subido los precios de alquilar un apartamento, volar en avión o pasar el día en la playa

La inflación golpea también a los viajes estivales, y algunos planes veraniegos se han encarecido más del 30% respecto al año pasado. Analizamos cómo han subido tres opciones tipo

Una familia en la playa
Una familia en la playaRoc Canals Photography (Moment Editorial/Getty Images)

Visitar algunos destinos de playa este verano es hoy un 30% más caro que el año pasado. Y no es solo la gasolina: vuelos, apartamentos, hoteles y coches de alquiler han subido sus precios en algunos casos, incluso más que los combustibles.

A continuación repasamos cómo afectaría la subida de precios en tres planes vacacionales diferentes, teniendo en cuenta cinco categorías de gasto: combustible, alojamiento, supermercados, transporte y hostelería.

Una semana en un apartamento en la playa: +34%

Cada año, una pareja y sus dos hijos pasan una semana de agosto en la costa, alojados en un apartamento de alquiler. Van en su propio coche e intentan hacer todas las comidas en el apartamento. En 2021 estuvieron en Málaga, este año van a repetir. Desde el inicio el viaje comienza a encarecerse.

El viaje desde su casa en Ávila hasta Málaga lo hacen en su propio coche. El año pasado gastaron 57 euros en cada trayecto, para pagar los 45 litros de gasoil que consumió el coche. Este año con la subida de carburantes, y pese al descuento de 20 céntimos del gobierno, gastarán 81 euros cada viaje, un 43% más. También lo notaron al pagar el peaje que les dirigía a Madrid, aunque aquí la subida fue solo del 2,5%, 25 céntimos más caro.

El precio de la gasolina ha subido sin parar los últimos dos años, aunque el principal pico comenzó a finales de febrero, coincidiendo con el inicio de la guerra de Ucrania. En las últimas semanas no ha sido raro ver carteles con precios de más de 2 euros en gasolineras a lo largo de todo el país. Para intentar compensar la subida de los precios el gobierno planteó un descuento de 20 céntimos que se ha prorrogado hasta finales de año.

En su presupuesto de vacaciones, el principal gasto siempre es el del apartamento. Sus filtros de búsqueda en una conocida plataforma de alojamientos vacacionales son sencillos: un piso, con dos habitaciones para una semana. El año pasado encontraron uno muy cerca de la playa. Su coste fue de 122€ por noche. Este año han elegido uno muy parecido. Su sorpresa ha sido al comparar los precios, este año los mismos apartamentos valían 165€ por noche, un 35% más.

Y no es una situación que pase solo en Málaga. Según datos de Transparent, los precios de este tipo de pisos han subido también en otras ciudades españolas, como Barcelona, donde el incremento con respecto al año pasado es del 48%. El índice de precios de apartamentos turísticos (IPAP) del INE, que tiene en cuenta inmuebles en todo el país, recoge en junio un incremento de casi el 12% con respecto al mismo mes del año pasado.

Para recortar gastos, la familia suele hacer todas las comidas en el apartamento. La compra de la semana, que además de alimentación y bebidas incluye productos de higiene, cuesta 108 euros, un 17% más que los 92 euros que se gastaron el año pasado, según un análisis de este periódico a partir de datos de la empresa Datamarket.

Al cabo de su semana de vacaciones en Málaga, la familia ha gastado 1.260 euros que suponen un 34% más de lo que les costó el mismo viaje hace un año (937€).

Una semana en un hotel en Canarias: +25%

Una pareja pasó sus últimas vacaciones en Canarias. Este año, con las restricciones que imponía la pandemia olvidadas, se plantearon viajar al extranjero. El precio del avión les desanimó. Los vuelos de ida y vuelta desde Barcelona a Atenas pasaron de costar 257€ a costar 377€, más de cien euros por encima, según datos facilitados a EL PAÍS por el comparador kiwi.com. Destinos como París, Roma o Londres también se han encarecido. De acuerdo con el INE, los vuelos internacionales habían subido en junio, último mes con datos disponibles, un 15% en media con respecto a hace un año; mientras los nacionales no habían subido de igual forma, apenas un 2%.

Así las cosas, la pareja opta por regresar a Canarias, aunque el vuelo de Barcelona a Tenerife Norte les sale un 29% más caro. Los dos billetes que el año pasado les costaron 196 euros ahora cuestan 253 euros por persona, ida y vuelta: 506 euros en total. Tras estas subidas se oculta el incremento del precio de los combustibles, la demanda reavivada por el fin de las restricciones impuestas por la pandemia y la situación de las propias aerolíneas, que arrastran los recortes de personal introducidos durante la crisis sanitaria.

Igual que otros años, la pareja elige un hotel próximo a la costa. La habitación doble con terraza en un hotel de cuatro estrellas, que el verano pasado les costó 774€ toda la semana, la encuentran este año un 23% más cara. El alojamiento de estas vacaciones sube a 954€.

En los datos facilitados a EL PAÍS por la plataforma de inteligencia de datos OTA Insight, se observa que el encarecimiento ha sido especialmente alto en algunos destinos vacacionales como Barcelona, Málaga o Palma de Mallorca.

La subida del precio es visible también en los datos del INE. De media, una habitación costaba este junio un 20% más que el año pasado. Si se atiende a la categoría de estos establecimientos, el encarecimiento es mayor en los de cinco estrellas, que cuestan un 24,9% más que en la temporada anterior. Los de una estrella, han subido un 17,4%.

El año pasado, su presupuesto para las comidas en restaurantes fue de 480 euros, unos 40 euros por persona cada día. Para estas vacaciones, conscientes del impacto de la inflación en el sector hostelero cuentan con gastar un máximo de 510 euros. En Canarias, los precios de la restauración eran en junio un 6,2% más altos que durante el mismo mes del año pasado, según el IPC. En el conjunto español, el incremento es de un 5,5%.

Igual que el último verano, la pareja alquila un coche para poder moverse por la isla. El vehículo más económico, con cuatro plazas, tres puertas y cambio manual, les cuesta este año 286 euros, un 70% más que en 2021.

El incremento no pilla por sorpresa a la pareja, que ya se encontró con una fuerte escalada en las tarifas de los coches de alquiler en sus últimas vacaciones. De hecho, en algunas ciudades, como Barcelona o Valencia, las tarifas son algo más bajas esta temporada, según datos del comparador Rastreator.

Este mercado, fuertemente golpeado por los confinamientos que impuso la pandemia, se enfrenta también a la escasez de semiconductores que lastra la producción global de automóviles y complica la tarea de restablecer las flotas para aquellas empresas que introdujeron recortes tras la llegada de la covid-19.

Los bolsillos de la pareja también notan el encarecimiento de repostajes necesarios para sus desplazamientos por la isla. El año pasado, llenar el depósito (40 litros) les costó 44 euros. Este año la misma transacción asciende a 56 euros, pese a las bonificaciones y el menor precio de la gasolina en Canarias.

Después de una semana en Tenerife, la pareja gasta 2.312 euros que suponen un 25% más de lo que les costó el mismo viaje hace un año (1.856 €).

Un día en la playa: +31%

Un grupo de amigos de Hinojal de Riopisuerga, en Burgos, va cada año a Santander a pasar el día en la playa. La tarde anterior pasan por el supermercado y lo preparan todo: las tortillas de patata, los filetes empanados, agua y latas de refresco y una sandía. El pícnic les cuesta 23 euros, un 28% más que lo que se gastaron el año pasado.

El impacto del conflicto iniciado por Rusia en Ucrania a finales del pasado mes de febrero se hizo notar de inmediato en los mercados globales, especialmente en los precios de la alimentación. En España, según el último dato de junio, el IPC de alimentación y bebidas se ha incrementado un 7,6% desde el comienzo de la guerra. En la escalada destaca la subida del valor de aceites, legumbres y harinas, que se traduce en el encarecimiento de los productos que llevan estos ingredientes. En el picnic del grupo de amigos, todos los productos están más caros que hace un año.

El viaje lo hacen en el coche de uno de ellos: 135 kilómetros de carretera que, teniendo en cuenta la vuelta, les exigen un gasto de unos 36 euros en diesel. El mismo recorrido les costó el año pasado 25 euros.

Pese al encarecimiento de los combustibles, esta opción sigue siendo más económica, por ejemplo, que el tren. Aunque el IPC no registra subidas de precio en el apartado de transporte de pasajeros en tren, los billetes de ida y vuelta de Herrera de Pisuerga hasta Santander para los cuatro amigos costarían más de 90 euros.

Una vez en Santander, el grupo hace una parada antes de llegar a la playa del Sardinero para tomar unas cervezas en un bar próximo al centro. Las cañas les cuestan 10,60 euros: 60 céntimos más que el año pasado, si nos ceñimos al incremento anual del 6% que el IPC fijaba en junio para los precios del sector de la restauración en Cantabria.

Este grupo de amigos ha gastado en total 70€ que suponen un 31% más de lo que les costó la misma excursión hace un año (53€).

Estos son solo tres ejemplos de una subida generalizada de precios vacacionales, que puede dejar este año a mucha gente en casa. Según la Encuesta de Condiciones de Vida, en 2021, uno de cada tres españoles no pudieron permitirse irse de vacaciones durante una semana. En los peores años de la última crisis, entre 2012 y 2014, esta cifra llegó a elevarse al 45%.


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