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Lagarde avanza que la zona euro abandonará la era de tipos negativos en septiembre

La presidenta del BCE prepara a los mercados para dos subidas de tipos en el tercer trimestre de este año

Banco central europeo
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante su comparecencia ante la prensa en Fráncfort, el pasado mes de marzo.Andrej Hanzekovic / BCE
Lluís Pellicer

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), no ha querido esperar a la rueda de prensa que dará el próximo 9 de junio en Ámsterdam. En el blog de la institución, la jefa del BCE ha decidido lanzar este lunes una señal diáfana a los mercados: en septiembre se pondrá fin en la zona euro a la era de tipos negativos, que ha durado ocho años consecutivos. Es decir, habrá al menos dos subidas de tipos de interés que supondrán que la tasa de facilidad de depósito, ahora en el -0,5%, pase al 0%. En el artículo, Lagarde afirma que espera que las compras netas de deuda finalicen “muy temprano” en el próximo trimestre para llevar a cabo ya una primera subida de tipos en julio. “Es probable que estemos en condiciones de salir de las tasas de interés negativas para finales del tercer trimestre”, añade la francesa, apuntando a otro incremento en septiembre.

El BCE se propuso desde el principio un endurecimiento de la política monetaria, “paso a paso”. Sin embargo, empieza ya a dar saltos. La elevada inflación sigue inquietando a los halcones, que incluso ponen encima de la mesa empezar con una subida del 0,5% el próximo mes de julio si el alza de precios sigue esparciéndose más allá del coste de la energía. El BCE se reunirá a comienzos de junio en Ámsterdam, donde se espera que Lagarde anuncie el fin del programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés) que puso en marcha Mario Draghi en 2014. El sector más duro espera incluso que le ponga fecha: el 1 de julio. Eso permitiría ejecutar antes de verano el primer incremento de los tipos de interés, previsiblemente del 0,25% pese a las demandas para ir más lejos por parte de algunos banqueros centrales, como el de los Países Bajos.

Las declaraciones de las últimas semanas de varios miembros del Consejo de Gobierno del BCE ya apuntaban hacia ese calendario. Y los mercados también daban por hecho que el Eurobanco no pararía ahí. Sin embargo, Lagarde ha sugerido de una forma poco usual (a través de su blog) otra subida en septiembre. Eso supondría situar la tasa de facilidad de depósito en el 0% y los tipos de interés en el 0,5%, poniendo fin a una época de tipos negativos iniciada en 2014 para sacar a la zona euro de la crisis de la deuda soberana y alejar el riesgo de la deflación. “Si vemos que la inflación se estabiliza en un 2% a medio plazo, será apropiada una mayor normalización progresiva de los tipos de interés hacia una tasa neutral. Pero el ritmo y la escala general del ajuste no pueden determinarse ex ante”, añade Lagarde. Una tasa neutral es aquella que se considera que no da impulso a la economía, pero tampoco la deprime. No en vano, Lagarde recuerda que la inflación galopante se debe a un shock de oferta, por lo que advierte que “la normalización de políticas” debe ser calibrado “cuidadosamente”.

Los halcones han logrado que cada vez más palomas se vayan alineando alrededor de una subida de tipos para frenar la inflación. “Tenemos que dar una señal a los mercados, a los agentes sociales y a los ciudadanos de que nos tomamos en serio la inflación alta”, afirmó en una entrevista a EL PAÍS el presidente del Banco de Finlandia, Olli Rehn. Solo el italiano Fabio Panetta, miembro del comité ejecutivo del BCE, se descolgaba en las últimas semanas al sugerir que se debía esperar a incrementar los tipos a conocer el dato de crecimiento del PIB del segundo trimestre, que Eurostat publica el 29 de julio. Sin embargo, las palabras de Lagarde apuntan a un endurecimiento más rápido, siguiendo la estela del Banco de Inglaterra o la Reserva Federal, que incluso habla de empezar a reducir su balance.

Después de la publicación del artículo de Lagarde, el euro se ha disparado hasta casi los 1,07 dólares. Las bolsas frenaron en un primer momento el optimismo con el que arrancaron el día, aunque al final de la jornada se han apuntado amplias ganancias liderados por el auge de la banca, que se beneficiará de la subida de tipos. En España, Banco Sabadell subió un 5,99%; el Santander, un 3,86%; CaixaBank, un 3,75%; Bankinter, un 3,31%, y BBVA, un 2,6%. Los mercados de deuda, por su parte, enseguida se han disparado: el bono alemán a 10 años ha rozado a mediodía el 1%, mientras que el español ha llegado al 2,119% y el italiano, al 3,026%. La prima de riesgo española, además, ha tocado los 113 puntos.


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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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