La empresa que lidera la reconversión de la planta de Nissan quiere fabricar 60.000 furgonetas al año

La compañía que lidera el consorcio para la reindustrialización de la planta de Nissan de la Zona Franca de Barcelona, QEV Technologies, ha presentado una nueva marca de vehículos 100% eléctricos, Zeroid, y plantea iniciar su producción en 2023. La empresa ha mostrado cinco modelos de furgoneta, en fase de homologación, de los que espera llegar a fabricar 60.000 unidades anuales en los próximos tres años. “Hay más de 1.000 personas que sabían cómo funcionaba la fábrica, sabían hacer vehículos”, ha afirmado el consejero delegado de QEV, Joan Orús, en una intención de recuperar a ex empleados de Nissan, despedidos por el cese de producción de la planta el pasado diciembre. En este sentido, el responsable de Zeroid ha pedido celeridad a las administraciones en la concreción del nuevo uso de los 50.000 metros cuadrados de la planta “como responsabilidad de país” para que su marca y las otras del consorcio puedan llevar sus productos al mercado “lo antes posible”.

Después de dos semanas de que la mesa de reindustrialización de la planta de Nissan afirmó que veía “viable” el proyecto de un hub de varias empresas para recuperar la actividad en el espacio de la Zona Franca, QEV ha concretado cuál es su apuesta. La compañía, especializada desde 2013 en vehículos deportivos y con sede en el circuito de Montmeló, ha mostrado en el auditorio de Nissan una flota de furgonetas cuyo precio de mercado oscilará entre los 20.000 y los 120.000 euros. Sus capacidades van desde los 700 a los 4.500 kilos. Orús ha abogado por buscar cliente empresarial, del sector logístico, y ha apuntado que las bases de las furgonetas también pueden servir para autobuses, de los que también ha traído dos unidades en la presentación. “Esperamos tener este 2022 la fábrica lista y empezar a producir el año que viene”, ha asegurado Orús.

QEV Technologies espera una entrada de 200 millones de euros en los próximos tres años y 800 teniendo en cuenta todas las empresas incluidas en el hub. Junto con la marca Ebro, de la compañía BTech, Zeroid aspira alcanzar una producción de 100.000 vehículos anuales en la planta en este periodo. Entre los socios del consorcio figuran las marcas Volta, Quantron, Lupa, Voltia, Ronn Motor y Tevva Trucks, todos en el segmento del vehículo eléctrico. Orús ha explicado que el hub se ha presentado a la ayuda pública del PERTE para impulsar el vehículo eléctrico. “Estamos en plena negociación para conseguir estas ayudas”, ha asegurado al tiempo que ha dicho esperar una cantidad de entre 100 y 150 millones, entre subvenciones y financiación a largo plazo. El responsable de Zeroid ha hablado de una “fabricación de proximidad” que nutra a “proveedores, universidades, instituciones y centros de I+D”. No obstante, ha añadido que en una primera fase las baterías de su marca se importarán de Asia, y espera que en un futuro vengan de la “dos o tres factorías que se están preparando para abrir” en España. Una de ellas es la del Grupo Volskswagen, que la semana pasada anunció que su planta se ubicará en Sagunto (Valencia) y no descartó acuerdos con otras marcas.

“No poder contar con el valor humano y las instalaciones alargaría mucho nuestro crecimiento”, ha hipotetizado Orús sobre un escenario en el que no prosperara la propuesta del hub, en el que ve que contaría con una producción “menos automatizada” como la que tenía en mente “un año atrás”. De hecho, la opción de QEV no fue la primera de las administraciones. En un primer momento, fue descartada y luego recuperada tras el no de Great Wall Motor para ocupar la planta de la Zona Franca.