_
_
_
_
_

La cadena hotelera Hesperia perdió 48,3 millones en 2020 tras el desplome de su actividad por la pandemia

La cifra de negocios cayó casi un 80% por las restricciones impuestas para contener el coronavirus

Hugo Gutiérrez
Hesperia
Fachada del Hotel Hyatt Regency Barcelona Tower.HESPERIA (HESPERIA)

El grupo hotelero Hesperia perdió 48,3 millones de euros en 2020, según consta en las cuentas anuales presentadas por la compañía en el Registro Mercantil. Un año nefasto para la firma —el ejercicio anterior se había anotado unos beneficios de 15,5 millones—, algo que era de esperar por el zarpazo de la pandemia. El confinamiento domiciliario primero y las restricciones a la movilidad después cercenaron su actividad hasta el punto de que su cifra de negocios se redujo en un 78%: de los casi 137 millones de euros facturados en 2019 a los solo 30,2 millones el año pasado.

“El impacto sufrido por el cierre obligado de establecimientos hace que las presentes cuentas anuales presenten unos niveles de ventas y pérdidas no comparables con ningún ejercicio precedente”, admite el informe de gestión presentado en las cuentas anuales. Grupo Inversor Hesperia, S. A. es la matriz de un grupo propietario y arrendatario de diversos activos hoteleros y de restauración. En concreto, cuenta con 22 hoteles urbanos y cinco resorts, de los que 16 son propiedad.

El coronavirus ha sido un varapalo muy fuerte para la economía en su conjunto, pero si hay algunos sectores que lo han sufrido más, entre ellos está el turístico. De ahí que no haya sido posible compensar el hundimiento de la actividad con recortes y ahorro de costes. Hesperia, por ejemplo, ha adoptado una serie de medidas para mitigar los efectos adversos de la crisis: “Revisión y contención general de los gastos operativos del grupo, suspensión de contratos de suministros y de servicios hasta la reapertura de los centros hoteleros, renegociación de contratos con proveedores en términos de calendarios de pagos, presentación de ERTE para prácticamente la totalidad de los empleados, cuando las instalaciones han estado cerradas y ERTE parciales y totales sobre algunos empleados cuando las instalaciones han estado abiertas, revisión de los distintos programas de ayudas covid de los organismos oficiales y solicitud de las mismas, en caso de cumplimiento de los requerimientos correspondientes, solicitud de desgravaciones y aplazamientos fiscales establecidos por las Administraciones públicas y obtención de financiación dentro del programa ICO”. A pesar de ello, la empresa no ha podido escapar de los números rojos, aunque sí dibuja un panorama más halagüeño para el futuro: “Permitirá la obtención de resultados y flujos de efectivo positivos en los próximos ejercicios”, se añade en el informe de gestión.

Cabe recordar que la firma solicitó asimismo la ayuda estatal del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En concreto, Hesperia pidió 55 millones de euros aunque todavía no se le ha concedido el préstamo, dado que el acceso a esta inyección pública requiere de un proceso de estudio previo muy farragoso. “La dirección del grupo está inmersa en el marco de diferentes operaciones financieras a corto y largo plazo de financiación adicional que permitan mitigar el impacto de la caída del negocio en las cifras del grupo”, explica la compañía.

Salvedades del auditor

En este contexto, Hesperia sigue con la mira puesta en contener los costes ante la incertidumbre que se mantiene todavía sobre la demanda. “La intención del grupo es continuar buscando ahorros intensivos, el reposicionamiento de sus activos con marca propia o con marcas de terceros. La previsión para 2021 es que el modelo de negocio del grupo sea lo suficientemente ágil como para permitir planes de apertura de hoteles adecuados a la demanda de cada momento, con cierres temporales en días de baja actividad. Todo ello para conseguir con éxito la adaptación de la compañía a las nuevas tendencias del mercado”, afirma la sociedad en sus cuentas. Es decir, prevén otro año complicado.

Por otro lado, como ya ocurriera en ejercicios anteriores, el informe de auditoría refleja discrepancias en su conclusión con salvedades. “El estado de información no financiera consolidado no incluye la información sobre cuestiones sociales y relativas al personal y sobre subcontratación y proveedores de la sociedad La Manga Club”, remarca el informe de verificación independiente del auditor, la consultora EY. Según se explica a continuación, esto representa la omisión del 30% de la plantilla. Además, tampoco se incluye la información relativa a compras de la sociedad La Manga Club por el mismo motivo. “El Grupo Inversor Hesperia, S.A. tiene como objetivo integrar esta sociedad en sus herramientas de gestión centralizadas en 2021″, se sostiene en el informe.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Hugo Gutiérrez
Es periodista de la sección de Economía, especializado en banca. Antes escribió sobre turismo, distribución y gran consumo. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS tras pasar por el diario gaditano Europa Sur. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, Máster de periodismo de EL PAÍS y Especialista en información económica de la UIMP.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_