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El BBVA lanza una opa por el 50,15% restante de su filial en Turquía por 2.249 millones

El banco pagará una prima del 15% sobre la cotización del 12 de noviembre. La Bolsa acoge la operación con dudas y caídas en la cotización del 4,28%

Garanti BBVA
Una oficina de Garanti BBVA en Ankara.Getty
Íñigo de Barrón

El consejo de administración del BBVA ha acordado lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria sobre el 50,15% que no posee de Garanti BBVA a un precio de 12,20 liras turcas por acción, una vez se reciban las autorizaciones regulatorias necesarias. La cuantía máxima total que pagará BBVA por controlar el mayor banco de Turquía es de 25.697 millones de liras (equivalente a aproximadamente 2.249 millones de euros), en efectivo, en el caso de que todos los accionistas de Garanti BBVA vendan sus acciones. La cotización del banco ha registrado una caída del 4,28% este lunes tras conocerse la operación, mientras que las del Garanti subió un 9,92%.

El impacto máximo esperado en el ratio de capital CET 1, el de máxima calidad, del grupo a septiembre de 2021 “sería muy limitado, con un consumo de 0,46 puntos”, indica la entidad, que mantendría niveles superiores a sus cifras marcadas como objetivo. Por efecto de las normas contables, para el banco la opa tiene un coste de 1.400 millones.

No es de extrañar la buena acogida en Turquía porque el pago ofrecido por el BBVA supone una prima del 34% sobre el precio medio de los últimos seis meses; del 24% sobre el del último mes; y del 15% sobre la última cotización, del 12 de noviembre, según el banco.

“Esta operación es una magnífica oportunidad para invertir en nuestra filial en Turquía y generar valor para nuestros accionistas”, ha señalado el presidente del grupo, Carlos Torres Vila. “Además, el precio es muy atractivo para los accionistas minoritarios de Garanti BBVA”, ha añadido. En conferencia posterior ante los analistas, el primer ejecutivo defendió que era una buena opción para utilizar el exceso de capital que tiene el banco porque crecen en uno de sus mercados clave.

Momento delicado

La operación llega después de que el BBVA haya logrado vender su negocio en Estados Unidos por 9.700 millones de euros en noviembre de 2020 y del fracaso del intento de compra posterior del Banco Sabadell por negarse a pagar unos 2.500 millones de euros en acciones. Posteriormente, el banco anunció una recompra de títulos por valor de 3.500 millones, con lo que espera amortizar hasta el 10% del capital para que suba el precio de las acciones.

La opa supone incrementar el riesgo económico en un país emergente e inestable desde el punto de vista geopolítico (con el presidente Erdogan en los momentos más bajos de apoyo social) y monetariamente: la lira ha perdido el 68% de valor frente al euro en los últimos cinco años y con sucesivos cambios en la jefatura del Banco Central de Turquía. Pero la apuesta del BBVA indica que los directivos de la entidad, tanto Torres como el consejero delegado turco, Onur Genç, están convencidos de que es una oportunidad a medio plazo. “La venta de la filial de Estados Unidos nos proporciona opcionalidad estratégica para, entre otros, invertir el excedente de capital generado en nuestros principales mercados”, ha señalado Genç.

Consciente de que la operación no iba a ser bien acogida por lo inversores, al menos inicialmente, Torres ha declarado ante los analistas: “Si miras el impacto casi inmediato, estamos hablando de un incremento del beneficio por acción de un 13.7%, que se traduce en un incremento del dividendo en el mismo porcentaje si se mantiene el mismo payout”.

Algunos observadores entienden las dudas del mercado. “Cambiar Estados Unidos por Turquía es una operación muy arriesgada incluso con un consejero delegado turco”, ha apuntado en su Twitter Fernando Zunzunegui, abogado especializado en regulación financiera. Los analistas de Barclays creen que algunos inversores podrían exigir al BBVA que tuviera un ratio de capital más elevado como consecuencia de su inversión en Garanti por considerarla una operación de más riesgo por su posición en un país emergente.

Nuria Álvarez, analista bancaria de Renta 4, cree en la bondad de la operación “a medio plazo porque Turquía es un país que seguirá creciendo y contribuirá más al beneficio del BBVA”. Sin embargo, Álvarez advierte de que a corto plazo la cotización puede seguir castigada “porque el banco asume un mayor riesgo y será más dependiente de países emergentes”. Y añade: “Según nuestros cálculos, el 68% del beneficio, si triunfa la opa, procederá de México y Turquía”. Además, el BBVA tiene otra división que incluye a países de Latinoamérica.

Otro experto bancario, Íñigo Vega, de la firma Nau-Securities, también considera que la opa añade más riesgo para el BBVA, pero cree que tiene sentido porque el banco, “ya asumía que debería acudir al rescate de la entidad si llegaban los problemas porque es el principal accionista y consolida el Garanti en sus cuentas, pero solo recibía la mitad de los beneficios. A partir de ahora se puede llevar el 100% del beneficio con lo que compensa el riesgo real que asume en Turquía”. Vega destaca que el BBVA está ahora valorando al Garanti a un tercio del precio de su primera adquisición en 2015, “cuando compró muy caro. Con esta operación más barata, logra una valoración media de su participación más equilibrada”.

Hasta 11.200 millones en Garanti, la mayor inversión

Según los cálculos de Renta 4, el BBVA ya había invertido en el banco más grande de Turquía 6.908 millones a través de tres compras de acciones. Además, tuvo que hacer un ajuste de valoración, por la fuerte depreciación de la lira, de 1.840 millones. Posteriormente, la entidad realizó otro ajuste de valoración por 1.500 millones, pero lo cargó a la filial BBVA S.A. por lo que, fuentes del banco afirman que “no tuvo efecto en las cuentas consolidadas del grupo”. Sin tener en cuenta esta última cifra, la entidad lleva invertido 8.748 millones, a las que habría que añadir los 2.450 millones de inversión máxima si triunfa esta opa. En total, para principios de 2022, fecha en la que puede estar cerrada la operación, el segundo banco español podría invertir 11.200 millones de euros, su mayor operación.

El BBVA afirma que, desde su desembarco en Turquía, en 2011, ha logrado beneficios de 5.200 millones. Cabe recordar que en México, donde obtiene el 52% del beneficio, invirtió 7.300 millones de dólares entre 2000 y 2004. Al cambio actual serían 6.375 millones de euros y la rentabilidad ofrece es mucho mayor: solo este año se espera que gane 3.250 millones de euros.

La operación llega en un momento dulce con beneficios al alza del BBVA (3.311 millones de euros entre enero y septiembre de 2021, frente a las pérdidas de 15 millones de euros del mismo periodo del año anterior) tras reducir las provisiones realizadas por la pandemia y recortar los gastos por los despidos y el cierre de oficinas. No obstante, el margen de intermediación sigue débil y se desconoce la morosidad que puede surgir en 2022 cuando se deban pagar los principales de los créditos del ICO.

Mejora del beneficio por acción

Asumiendo una aceptación total de la oferta por parte de los accionistas de Garanti BBVA, y considerando el beneficio estimado por los analistas para el grupo y la filial, la operación incrementaría el beneficio por acción de BBVA de 2022 en un 13,7% y el valor contable tangible por acción a septiembre de 2021 en un 2,3%. El impacto máximo esperado en el ratio de capital CET del grupo a septiembre de 2021 sería muy limitado (-46 puntos básicos).

La oferta no está condicionada y BBVA aceptará cualquier nivel de participación, que será considerado satisfactorio. En el supuesto de que no acudan todos los accionistas, pero que tras esta operación BBVA supere el 50% de participación, el banco podría incrementar su participación con compras en el mercado sin tener que lanzar otra opa.

Advertencia del supervisor

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha participado este lunes en la Convención Anual de la Asociación de Mercados Financieros (AMF), celebrada en Madrid. Preguntado por los medios sobre los riesgos de la presencia en los bancos en países emergentes, dijo, “de forma genérica, que en el Informe de Estabilidad Financiera se analizó el efecto de la diversificación geográfica “y se vio que es positiva, pero hay que hacerla con cuidado, valorando adecuadamente la jurisdicción y el mercado en el que se invierte”. En el citado Informe se advertía de que los tipos en Turquía han repuntado hasta el 19,6% en septiembre. En un contexto de cuantiosas necesidades de financiación exterior y de muy bajas reservas internacionales, el riesgo más que se enfrenta la economía turca es el de una pérdida de confianza en los mercados financieros”.

Con una cuota de mercado entre los bancos privados del 20% en préstamos en liras turcas y del 19% en depósitos, Garanti BBVA, que forma parte del grupo desde hace 11 años, es la principal entidad privada del país y la mayor por capitalización bursátil. A septiembre de 2021, tiene 21.651 empleados, 5.535 cajeros automáticos y 1.007 oficinas. Presenta las mejores métricas del sector en términos de rentabilidad (con un ROE del 19,3%, frente al 15,6% de media en sus competidores) y calidad crediticia (con un ratio de mora del 4,0%, frente al 5,2% de media en el sector, y un ratio de cobertura del 77%, versus un 69%). Además, destaca por encima de la media del Grupo BBVA en digitalización, tanto en ventas digitales en unidades (83% del total) como en clientes digitales (78% de penetración móvil).

BBVA considera Turquía como un mercado clave, a pesar de su alta volatilidad y riesgo, por el potencial de crecimiento de su economía, su baja bancarización y su pirámide de población. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, proviene del banco turco. BBVA completó su primera inversión en Garanti en 2011, al comprar un 25,01% de la entidad, mediante la adquisición de acciones a Dogus y General Electric. En 2015, BBVA se convirtió en el primer accionista, al aumentar su participación hasta un 39,90% mediante la compra de un paquete adicional a Dogus. En 2017, el banco español incrementó su participación hasta el 49,85% que tiene en la actualidad.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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