El presidente de la CNMV pide al Congreso un plan de acción contra el fraude financiero

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, aprovechó su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados para solicitar un plan de acción contra el fraude financiero. “Hemos observado que son varios los casos que se han acumulado en los últimos meses en forma de querellas presentadas por los afectados, sobre entidades no reguladas y admitidas a trámite en los tribunales competentes”, recordó el responsable del órgano supervisor del mercado. “También hemos notado un incremento de consultas de inversores por ofertas recibidas de entidades no registradas y por presuntas estafas, muchas de ellas ligadas a criptoactivos o derivados sobre divisas, acciones y materias primas”, añadió.

En un contexto donde la digitalización ofrece mayores opciones a los inversores, pero que también aflora nuevos riesgos, Buenaventura destacó que es importante un esfuerzo conjunto de las diferentes instituciones del Estado, incluyendo al Parlamento, “para abordar un conjunto de medidas que mejoren la lucha contra el fraude financiero”. En su opinión, esta actuación debería enfocarse a la consecución de dos objetivos: mejorar las herramientas informativas y de educación financiera para que los ciudadanos no caigan en ofertas fraudulentas y detectarlas por los poderes públicos lo antes posible, “para actuar de forma temprana y limitar su alcance”.

El presidente de la CNMV también hizo referencia en su intervención al impacto que suponen para el mercado fenómenos como el de Gamestop, en el que un grupo de pequeños ahorradores, actuando de forma coordinada a través de foros de internet, influyeron en la cotización de la compañía de venta física de videojuegos en la que había fuertes posiciones bajistas. “Se han detectado cambios de cierta profundidad en los patrones de contratación de los inversores minoristas a escala global, con un incremento de la conectividad de dichos inversores y la aparición de fenómenos como la intermediación supuestamente gratuita que pueden generar dinámicas que precisen atención regulatoria”.

Necesidad de capital

Otro de los mensajes fuertes que dejó Buenaventura ante la Comisión de Economía del Congreso es la necesidad de impulsar unos mercados de capitales fuertes debido a las necesidades de financiación privada que tendrán en el futuro las empresas. “Las empresas españolas tienen pocos recursos propios, mucha deuda bancaria y necesidades de inversión cuantiosas. Los fondos europeos que están por llegar son un hito histórico, pero no cubrirán más que una parte minoritaria de lo que la economía española requiere para incorporar la transformación digital y la sostenible”. Según las estimaciones del supervisor bursátil, las compañías nacionales van a tener que captar hasta 10.000 millones de euros adicionales en los mercados de capitales cada año durante la próxima década.

“No es exagerado afirmar que, sin una mayor actividad y pujanza del mercado de valores, que permita incrementar los recursos propios de nuestras empresas, las perspectivas a medio plazo de nuestra economía están en entredicho. Es preciso reforzar esos mercados, dotarlos de marcos legales adecuados y facilitar que las empresas y los inversores internacionales accedan a ellos”, según Buenaventura.

Durante el resumen de la evolución de los mercados en 2020, el presidente de la CNMV puso el énfasis en la decisión que se tomó tras el estallido de la pandemia de prohibir las posiciones bajistas o cortas en los valores españoles. Este tipo de inversiones buscan ganar cuando el precio de las acciones se desploma. Para ello, los fondos de cobertura o hedge funds piden títulos prestados a cambio del pago de un interés, y los venden en el mercado con la esperanza de poder recomprarlos más tarde a precio de derribo, apuntándose la plusvalía. “Hemos analizado a posteriori el efecto de estas prohibiciones y, tal y como ya apuntaban los estudios empíricos anteriores, su efectividad es nula o muy reducida, lo cual aconseja manejarlas como medida de ultimísimo recurso, en casos extremos y siempre idealmente en coordinación con otros supervisores europeos”, advirtió Buenaventura.

Como ya hicieran sus predecesores en el cargo, el actual presidente de la CNMV aprovechó su comparecencia en el Congreso para exigir más medios humanos. “Finalizamos 2020 con 435 efectivos, que siguen resultando insuficientes para las funciones de la Comisión. Adolecemos de una escasez estructural de recursos, que se ve acentuada por las nuevas competencias atribuidas a la institución”.

El pasado año pasado, la CNMV obtuvo unos ingresos por tasas cercanos a los 62 millones de euros e incurrieron en unos gastos de casi 48 millones, menores de los que habrían resultado en un ejercicio normal a causa de la pandemia. Con un excedente de 16 millones, Buenaventura cree que hay margen para revisar a la baja las tasas que cobra el supervisor con el fin de incentivar el uso de los mercados de capitales. “Pero será importante hacerlo cuando hayamos recuperado la velocidad de crucero, incluyendo algunas inversiones, y hayamos incorporado el personal que cubrirá las bajas producidas en 2019 y 2020″.