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El Gobierno rechaza “lecturas políticas” en el relevo de Fernando Abril-Martorell al frente de Indra

El conflicto interno entre los accionistas y las críticas de inversores entorpecen el relevo

Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra
Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra
Ramón Muñoz

El Gobierno quiere echar tierra sobre el polémico relevo de Fernando Abril-Martorell al frente de Indra. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, aseguró este martes que la decisión no tiene “lecturas políticas”, y se produce “normalmente” por el vencimiento del mandato del hasta ahora presidente como consejero de la firma tecnológica. Unas palabras que contrastan con el conflicto interno desatado entre los accionistas de la empresa, que ha motivado el retraso en el nombramiento del sucesor de Abril-Martorell.

Montero aprovechaba la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para salir al paso del chaparrón de críticas que desde el terreno político y empresarial han arreciado tras el anuncio el pasado viernes, de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de Indra con el 18% del capital, iba a convocar un consejo de administración para relevar a Abril-Martorell de la presidencia de la empresa.

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Para la ministra no hay ninguna motivación política, y se trata de un relevo en el ámbito empresarial, aprovechando que el mandado como consejero de la firma vence este junio, y la condición de consejero es imprescindible para continuar como presidente. Lo que no aclaró Montero es la razón por el que la SEPI, el brazo ejecutor del Gobierno en las empresas públicas o con capital en manos del Estado, no ha propuesto como es práctica habitual la renovación como consejero de Abril-Martorell.

Alabanzas a Abril-Martorell

Máxime cuando la propia portavoz del Gobierno se deshizo ayer en elogios hacia la gestión profesional de Abril-Martorell al frente de Indra. “Abril-Martorell ha entendido los elementos que la empresa necesitaba para ampliar su cuota de mercado y su gestión se valora de forma muy positiva”, indicó Montero.

Pero las palabras de la ministra no han logrado que amaine la tormenta interna que vive Indra entre sus accionistas privados, que ven con recelo el cambio en la presidencia, y la SEPI

La Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo de Indra se volvió a reunir esta martes, tras la sesión fallida del lunes, para elaborar el preceptivo informe sobre el relevo de Abril-Martorell, y la propuesta de un sucesor que debe elevar al consejo de administración.

Esta comisión ha dilatado sus deliberaciones con el fin de hacer acopio de varios informes externos que justifiquen que no se trata de una decisión política.

Y es que, aunque la SEPI es el primer accionista, no tiene mayoría en esta Comisión de Nombramientos, que está integrada por cinco miembros, de los que tres son consejeros independientes (Alberto Terol, Ignacio Martín e Isabel Torremocha) y dos consejeros dominicales: Santos Martínez-Conde, nombrado a propuesta de Corporación Financiera Alba, y Antonio Cuevas, nombrado a propuesta de la SEPI.

Se espera que la comisión eleve su propuesta entre el miércoles y el jueves para que se reúna el consejo de administración y este, a su vez, dé luz verde al nombramiento, aunque será la junta de accionistas del grupo, prevista para el 30 de junio, la que tenga que ratificar el nombramiento del presidente.

La circunstancia de que se dé por hecho que el nuevo presidente de la compañía será Marc Murtra, que ha ocupado cargos tanto en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como en el Ayuntamiento de Barcelona con el socialista Joan Clos como alcalde, no está ayudando en la toma de decisiones.

Murtra forma parte del grupo de políticos próximos al PSC o dirigentes de los socialistas catalanes que han desembarcado en empresas públicas con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez. En ese grupo estarían Maurici Lucena (Aena), Jordi Hereu (Hispasat) e Isaías Táboas (Renfe).

Esas vinculaciones políticas están siendo muy criticadas por los analistas. La empresa de servicios financieros Alantra señaló en un informe que el relevo al frente de Indra no se basa en “problemas relacionados con el rendimiento” del directivo, sino más bien sobre “cuestiones políticas”. Y alertó de que las discrepancias existentes entre la dirección de Indra y el Ejecutivo “como demuestra la historia no es algo bueno para los accionistas y aumenta el riesgo de que los minoritarios pasen a un segundo plano frente a las prioridades políticas”. Desde Renta 4, tampoco ven favorablemente el cambio en la cúpula de Indra.

La acción de Indra cayó este martes otro 1,05% hasta marcar los 7,09 euros por título. En las últimas tres sesiones, desde que el viernes pasado se anunciara la sustitución de Abril-Martorell, la cotización de la firma tecnológica ha perdido más de un 13%, y cerca de 170 millones de euros de su capitalización bursátil, en niveles de principios de año.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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