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La UE y Estados Unidos abren conversaciones para cerrar la disputa sobre el acero y el aluminio abierta por Trump

Bruselas renuncia al aumento de aranceles previsto para junio para seguir destensando las relaciones transatlánticas

El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.YVES HERMAN (Reuters)
Lluís Pellicer

La Unión Europea y Estados Unidos siguen dando pasos para enterrar la guerra comercial entre ambos bloques abrió el expresidente Donald Trump. Los dos bloques han acordado iniciar conversaciones para acabar con la disputa que mantenían desde 2018 por los aranceles sobre el acero y el aluminio. Como gesto de buena voluntad, Bruselas ha decidido suspender temporalmente la nueva ronda de impuestos que tenía previsto lanzar en junio como respuesta a la decisión de Donald Trump, que ascendía a 2.800 millones de euros.

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El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, anunciaron en un comunicado conjunto la apertura de conversaciones para “abordar el exceso de capacidad global de acero y aluminio”. Los dos dirigentes, que se reunieron por videoconferencia la semana pasada, coincidieron en que ese exceso supone una “grave amenaza” para esas industrias a ambos lados del Atlántico. Bruselas entiende que el problema no está en la UE y, de hecho, ambos bloques lo atribuyen a terceros países. Sin decirlo, se referían a China.

Trump impuso en 2018 aranceles del 25% a las importaciones de acero procedentes de la UE y del 10% a las de aluminio. La UE adoptó represalias en dos tandas gravando productos emblemáticos como el whisky o la mantequilla de cacahuete. En total, quería compensar los 6.400 millones de euros que sumaban los impuestos de Trump. El 1 de junio debía entrar en vigor la segunda ronda de sanciones, pero Bruselas ha decidido dejarlas suspendidas. “Esto nos da espacio para encontrar soluciones conjuntas a esta disputa y abordar el exceso de capacidad global”, sostuvo Dombrovskis a través de su cuenta de Twitter.

Según el comunicado, ambas partes empezarán a dialogar de inmediato para alcanzar un acuerdo a finales de año que permita visualizar “cómo los EE UU y la UE pueden abordar lel exceso de capacidad, garantizar la viabilidad a largo plazo de nuestras industrias del acero y el aluminio y fortalecer nuestra alianza democrática”. La UE, de hecho, puede mantener suspendido el golpe de 2.800 millones de euros durante seis meses previo acuerdo de los 27 socios.

El inicio de las conversaciones llega a apenas un mes de que el presidente estadounidense, Joe Biden, visite Bruselas para reunirse con sus aliados de la OTAN. La llegada del mandatario estadounidense a la Casa Blanca ha abierto con rapidez una nueva etapa comercial con la UE. Los dos bloques ya decidieron suspender temporalmente los aranceles que se impusieron mutuamente por el contencioso de los subsidios de Airbus y Boeing. Los responsables de Comercio de ambos bloques, de hecho, están tratando de buscar una solución estable al sistema mundial de ayudas a esa industria.

En el comunicado, la UE y Estados Unidos reivindican que son “aliados y socios” que comparten intereses de seguridad nacional similares y se comprometen a abordar también el caso de China, que genera graves preocupaciones en Washington y Bruselas por los subsidios con los que dopa a su empresa para competir en el exterior. Además, se comprometen a evitar todos los asuntos que perjudican el comercio internacional para evitar que florezcan nuevas tensiones.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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