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El Banco Mundial advierte que el objetivo de eliminar la extrema pobreza está en riesgo

El nuevo presidente defiende un uso más efectvo de los recursos del organismo que se destinan a la asistencia al desarrollo

Rueda de prensa del Banco Mundial en Washington
Rueda de prensa del Banco Mundial en WashingtonJose Luis Magana (AP)

La economía se desacelera y esa moderación golpea con mayor fuerza a los más pobres. David Malpass, en su estrenó como presidente del Banco Mundial, advierte por eso de que se corre el riesgo que se produzca una concentración aún mayor de la extrema pobreza en los países del áfrica subsahariana y eso impedirá cumplir el objetivo de eliminarla por para el año 2030.

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El organismo calcula que la economía mundial creció un 2,7% en el cuarto trimestre de 2018, frente a un 3,3% en el primero de ese año. Malpass explicó que esta moderación en el crecimiento mundial coincide con tres señales de alarma: se están aminorando las reformas estructurales en las grandes economías, el estrés financiero en algunas grandes economías y la incertidumbre política.

Si la tendencia en la evolución de las rentas en el áfrica subsahariana continúa, señala, “habrá una mayor concentración de la extrema pobreza en el continente”. También observa debilidad en los países de renta media. “Este hecho es extremadamente preocupante porque pone en peligro el objetivo primordial del Banco Mundial erradicar la extrema pobreza para 2030”, advirtió.

La extrema pobreza afecta a 700 millones de personas en todo el mundo, según el Banco Mundial. “El número de personas en esa situación en el áfrica subsahariana está creciendo”, señaló Malpass, “uno de cada diez serán africanos en 2030 y la mitad de los pobres vivirán en zonas frágiles o de conflicto”. Por eso aprovechó su primera intervención para hacer un llamamiento urgente a la acción.

Más de 1.000 millones de personas lograron salir de la pobreza extrema en los últimos 25 años y la tasa mundial de pobreza es la más baja en los registro. Jim Yong Kim reiteró en su despedida que se necesitan más inversiones, sobre todo para fortalecer el capital humano, para promover un crecimiento inclusivo que llegue a los más pobres. Si no, advirtió, se tardará más en acabar con la pobreza extrema.

El cambio climático y la transformación digital son dos retos mayores para los países más pobres. Este último es vital, dijo Malpass, para el desarrollo de sus economías. También declaró su profunda preocupación con la “crisis humanitaria” en Venezuela. “La gente está perdiendo la capacidad de alimentarse”, lamentó. El organismo está preparado para asistir al país cuando se den las condiciones.

El presidente del Banco Mundial dijo, por otro lado, que su objetivo es lograr un uso más efectivo de los recursos que se destinan al desarrollo. “Es algo en lo que pensamos constantemente”, señaló. Su predecesor ya trabajó en este sentido para destinar el dinero hacia el sector privado. También defiende mayor transparencia en las inversiones que países como China destinan a proyectos.

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