_
_
_
_
_

Los expertos creen que las cuentas de 2019 tienen los ingresos inflados

Los analistas consideran que en realidad el déficit público quedará más cerca del 2% que del 1,3% planteado en los Presupuestos

Antonio Maqueda

Los Presupuestos de 2019 que ha presentado el Gobierno de Sánchez están hinchados por la parte de los ingresos, argumentan los expertos consultados. A la hora de confeccionar las cuentas públicas, el principal escollo al que se ha enfrentado el Ejecutivo estriba en que el PP y Ciudadanos no le han permitido relajar la senda de déficit en el Senado. De modo que Hacienda tendrá que ceñirse al 1,3% del PIB en vez de a su objetivo inicial del 1,8%. Se trata de unos 6.000 millones más de ajuste que tenían que acomodarse en los Presupuestos y que dificultan todavía más cuadrar la disciplina fiscal con unos números pactados con Podemos y pensados para un horizonte electoral cercano. ¿Y cómo ha resuelto Hacienda semejante rompecabezas? Recurriendo a un simple enjuague contable.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá; y la ministra de Economía, Nadia Calviño.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá; y la ministra de Economía, Nadia Calviño.Marta Fernández Jara (Europa Press)

La previsión de ingresos se ve inflada en unos 5.000 millones por una forma distinta de contabilizar el IVA, la cual hace que en 2019 se computen 13 meses en lugar de 12. El motivo se resume en que en 2017 se dio un mes en el que no se contabilizó el IVA por la entrada de vigor de un nuevo sistema informático. Y esos 5.000 millones de ingresos que no se apuntaron en ese mes no se habían regularizado presupuestariamente... Hasta ahora, según ha declarado el Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, en el sistema de Contabilidad Nacional que usa Bruselas ya se incluyó en 2017 ese mes perdido. Lo que significa que no se podrá contar otra vez en 2019, y que el déficit estaría realmente en el 1,8% y no en el 1,3%, según destacó el pasado jueves el servicio de estudios de Funcas.

Más información
Hacienda usa una argucia contable para lograr ingresos récord
El Presupuesto eleva un 40% el gasto en dependencia, vivienda e inversiones
Sánchez lanza unos Presupuestos electorales y con gestos a Cataluña
Funcas rebaja la previsión de crecimiento y cree que los Presupuestos inflan los ingresos

En la batalla política, el Gobierno ha devuelto la añagaza a PP y Ciudadanos, y ha encontrado el subterfugio para mantener de facto el 1,8% cumpliendo con una legislación que le obliga a que presupuestariamente figure un déficit del 1,3%. Además, Bruselas está más pendiente de Italia y Francia, y su análisis se centrará sobre todo en comprobar que España de verdad aborda un esfuerzo estructural para reducir poco a poco el agujero presupuestario. Dicho esto, la Comisión Europea ya advirtió de que el esfuerzo estructural para reconducir las cuentas era insuficiente. Y recordó al Gobierno que la senda todavía fijaba una meta del 1,3%. Modificarla requiere que la decisión pase por el Consejo de líderes europeos.

De hecho, cuando el Ejecutivo comunitario emitió su opinión sobre el plan presupuestario elaborado en octubre, concluyó que el déficit se situaría más bien en el 2,1%, por encima del 1,8% que a la sazón apuntaba el Gobierno. Es decir, una desviación de más de 3.000 millones de euros. Y, salvo por la argucia del IVA, los Presupuestos presentados no parecen cambiar mucho respecto al plan presupuestario de octubre.

INGRESOS TRIBUTARIOS EN LOS PRESUPUESTOS DE 2019

En millones de euros

Fuente: Ministerio de Hacienda.

Solo que las cifras del plan de otoño ya estaban infladas según el grueso de las previsiones. Y no solo a ojos de la Comisión.

“Según los propios números que aparecen en los Presupuestos, el gasto consolidado asciende a 345.358 millones y los ingresos consolidados, a 316.181 millones. La diferencia supone 29.177 millones, un déficit del 2,32% del PIB. Esa cifra parece que está muy lejos del objetivo de déficit barajado, por muchos ajustes de contabilidad nacional y entre Administraciones que luego haya que hacer”, explica Miguel Ángel García, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Entre otras cosas, a esa cifra habría que restarle el superávit que obtengan los Ayuntamientos, que en el mejor de los casos podría alcanzar el 0,5%. Pero también habría que sumar los 0,5 puntos de PIB que acarrea el ardid contable del IVA.

De ahí que los analistas estimen déficits superiores. “Aunque los Presupuestos plantean un déficit del 1,3% frente al 1,8% del plan presupuestario de otoño, nuestro escenario central es que el déficit rondará más bien el 2%”, sostiene Rafael Doménech, economista de BBVA Research.

En sus previsiones publicadas esta misma semana, Funcas ve un crecimiento de los ingresos menor de lo que calcula el Gobierno y, por tanto, sitúa el déficit en el 2,1%: “Con la contabilización extraordinaria del IVA, el Gobierno espera que la recaudación suba un 7,8%, pero sin este ajuste contable los ingresos aumentarían un 6,2%. Nosotros creemos que la recaudación crecerá menos: un 4,7%”, subrayó este jueves Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas.

INGRESOS NO FINANCIEROS DEL ESTADO

En millones de euros

Fuente: Ministerio de Hacienda.

El Gobierno puede aferrarse, no obstante, a que el Presupuesto tardará en aprobarse. Y eso implica que algunos de los gastos planteados serán menores al liquidarlos en solo seis meses en lugar de 12, tal y como explicaba Funcas. Si bien el principal desembolso, las pensiones, ya está aprobado y subirá un 6,2%, una tasa de crecimiento no registrada desde 2009.

Además, otro tanto ocurre por la parte de los ingresos: las nuevas figuras tributarias tardarán unos seis meses en entrar en vigor, de manera que su recaudación será sensiblemente menor. Y existen dudas razonables sobre si un partido proempresa como el PNV aceptará la tasa a las transacciones financieras, con la que se espera obtener 850 millones. La Comisión también objetó que la tasa Google estaba inflada. Fuentes de la Administración señalan que algunas grandes empresas ya están adelantando beneficios del extranjero para evitar el alza de la presión fiscal sobre estos dividendos. Según destaca Miguel Ángel García, el Gobierno tampoco tiene en cuenta que las subidas de cotizaciones pueden perjudicar el empleo y, por ende, los ingresos.

GASTOS DEL ESTADO

En millones de euros

Fuente: Ministerio de Hacienda.

Por su parte, el Ejecutivo aduce que están tomando medidas contra el fraude que elevarán lo ingresado y cuyo impacto los analistas no contemplan. “La Agencia Tributaria sabe dónde están las bolsas de incumplimiento”, dice un alto cargo. Sin embargo, los expertos argumentan que la lucha contra la economía sumergida no debe computarse como un ingreso esperable.

“La hojas Excel de Montero y Montoro son idénticas. La realidad es que los españoles son reacios a pagar más impuestos”, afirma el economista José Carlos Díez. Según cálculos de Hacienda, el grueso de las subidas fiscales solo afectan al 0,5% de contribuyentes y al 0,7% de las empresas... Excluyendo el diésel. “Si de verdad crees que deberías ingresar más, entonces tienes que reformar las áreas donde de verdad se recauda: IVA, IRPF, autónomos...”, apunta Díez. Y añade Doménech: “Cuidado con subir la presión fiscal sin la eficiencia con la que lo han hecho los nórdicos. Porque también hay casos en los que se ha elevado mucho la presión fiscal con resultados muy pobres. Véanse Grecia e Italia”. 

La amenaza de la ralentización exterior

Los ingresos de los Presupuestos tienen un gran riesgo añadido: el contexto de creciente ralentización. Alemania se frena. Italia coquetea con la recesión. Y Francia ofrece datos desalentadores. Fuera de Europa, flaquea una de las locomotoras de la economía mundial: las exportaciones europeas a China se desploman, en una desaceleración del gigante asiático inédita desde 1990.

Sorprendentemente, en esta coyuntura la economía española resiste: en parte por un consumo que ha crecido por encima de lo que suben las rentas; en parte por los impulsos fiscales con bajadas de impuestos y revalorizaciones de pensiones y sueldos de funcionarios. Sin embargo, la actividad no será siempre inmune. Incluso si los Presupuestos brindan un nuevo empuje, este se agotará. Y quedará que la deuda y el déficit públicos no bajan como deberían aprovechando el crecimiento. “Me preocupa que no si no hay ajuste estructural no tengamos margen para la próxima crisis”, comenta Ángel de la Fuente, director de Fedea.

El incremento del gasto público hará que se deteriore aún más el superávit con el exterior al propiciar más demanda interna y, por tanto, mayores importaciones. Como lamentablemente enseñó la crisis, este desequilibrio, si se acumula durante un tiempo prolongado, hay que corregirlo luego con ganancias de competitividad. Funcas espera que el superávit acabe en unos años en cero. Según el Banco de España, se deben mantener superávits exteriores holgados para disminuir el elevado endeudamiento exterior, un talón de Aquiles de la economía española.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Antonio Maqueda
Periodista de la sección de Economía. Graduado en Periodismo en la Universidad de Navarra y máster por la Universidad de Cardiff, ha trabajado en medios como Cádiz Información, New Statesman, The Independent, elEconomista y Vozpópuli.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_