Los quiosqueros denunciarán los daños ocasionados por los ‘ruteros’
El pulso de los repartidores de prensa llega a los nueve días
Los vendedores de prensa de Madrid se encuentran desde hace nueve días en medio del conflicto entre los repartidores autónomos y la empresa Boyacá. Los ruteros de la compañía llevan más de una semana con paros no autorizados e indefinidos tras no llegar a un acuerdo sobre la renegociación de sus contratos, que caducan el 30 de agosto. Desde entonces, los puntos de venta han tenido dificultades para recibir la prensa, generando grandes pérdidas, según portavoces de estos colectivos. Algunos han decidido denunciar y pedir daños y perjuicios, que afirman ascienden hasta el 70% de sus ventas diarias. “Voy a pedir también daños de imagen, nos han dejado una reputación nefasta con los clientes”, se queja un quiosquero.
En los 1.342 puntos de venta de la Comunidad de Madrid se engloban —a parte de los quioscos que cifran sus pérdidas en 250 euros diarios— otros puestos de distribución como las tiendas Relay, que también sufren las consecuencias de los paros y se preparan para interponer una denuncia ante el juzgado. “Tenemos tiendas a las que no llega producto. Es un daño directo”, se queja Miguel Ángel Novillo, director de operaciones de tiendas de la distribuidora de venta de prensa Sgel en España y Portugal. Novillo explica que van a valorar el impacto económico en unos días y que entonces tomarán una decisión. “Vamos a denunciar y tenemos pensado pedir daños a las asociaciones, a la empresa o a quien corresponda, aunque primero queremos calcular el impacto real y sopesar nuestras opciones”, comenta.
En cuanto a las coacciones y la violencia por parte de los ruteros que han denunciado los quiosqueros y otros repartidores, Novillo asegura que en su caso no han ocurrido. “No tenemos constancia de ninguna acción intimidatoria en nuestras tiendas. Tal vez sea porque estamos ubicados en lugares más protegidos”, expresa. Sus tiendas se encuentran en el interior de estaciones de metro, autobuses y en el aeropuerto.
La madrugada del jueves al viernes los 240 ruteros en huelga decidieron no realizar piquetes informativos y aseguran que solo repartieron una nota informativa en los puntos de venta. Los quiosqueros explicaron que aun así ayer no llegó la mayoría de la prensa. Este viernes se han reunido los representantes de los ruteros con directivos de Boyacá con la intermediación de la unión de autónomos UATAE. Al cierre de la edición de este artículo el encuentro no había concluido.
Por su parte, Boyacá afirmó el jueves en un comunicado que el sector “está perdiendo 270.000 euros diarios” y que han pedido permiso a la delegación de Gobierno para contratar seguridad privada “que acompañe y proteja las rutas de distribución”.
