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¿Sabes cuánto te va a costar realmente tener una moto?

Seguro, impuestos, mantenimiento, accesorios… los gastos asociados a la adquisición de un vehículo de dos ruedas son muchos y no todos son evidentes

Un escúter en Barcelona.
Un escúter en Barcelona. Daniel Kraus

Con el buen tiempo y el calor a la vuelta de la esquina llegan también las ganas de disfrutar de los desplazamientos por carretera —ya sea dentro de la ciudad o en viajes largos— sin estar encerrados en un coche. Por ello, en esta temporada muchas personas se atreven a dar el paso y deciden comprarse una moto. Añadirán así su propio vehículo al más de millón y medio de motocicletas, los casi 900.000 escúteres, y los 500.000 ciclomotores que ya circulan por España, según datos de la asociación de empresas aseguradoras Unespa.

Antes de decantarse por un modelo u otro, sin embargo, los expertos aconsejan fijarse no solo en el precio de adquisición y el consumo de combustible, sino en todos los gastos que conlleva tener una moto, desde los más evidentes, como los del seguro, hasta los más ocultos o poco ponderados, como el mantenimiento.

Seguro

“Antes de todo, es fundamental estudiar a fondo cómo queda cubierto el conductor en caso de accidente y darse cuenta de que nada sería igual en una compañía en comparación con otra”. Esta es la primera recomendación para quien quiera comprarse una moto y asegurarla que ofrece Carlos Lluch, director técnico de la correduría de seguros Lluch & Juelich Brokers. Un elemento diferencial muy importante entre las pólizas será la cobertura en caso de caída sin responsabilidad de un tercero o si el conductor de la moto tiene la culpa, ya que en estos supuestos “el asegurador puede hacerse cargo de la salud del asegurado, pero no está obligado a ello”, en palabras de este experto.

El coste de un seguro para una moto dependerá de la combinación entre la edad del conductor, su experiencia, el tipo de vehículo y su potencia, y el uso que se le da. “El acceso con el carnet de tipo B a las motos de una cilindrada no superior a los 125 cc, 11 Kw, o 15 Cv, no siempre implica experiencia previa en la conducción de vehículos de dos ruedas”, señala Lluch, “y con frecuencia los limitadores de potencia asociados a las motocicletas de cilindradas elevadas de conductores inexpertos son anulados”. En los vehículos carenados como los escúteres, además, se suelen producir grandes daños en el carrozado incluso por caídas leves y tampoco existe el neumático de repuesto. “Todas estas variables influyen”, destaca, “y dan lugar a tarifas complejas o exclusiones”.

Este bróker cree que es muy importante también informar al seguro no solo sobre los datos del vehículo sino también sobre su uso, ya que, “si empleamos una moto para llevar a cabo tareas vinculadas con nuestra profesión y el seguro no nos pregunta por ello, es fácil que lo estén excluyendo de la cobertura”, asevera. Es también recomendable, según Lluch, contar con una buena asistencia en carretera y con una buena garantía de reclamación de daños.

Impuestos e ITV

Pero la adquisición de una moto no conllevará solo el hecho de pagar una cuota para el seguro, sino también unos tributos. Antes de todo, el impuesto de matriculación, cuyo tipo impositivo depende de la cantidad de dióxido de carbono que emite el vehículo y varía “del 0% al 14,75% en la península y Baleares, del 0% al 13,75% en Canarias, mientras que no se paga en Ceuta y Melilla”, detalla la experta fiscal del comparador bancario iAhorro, Rebeca Vázquez. Las Comunidades Autónomas pueden incrementar estos tipos. De esta forma, “en Andalucía se aplica un 16,90%, en Asturias, Cataluña Extremadura y Valencia, un 16%, y en Murcia, un 15,90%”, añade Vázquez.

Una vez al año se deberá pagar también el impuesto de circulación. Al tratarse de un tributo municipal que depende de muchas variables –el Ayuntamiento que establece la tarifa, la potencia o la contaminación del vehículo– “es difícil determinar su cuantía”, afirma esta experta. Por el contrario, está claro que el IVA sobre una moto nueva tiene un tipo del 21%, salvo que se pueda acreditar que está destinada a personas con movilidad reducida, en cuyo caso será del 4%. En el caso de un vehículo de segunda mano que se traspasa de particular a particular, se aplicará el impuesto sobre Trasmisiones Patrimoniales, cuyos tipos son mucho más bajos que el IVA.

Otro gasto que el propietario de una moto deberá abonar es la inspección técnica de vehículos (ITV). La tarifa media será de unos 20 euros, aunque esta cifra puede variar mucho según la Comunidad Autónoma en la que reside. Para los ciclomotores se hará cada dos años después del tercer año de antigüedad, y para las motocicletas cada 24 meses después del primer cuatrienio.

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Mantenimiento y accesorios

El futuro motorista deberá tener muy en cuenta también que su vehículo necesitará de mantenimiento. Si cambiar el neumático de un escúter no es muy caro, en una moto de gran cilindrada podría suponer unos 600 euros. Asimismo, habrá que pensar que se pueden desgastar las válvulas, unos elementos cuyo valor alcanza un máximo de 1.500 euros, y que el coste para cambiar las cadenas puede elevarse hasta los 300 euros.

Aceite y pastillas del freno podrían incrementar las cantidades destinadas a este concepto, así como los accesorios del que el motorista precisará: guantes (cuyos precios van de unos pocos euros a más de 2.000 euros), casco (desde 50 hasta 4.000 euros), chaqueta (200 euros), pantalones (100 euros), botas (otros 100 euros), cajón de almacenaje (50 euros), manta para cubrir las piernas (100 euros), cortaviento (50 euros).

Financiación

Si el motorista estuviera buscando financiar la compra de su vehículo, el mercado le brindaría varias oportunidades, según el experto en finanzas de iAhorro, Antonio Gallardo. “Se trata de productos muy análogos a los préstamos para la adquisición de un vehículo nuevo”, afirma, y no se encuentran solo en los bancos, sino también en los concesionarios.

“Muchas marcas financian hasta el 100% del valor de la moto”, dice Gallardo, “y el plazo medio suele rondar los cinco años, lo que implica unas cuotas muy bajas”. Según este experto, las comisiones son reducidas, “bajas en apertura o estudio y en muchos casos nulas si se cancela el préstamo”, agrega.

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