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Bankia: “No es normal que el crédito a las pymes en España sea más barato que en Alemania”

César González-Bueno, de ING, afirma que "en España hay sobrecapacidad de oficinas y habrá cierres acelerados"

Íñigo de Barrón
Jose Sevilla, Consejero Delegado de Bankia, presenta resultados del trimestre en Madrid.
Jose Sevilla, Consejero Delegado de Bankia, presenta resultados del trimestre en Madrid.C. ROSILLO

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha asegurado este miércoles que "no es normal que los tipos de los créditos para las medianas y pequeñas empresas en España estén por debajo de los de Alemania". En su intervención en el Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y EY, Sevilla, ha explicado que esta circunstancia también sucede en el crédito hipotecario, "cuyos precios son la mitad de los que ofrecen en Alemania o Francia. Sin embargo, en este caso se debe a que en España son a tipo variable y en los demás países a tipo fijo". 

Sevilla justificó el abaratamiento del crédito "por la eficiencia del sistema financiero español, algo de lo que se beneficia la economía y los ciudadanos, aunque los bancos no lo ponemos en valor ante la sociedad. Hace tres años la preocupación era que podía haber poca competencia porque había escasas entidades, ahora ya la cuestión es otra".

Según el catedrático de Economía de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, el coste que asumen las empresas en el acceso al crédito ha caído con mucha más intensidad en España que en la zona euro desde 2013. Las pymes son las más beneficiadas por la caída del tipo de interés, ya que en un préstamo de menos de un millón de euros, de una brecha máxima con la zona euro de 157 puntos básicos en abril de 2013, hemos pasado a solo 10 puntos básico en la actualidad, con un tipo de interés del 2,29% en España frente al 2,19% en la zona euro.

El número dos de Bankia destacó que ahora se está prestando un tercio de lo que se colocaba en 2007 a las familias. Resaltó que es la primera vez que la economía está creciendo "mientras cae el conjunto del crédito acumulado. Y es bueno. La pregunta es hasta dónde puede prolongarse esta situación, pero lo que estamos viendo es que el flujo de nuevo crédito hipotecario crece al 16% y un 8% el de las pymes". En su opinión, España entró en la crisis con un 160% de crédito en relación con el PIB y ahora está en el 115%, "lo que indica que se está normalizado tras los excesos". Sevilla considera que "en 2018 o 2019 volverá a crecer el stock de crédito". 

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Fusiones complicadas

El martes pasado, Bankia anunció la colocación de un 7% de sus acciones con lo que el Estado ha pasado a tener el 60,63% del capital. Preguntado por si en solo dos años, hasta final de 2019, se podrá vender el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) su participación en Bankia, Sevilla dijo que es plazo "suficiente. Lo que tiene que hacer el FROB es buscar la estrategia de salida más adecuada".

En su opinión, la colocación de un 7% de Bankia realizada por el FROB esta semana por 818,3 millones de euros con una demanda "elevada" es "un síntoma de confianza en el sector bancario español y en la economía española".

Otro de los temas más tratados en la jornada ha sido la digitalización del sector y sus efectos en resultados. Sevilla apuntó que el impacto de la adaptación a las nuevas tecnologías "en la cuenta de resultados de 2018 no será todavía importante. Creo que estará más afectado por la situación de los tipos, la evolución de los créditos y del PIB". Se mostró escéptico con las bondades de las fusiones intraeuropeas: "No hay que confundir los deseos de los supervisores con las realidades. El problema de fondo es que el verdadero ahorro de costes en estas fusiones es la integración tecnológica. Eso supone que un banco queda integrado en otro y se pierde la soberanía del supervisor sobre esa entidad. El ahorro con las integraciones de otros negocios es menor", confesó.

Cierre de oficinas

El consejero delegado de España y Portugal del ING, César González-Bueno, indicó que, "sin duda, en España hay una clara sobrecapacidad de oficinas. Además, a las oficinas no van los clientes más rentables, sino los que tienen más tiempo libre. Habrá una caída acelerada del número de sucursales, a la vez que serán más grandes y más especializadas en el asesoramiento para productos de inversión".  

Sobre este tema, indicó que en ING existe una "desproporción" entre activo y pasivo, por lo que ha señalado que el "gran reto" de la entidad es "virar" la estrategia del banco desde el ahorro, hacia la inversión. "Lo que hay que hacer es transformar el ahorro en productos de inversión", señaló González-Bueno, que consideró "mejor" ser inversor a largo plazo que ahorrador a largo plazo. "Lo ha sido siempre, pero ahora lo es más", apuntó en relación con el escenario de bajos tipos de interés.

Este directivo reclamó un credit boureau positivo, es decir, un archivo donde figure el historial de créditos pagados. Hasta ahora, los bancos solo pueden saber si el cliente ha realizado impagos. "El credit boureau ayuda a crecer a la economía porque los préstamos van dirigidos a los mejores clientes. España es una de los pocos países europeos que no cuenta con el y debería haberlo". 

Por otro lado, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, que también participo en las jornadas, afirmó que una Unión Bancaria "a medio cocinar no sirve de nada", por lo que es necesario poner en marcha el Fondo de Garantía de Depósitos europeo.

"Lo que hemos hecho es fabuloso, pero si se queda a la mitad no vale para nada", apuntó Roldán donde señaló que la "gran fortaleza" y "la gran debilidad" de Europa es que reacciona "cuando está al borde del precipicio".

En todo caso, el presidente de la AEB considera que los bancos españoles, por su tamaño, no serán los principales beneficiarios de este fondo de garantía, sino que son "carne de resolución". Dijo que "probablemente" los bancos que más pueden utilizar este fondo son "de los países que se oponen a su creación", en velada alusión a los alemanes.

El presidente de la AEB considera una "muy buena noticia" que haya terminado el marco Basilea III, ya que "elimina la incertidumbre regulatoria", y ha puesto en valor que tiene unos calendarios de implantación "muy amplios". "Dar lugar a un periodo de pausa regulatoria muy importante", ha apuntado.

En cuanto al entorno de bajos tipos de interés, Roldán apuntó que "estamos viendo que este entorno de bajos tipos de interés, que es un enorme desafío para el sector, va a continuar por más tiempo del que inicialmente hubiéramos pensado".

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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