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Keith Wade / Economista jefe de Schroders

“El mayor atractivo ahora para invertir está en los países emergentes”

David Fernández
Keith Wade, economista jefe de Schroders
Keith Wade, economista jefe de SchrodersKIKE PARA

Schroders es una de las mayores gestoras de fondos europeas, con más de 400.000 millones de euros en activos bajo gestión. Keith Wade es su economista jefe y es miembro del comité de inversión.

Pregunta.En el último informe de coyuntura de Schroders prevé un crecimiento mundial del 3% este año y del 2,6% en 2018. ¿Será suficiente para dar soporte a la valoración actual de los mercados financieros?

Respuesta. Sí, creo que el crecimiento continuado de la economía mundial será suficiente. Lo que percibimos es que se está produciendo una redistribución en ese crecimiento. Las tasas de actividad fuera de EE UU están mejorando bastante, lo que obliga a los inversores a reconsiderar qué compañías lo harán mejor. Las valoraciones en algunos mercados están llegando a niveles elevados, pero la combinación de ese crecimiento y unos tipos de interés que prevemos que van a permanecer relativamente bajos permiten que las cotizaciones estén donde están.

P. Con una perspectiva de medio plazo, ¿qué activos le parecen más atractivos para invertir?

R. En estos momentos la zona más atractiva son los mercados emergentes.

P. ¿En conjunto?

R. Estoy hablando en su conjunto. Dentro de este grupo de países hay mercados que nos gustan como Brasil, México o Rusia porque empiezan a superar sus problemas inflacionistas derivados de la debilidad de sus divisas y eso permite a los bancos centrales rebajar los tipos de interés. Son economías que dependen de las materias primas y nuestra previsión es que haya una estabilización de los precios de las commodities. También son sensibles a los tipos de EE UU, pero esperamos que la Reserva Federal los suba de manera muy gradual.

“Si la situación en Cataluña va más allá, los inversores se empezarán a preocupar”

P. Entre acciones o bonos, ¿siguen pensando que hay mayor potencial en la renta variable?

R. Aunque las valoraciones son altas, sí lo pensamos. Hay que tener cuidado con los bonos, sobre todo en Europa, porque el tamaño de la expansión cuantitativa [QE por sus siglas en inglés] en relación con el tamaño de la economía es mayor que en EE UU. Preferimos la renta variable porque, aunque el crecimiento no será muy fuerte, sí puede ser sostenible.

P. ¿Le preocupa la salud de la economía estadounidense?

R. Aunque no va a ser un gran crecimiento, estoy cómodo con el 2% que pensamos que crecerá el PIB de EE UU este año y el siguiente. El consumo en este país depende mucho de los préstamos, y los datos del crédito a las familias muestran alguna debilidad. Si esta situación sigue, el consumo estará alineado con los ingresos reales, que apenas crecen un 1%. Es cierto que esta situación se compensa por el repunte de la inversión empresarial. Otro dato positivo es que el mercado inmobiliario está bastante sano. Sin embargo, el consumo supone más del 70% del PIB de EE UU, y es ahí por donde pueden venir los problemas.

P. Donald Trump ganó las elecciones con la promesa de bajadas de impuestos y mayor gasto público. ¿Cree que estos estímulos llegarán a materializarse?

R. El mercado ahora mismo no se cree nada de Trump. Sin embargo, sí pienso que podemos ver algunas rebajas de impuestos, sobre todo en el de sociedades, y más gasto en infraestructuras. La razón es que el propio Partido Republicano presionará para que el presidente haga algo. En 2018 hay elecciones y las encuestas no son muy favorables para el partido en el Gobierno, por lo que hay muchos incentivos para que veamos algún movimiento.

P. La Reserva Federal empieza en octubre la reducción de su balance. ¿Qué impacto tendrá en el mercado?

R. La hoja de ruta es bastante clara y los inversores han tenido tiempo para descontarlo. Ahora bien, el Fed empezará a retirar 10.000 millones de dólares mensuales del sistema, pero el próximo año la cifra aumentará a 50.000 millones. Esta última cifra es muy elevada y el impacto en las rentabilidades de los bonos dependerá del apetito del resto de inversores por comprar deuda. En este sentido, sí que podríamos ver alguna presión en 2018, pero será relativamente contenida porque uno de los efectos del QE ha sido reducir el nivel de rentabilidad que se considera apropiado para la deuda.

P. La economía europea está siendo una sorpresa positiva este año. ¿Por qué?

R. Creo que se debe a la política monetaria del BCE y al proceso de reestructuración y recapitalización del sector bancario, que ha traído una mejora del crédito.

“El mayor reto para la economía europea es ver qué ocurrirá cuando el BCE retire los estímulos”

P. ¿Cree que la recuperación europea tiene una base sólida? ¿O ve algunos riesgos?

R. El mayor reto para Europa es ver cómo va a responder la economía cuando el BCE vaya retirando los estímulos monetarios que han servido, entre otras cosas, para contener los diferenciales de la deuda de los países de la periferia. Si las primas de riesgo repuntasen, los inversores serían muy cautos, los bancos empezarían de nuevo a restringir el crédito…

P. La recuperación ha llegado a la mayor parte de las economías. Sin embargo, ha venido acompañada de un aumento de la desi­gualdad. ¿Considera que hay que solucionar esta situación?

R. Por supuesto. Ha puesto el dedo en la llaga. Mucha gente dice que el populismo se debe al débil crecimiento económico, pero incluso en aquellas economías que han recuperado el nivel de PIB previo a la crisis hay un fuerte movimiento populista que refleja la mayor desigualdad producto del débil aumento de los salarios. EE UU y Reino Unido han creado muchos puestos de trabajo. La pregunta es si son lo suficientemente buenos. Muchos de los nuevos trabajos no lo son porque están mal remunerados y sin las suficientes prestaciones. Solucionar esto es el gran reto económico en estos momentos.

P. ¿Qué le parece la situación de Cataluña?

R. Nuestra preocupación con lo que está pasando va en aumento. Cataluña representa un 20% del PIB nacional, una cifra considerable. Es una situación difícil para España porque lo que está pasando es ilegal. En Escocia, por ejemplo, el partido nacionalista siempre respetó la ley y nunca hizo nada de manera unilateral. Lo mejor que puede ocurrir es que las dos partes se sienten y dialoguen. De momento, el mercado está más o menos relajado, pero si el conflicto llega más lejos los tenedores de deuda pública se inquietarán al preguntarse qué pasará con su dinero.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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