Competencia determinará si hubo manipulación en la subasta eléctrica
Si la investigación detecta irregularidades, "la consecuencia sería invalidar" la subasta Industria da 24 horas a Competencia para que averigüe si el proceso fue limpio
El tarifazo pilló aparentemente por sorpresa al Gobierno, que no esperaba ni de lejos superar el 10%, y provocó rápidamente un gran escándalo político en el Congreso. Mientras la oposición presionaba, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, esquivó el asunto porque “no es de su competencia” y dejó que fuera José Manuel Soria, de Industria, quien afrontara la respuesta pública. Después de una mañana muy tensa, y mucho movimiento tanto en el Gobierno como en el PP, Soria compareció para explicar que el Gobierno “considera inaceptable” el resultado de la subasta. Fue más lejos y apuntó que ha habido “falta de competencia y se investigará si hubo manipulación”.
El Gobierno ha optado por la vía más drástica a su disposición, al menos de momento. Soria anunció que el Ejecutivo ha dado 24 horas de plazo a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia para que averigüe qué ha pasado en la subasta y si ha habido manipulación. El objetivo del Gobierno es que esta comisión anule la subasta para poder hacer otra nueva. El Gobierno no aclara qué subida hubiera sido “aceptable”, pero en fuentes políticas se manejaba la cifra del 7% y en ese entorno estará la negociación que se abrirá en los próximos días. Soria explicó que ninguna subida es aceptable pero sin duda el Ejecutivo gestionaría políticamente una nueva cifra como un éxito de su intervención.
En cualquier caso, el asunto ha despertado una enorme preocupación política dentro del PP y del Gobierno, que con esta cuestión de las subidas de la luz hizo una oposición durísima contra el PSOE. El PP se lanzó en twitter a culpar al PSOE de la situación del mercado eléctrico pero en privado los dirigentes admiten que esa defensa ya no es eficaz.
El enfrentamiento dentro del Gobierno es evidente, y varios diputados analizaban este jueves en privado que el equipo de Mariano Rajoy parece haber perdido el control de la situación. El choque entre Montoro y Soria es absoluto, hasta el punto que, de forma inédita, fue el ministro de Hacienda quien se reunión hace dos semanas con las grandes eléctricas para buscar una salida, como se ve sin éxito, y explicarles que, obligado por el déficit público, no podía darles los 3.600 millones de euros aprobados en la reforma eléctrica.
Soria, visiblemente preocupado, explicó a los periodistas que no piensa dimitir, como reclama el PSOE, y cargó toda la responsabilidad sobre las eléctricas. Explicó que los ingresos y costes del mercado están “equilibrados” gracias a las reformas del Gobierno y no tiene sentido una subida tan grande, la mayor registrada desde que empezó este sistema. “No hay nada que justifique este resultado de la subasta”, insistió.
La estrategia del Gobierno pasa por lograr que la Comisión tumbe esta subida del 11%. La presión política hacia este organismos con el anuncio del ministro es enorme, pero si no la echara para atrás, Soria reconoció que las cosas se complicarían. La otra opción sería bajar los peajes, la parte regulada que controla el Gobierno. Se ha hecho varias veces en el pasado, pero tiene una consecuencia perversa: aumenta el déficit de tarifa.
Así que el Ejecutivo está atrapado por el órdago de las eléctricas pero confía en la solución a través de Competencia. De todas formas, Soria dejó muy claro que el Ejecutivo lleva mucho tiempo pensando en cambiar el sistema de esta subasta y ahora, después del golpe del jueves, se pondrá a ello con fuerzas renovadas. La batalla contra las eléctricas se convierte así en una de las claves de un final del año con muchos frentes abiertos para el Gobierno.
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