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Caja de Ingenieros aprovecha la crisis para pegar el estirón

La entidad incrementa el número de socios un 22% desde 2008

Lluís Pellicer
Joan Cavallé, director general de Caja de Ingenieros.
Joan Cavallé, director general de Caja de Ingenieros.MARCEL·LÍ SÁENZ

Caja de Ingenieros ha sido ajena a las grandes operaciones corporativas que ha vivido el sector financiero en los últimos cinco años. Pero con un trabajo de hormiga, la cooperativa de crédito catalana ha aprovechado la crisis para pegar un estirón captando nuevos socios. Y eso a pesar de que ha tenido que emplear algún esfuerzo para retener a una parte nada desdeñable de sus clientes, los ingenieros, en su marcha al extranjero. Entre 2008 y 2012, la entidad pasó de tener 93.097 a 113.691 socios, lo cual supone un incremento del 22,1%. “Apostamos por el crecimiento orgánico, pese a que en estos años haya podido surgir la oportunidad de participar en alguna operación”, explica el director general de la entidad, Joan Cavallé.

La cooperativa cerró 2012 con un beneficio de 8,45 millones de euros, el 49% más que en el ejercicio anterior. El margen de intereses de la entidad creció el 75,5%, impulsado por unos mayores ingresos por intereses y rendimientos. El margen bruto subió el 28,1%, mientras que el resultado antes de impuestos se incrementó el 47,4%. La entidad ha realizado ya todas las provisiones a las que está obligada por los llamados decretos Guindos para cubrir el riesgo inmobiliario y de la cartera crediticia. Estas ascendieron a 12,7 millones de euros. “El ejercicio ha sido francamente bueno. Y ese no es el objetivo último, que en una cooperativa es dar satisfacción al socio”, afirma Cavallé, quien destaca la “política de rigor en la retribución del pasivo” que ha llevado a cabo en los últimos años la entidad.

Caja de Ingenieros, que cuenta con unos activos por 2.302,9 millones de euros, no ha participado en ningún gran proceso de concentración. Tampoco dentro del sector de las cooperativas, que ha pasado de tener 81 entidades en 2008 a 68 en 2013 —40 si se cuentan por grupos—, según la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito. En lugar de eso, la entidad se ha concentrado en la captación de socios. Recibe una media de entre 650 y 700 al mes, el 50% de los cuales llega por recomendación de otros socios. “Mucha gente viene por la desconexión que sufren los ciudadanos con la banca. Y por eso estamos con las antenas puestas en lo que quiere el socio: tranquilidad, transparencia, asesoramiento”, resume Cavallé.

La cooperativa

Una de las puertas de entrada de clientes es el crédito hipotecario, gracias a unas condiciones más asequibles que la competencia, admite Cavallé. Sin embargo, Caja de Ingenieros se propone incrementar el crédito a las empresas y los importes a financiar, aunque el director general de la entidad sostiene que “ahora hay una bajada de la demanda”. Y dentro de esas concesiones seguirán destacando las de proyectos de ingeniería, también en el extranjero, adonde acuden muchas sociedades españolas a causa del parón de la obra pública y privada en España. De hecho, la cooperativa está viendo cómo una parte importante de sus clientes, los ingenieros, está emigrando para hacerse con un empleo o un proyecto. “Tratamos de acompañarlos, sobre todo a través de las plataformas multicanal”, explica.

La entidad no ha notado ningún efecto del corralito, ni tampoco en el sector, protagonizado en la sección de crédito de la cooperativa agrícola de L’Aldea (Tarragona). Tampoco en Cataluña, la comunidad de origen de la cooperativa. La entidad, de hecho, considera que nada tiene que ver esa estructura financiera con la de una cooperativa, un banco o una caja de ahorros. Menos lo ha notado en el resto del territorio. Además de en Barcelona, la cooperativa tiene oficinas en Sevilla, Valencia, Alicante, Madrid y Zaragoza, y cuenta con oficinas de atención personalizada en Bilbao, Lleida, Girona y Palma de Mallorca.

“Mucha gente viene por la desconexión con la banca”, dice el director general

Además de tener 32 cajeros a su disposición, los clientes pueden realizar cinco operaciones mensuales gratuitas en cualquier cajero Servired. El resto de las transacciones acarrean una comisión que equivale al coste de la operación para la entidad. “Nuestros clientes son sobre todo profesionales. El 80% de ellos encienden el ordenador cada día, por lo que buena parte de las transacciones se hacen por Internet”, agrega Cavallé.

Con una ratio de solvencia del grupo del 12,71% y una ratio de capital principal del 11,34%, Caja de Ingenieros forma parte del grupo 0 de entidades que no tienen requerimientos de capital, según Oliver Wyman. En el escenario más adverso, la cooperativa seguiría teniendo un exceso de capital de 24 millones de euros.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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