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Castellano niega que Caixanova estuviera sana y dice que los bonus no son éticos

NCG Banco anuncia que será el FROB el que venda el Banco Gallego, mientras que la entidad gallega buscará inversores para su filial por Internet EVO Bank

Íñigo de Barrón
El presidente y el consejero delegado de NCG Banco, José María Castellano, derecha, y César González-Bueno, respectivamente.
El presidente y el consejero delegado de NCG Banco, José María Castellano, derecha, y César González-Bueno, respectivamente.EFE

El presidente ejecutivo de NCG Banco, antigua Novacaixagalicia, José María Castellano ha salido en contra de las indemnizaciones multimillonarias que cobraron los exejecutivos de Caixanova, la entidad radicada en Vigo. Julio Fernández Gayoso, expresidente de Novagalicia, dijo ayer ante el juez que la antigua cúpula directiva se merecen los 52 millones asignados entre indeminización y jubilación a José Luis Pego, Gregorio Gorriarán, Óscar Rodríguez Estrada y Francisco Javier García de Paredes, "porque contribuyeron al éxito de la entidad". Castellano ha explicado que Caixanova "no estaba bien, ni nada parecido. Las dos cajas estaban parecidas de mal, con un nivel de capital del 5,67%. Esas indemnizaciones no se justifican. Serán legales pero no son morales y por eso nos hemos personado en la causa judicial", dijo en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

El presidente también recordó todas las inyecciones de capital público que tiene la entidad: 4.500 millones al principio de la crisis, 7.000 millones que ha marcado Oliver Wyman que necesita "más unos 7.000 millones que traspasaremos en activos al banco malo". En total, 18.500 millones del Estado, que ni los propios gestores esperan recuperar en su totalidad cuando el banco se venda a inversores privados.

Por otro lado, César González-Bueno,  consejero delegado de la entidad, afirmó que la filial Banco Gallego "será vendido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a terceros porque es una entidad independiente a nosotros. Sin embargo, para la filial por Internet EVO será NCG Banco el que busque inversores. "Ya tenemos personas interesadas en EVO, pero por nuestras conversaciones con Bruselas hemos pedido tener dos años de plazo porque así obtendremos más dinero por la entidad", comentó González-Bueno.

Este ejecutivo reconoció que, en principio, EVO iba a ser una marca del grupo, pero las exigencias comunitarias les obligaron a desprenderse de la unidad on line, que se apoyo en una red de 130 oficinas por toda España. 

En total, el Estado inyectará  18.500 millones en el banco, que ni los propios gestores esperan recuperar en su totalidad

Castellano afirmó, que "las posibilidades de que España pida un rescate a la Unión Europea son mayores que las contrarias" y que era "lo mejor" "aclarar la incertidumbre cuanto antes" para la planificación de futuro de la entidad. "Me imagino que se están negociando las condiciones, que serán duras, y luego se pedirá el rescate", explicó.  

Castellano sigue convencido de que NCG Banco acabará siendo atractivo para inversores privados u otros bancos, "pero nos piden que se acaben las incertidumbres regulatorias o de rescate". Respecto al plazo que podrían tener para vender la entidad, los responsables de NCG apostaron por "entre tres y cinco años para su privatización completa", aunque todo está pendiente de negociación.

González-Bueno se manifestó en contra de las subastas: "No creo que sea el mejor sistema para lograr el máximo capital", dejando entrever que apostaba por una búsqueda privada de inversores. Respecto al calendario de Bruselas aclaró que empieza por la trasferencia de los activos al banco malo, "para el 1 de diciembre". El siguiente paso será "la asunción de pérdidas de los accionistas de la entidad  y después la recapitalización pública, antes del 31 de diciembre.

La UE podría anular el patrimonio y acabar con el capital de cajas, preferentes e inversores privados

La asunción de pérdidas podría pasar por una operación acordeón, que supondría perder todo o casi todo el valor para las cajas, que tienen el 7% del banco, así como los primeros inversores gallegos que entraron en 2011, y los titulares de las participaciones preferentes. 

Sobre esta asunto, admitieron que, junto a los bonus, ha sido parte de la "crisis reputacional" de la entidad. Ambos ejecutivos también adelantaron que de los aproximadamente 43.000  clientes de la entidad que resultaron perjudicados por las preferentes ya han recuperado su dinero algo más de 6.000 y otros 4.000 lo harán en breve (en total, unos 170 millones de euros), aunque sólo se les devolverá el dinero a los ahorradores, no a los inversores que sabían lo que compraban. "A los clientes que compraron y a los inversores, como compañía de seguros, no se les devolverá nada", aseguraron.

Admitieron que estos productos "se comercializaron mal", aunque la entidad no es la que más afectados tiene, ya que son unos 43.000 de entre 500.000 y 700.000 que hay en toda España. "Lo que pasa es que los nuestros (lo afectados) son los que han hecho  más ruido", dijeron, en referencia a las manifestaciones que ha habido sobre todo en Galicia, de las que dijo que "están dentro de la ley", pero "están muy politizadas", porque algunos de los participantes no están "ni ellos ni sus familias" entre los afectados.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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