_
_
_
_
_

Ignacio Santos deja el Gaiás tras la marcha del conselleiro de Cultura

La fusión con Educación reduce al mínimo el equipo que diseñó Roberto Varela

El que fuera mano derecha del exconselleiro de Cultura, Roberto Varela, anunció ayer su salida de la Xunta apenas 10 días después de que éste renunciase al cargo. Ignacio Santos, que aterrizó en el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para hacerse cargo de la programación del Xacobeo 2010, quiso poner fin "a una etapa", según el comunicado oficial, "una vez cumplidos los dos grandes [y últimos] objetivos que le fueron encomendados": poner en marcha un programa cultural para el segundo semestre de 2011 y elaborar el Plan Gaiás 2012-2018, que, no sin cierto retraso, entregó al nuevo titular de su departamento, Jesús Vázquez. Su salida estaba pactada: "Santos aceptó la responsabilidad con la condición de no continuar en el cargo", según la explicación oficial. Pero lo cierto es que es que con la marcha de Francisco López de la Dirección Xeral do Libro, el movimiento se interpreta como un paso más en el desmantelamiento de la estructura que forjó Varela en Cultura, ahora que la consellería se ha fusionado con Educación. Excluida Carmen Pardo, secretaria de Turismo, con quien el exconselleiro no mantenía una buena relación, el único cargo próximo a Varela que continúa es José Manuel Rey Pichel como director de Patrimonio.

Organizó un año Xacobeo sin grandes estrellas y redactó el Plan Gaiás 2018

Visto como un soplo de aire fresco por su procedencia profesional y con recelo en el PP -al igual que Varela- por ser ajeno al partido, Santos aterrizó en la Xunta desde la dirección del Festival de Benicassim para, en pleno declive económico, organizar la programación del año Xacobeo en 2010. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apostaba por que iba a ser un golpe contra la crisis con el sello de los primeros presupuestos de su Gobierno.

Santos sorteó como pudo las restricciones presupuestarias y organizó una programación en la que estuvieron ausentes grandes estrellas. En el balance, que la Xunta siempre se preocupó de loar transcurrido el Año Santo, pesaron más las cifras de visitantes que un verdadero análisis del impacto económico que tuvo la gestión. Según la estadística del INE fueron 3,7 millones, 123.000 viajeros más que los que llegaron a Galicia durante el Xacobeo de 2004, aunque los cálculos de San Caetano elevaron esa cifra casi por arte de magia a ocho millones.

En su última etapa, Santos fue el encargado de lidiar con un presupuesto pírrico para las actividades culturales del Gaiás. Su munición fueron los fondos aportados por entidades privadas, una herencia del bipartito. Los últimos cartuchos de las cajas de ahorros unidos a las aportaciones de empresas como Inditex o Inveravante sirvieron para la puesta de largo del macrocomplejo. El Plan Gaiás 2012-2018 que deja en herencia a su sustituto -cuyo nombre no se ha hecho público- será presentado antes de la inauguración del Museo de Galicia. El nuevo conselleiro al mando, Jesús Vázquez, ha prometido tomarlo como "la hoja de ruta", que marcará la trayectoria a seguir por la Cidade da Cultura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_