Retratos de una pesadilla

Pocos expertos disparan con la puntería de El Roto. Los 80 dibujos recopilados en este libro son 80 dardos dirigidos a las conciencias de una ciudadanía aletargada y, sobre todo, de unas élites incapaces de gestionar los asuntos públicos y de renunciar a sus privilegios. Una sola de sus viñetas nos ayuda a comprender las causas y los efectos de la catástrofe financiera mejor que muchos análisis publicados en las páginas económicas de los periódicos, como esa en la que un banquero con traje a rayas sentencia: "Los empobrecidos por la crisis están poniendo en peligro a los bancos que la crearon".

El trabajo de El Roto deja en la boca un sabor agridulce y, a veces, hasta causa escalofríos. Pone al descubierto lo peor que llevamos dentro; es al mismo tiempo un grito contra la injusticia y un retrato desesperanzado de una condición humana autodestructiva, insolidaria e ignorante.

Más que dardos, algunas viñetas de El Roto son cargas de profundidad. "Si se acelera el consumo, nos comeremos el planeta, y si se frena en seco, nos comeremos unos a otros", dice un individuo mientras otea un horizonte cargado de nubes. "¡No salgáis del túnel, fuera es todavía peor!", clama otro hombre atrapado en la oscuridad.

En el prólogo de este magnífico libro, el propio autor recuerda que todos hemos ayudado a crear "un monstruo económico que nos devora, pues ningún ídolo es capaz de subsistir sin la ayuda de cuantos lo adoran". Y con un soplo de esperanza -raro en él-, añade: "Pero nada nos impide restaurar la cordura que perdimos y, haciéndonos a un lado, dejar que el caos se despeñe en los abismos de los que procede y a los que con tanto empeño pretendía llevarnos".