El Supremo archiva la querella del PP contra Sinde por El Cabanyal

La ofensiva judicial del PP contra la orden de protección del Ministerio de Cultura sobre El Cabanyal se desinfla. El Tribunal Supremo ha archivado la querella presentada en mayo pasado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia contra la ministra Ángeles González-Sinde por supuesta prevaricación y usurpación de atribuciones. "Por no ser los hechos denunciados constitutivos de delito", recoge el auto. La querella promovida por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se presentó avalada por un informe de Santiago Muñoz Machado, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.

Barberá reaccionó ayer a este nuevo revés judicial con un cortante "vamos a recurrir" la inadmisión de la querella. La regidora subrayó la demora del tribunal en pronunciarse: "Lo que han demostrado con la tardanza es que ha habido una lucha interna importante", añadió en referencia al seno del tribunal. La alcaldesa negó que esta derrota vaya a suponer un cambio de su estrategia en el barrio. "Si el PP gana las elecciones se hará El Cabanyal", dijo refiriéndose en realidad a la prolongación de Blasco Ibáñez.

El auto dice que los hechos denunciados no son constitutivos de delito

Desde la oposición, el portavoz del Grupo Socialista, Joan Calabuig, insistió en que el auto es "una nueva oportunidad para el diálogo" y un "varapalo para la política de enfrentamiento de Barberá". Según Calabuig, la decisión del Supremo constata "el fracaso de una política fundamentada en la soberbia y la intransigencia de la alcaldesa con El Cabanyal".

El portavoz de Compromís en Valencia, Joan Ribó, indicó que el auto pone cada vez más en evidencia que "no gana ni un pleito de todos los que ha puesto en El Cabanyal". Desde EU, el concejal Amadeu Sanchis ha mostrado su satisfacción por la decisión del Supremo porque "confirma que en la orden con la que se paralizó la prolongación de Blasco Ibáñez, no había ni arbitrariedad, ni ilegalidad o invasión de competencias".

El PP presentó la querella que acaba de archivarse en plena precampaña de las elecciones municipales del 22 de mayo y como parte de la batalla judicial con el Gobierno central en torno a El Cabanyal. Una batalla que se desató precisamente a raíz de la orden ministerial de diciembre del año 2009.

El conflicto judicial en torno a los planes urbanísticos de este barrio se remonta a prácticamente una década. La orden de Cultura está pendiente en estos momentos de que el Tribunal Constitucional resuelva el conflicto de competencias interpuesto por la Generalitat contra la citada orden ministerial.