Homenaje al compromiso y el oficio de Jordi Dauder

El 23-F Jordi Dauder acudió a llamar a las puertas del Palau de la Generalitat para que le entregaran armas a fin de defender la democracia. La anécdota, que da fe del compromiso político del actor, la explicó anoche Enric Majó en la sala grande del Teatre Lliure de Montjuïc, durante el emotivo y multitudinario acto de homenaje que se le dedicó a Dauder, fallecido el pasado 16 de septiembre a los 73 años a causa de un cáncer.

En un escenario flanqueado por una gran bandera republicana y un jazmín -su flor favorita-, y presidido por una pantalla que mostró retratos de Jordi Dauder y escenas de las películas y series en que intervino, se sucedieron las emocionadas intervenciones de amigos como Pere Portabella, Carme Sansa, Lluís Llach y Vicky Peña. El acto se clausuró con el Himno de Riego.

Bajo la inolvidable mirada de Dauder, entre irónica y tierna, profundamente humana, Joan Maria Gual dio lectura a varias despedidas de amigos y compañeros que no pudieron estar ayer. Ausentes y presentes, todos coincidieron en destacar el ejemplo de compromiso personal, profesional e ideológico de Dauder -"amigo, actor y agitador"-, en alabar su talento y su solidaridad. Fue una velada de muchas emociones, de "puños cerrados y almas abiertas".

Portabella recordó su sonrisa vital, "descomunal"; lo alineó con "los viejos revolucionarios irreductibles" que "conciben el amor como solidaridad", y alabó su republicanismo. Carme Sansa le recordó "justo, valiente, optimista y gran seductor", y a la vez, "más feminista que muchas mujeres". Y Llach, por su "portentosa humanidad". Hubo lectura de poemas y de un texto del propio Dauder escrito este verano para su compañera, Irene Pardo, presente en la sala.