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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

María Maluenda Campos, una 'Madre Coraje' en Chile

Fue la primera presidenta del Congreso tras la salida de Pinochet

El lunes falleció a los 91 años la exdiputada y actriz María Maluenda Campos (Santiago de Chile, 1920), activa luchadora por los derechos humanos que debió sobreponerse al asesinato brutal de su hijo José Manuel Parada, degollado por agentes de la dictadura de Pinochet en 1985, y una de las figuras de la transición a la democracia.

Maluenda demostró capacidad de actuación y talento para recitar desde su niñez. En 1941, como actriz autodidacta, fue una de las fundadoras del emblemático Teatro Experimental de la Universidad de Chile. Interpretó a Cervantes, Lope de Vega, Pirandello y Shakespeare, entre otros. Fue portada de revistas y una de las divas de las tablas en Chile. Participó además en una de las primeras películas sonoras rodadas en Chile, Hollywood es así, del director Jorge Délano.

Pasó años en busca de justicia para su hijo, degollado por la dictadura

Su voz era "clásica, con sentimientos, sonoridad y un registro algo señorial, con sentimientos, muy apropiado para los roles de carácter y recitar", recuerda la profesora de teatro de la Universidad Adolfo Ibáñez, María Olga Matte. Participó en radioteatros y fue voz de la BBC en español.

Recitando al poeta Pablo Neruda, a quien acompañó en giras, y a través de su esposo, el actor Roberto Parada, ambos comunistas, desarrolló su vocación política. Ingresó en el Partido Comunista en 1958, con el que fue diputada entre 1965 y 1969. El presidente Salvador Allende la envió como embajadora a Vietnam en 1972.

Caído Allende, durante la dictadura su voz volvió a estremecer a los chilenos. En grabaciones semiclandestinas del sello Raíces, se la oía recitar para mantener la esperanza en esos días oscuros. "Era una mujer muy valerosa", recuerda el abogado y exdiputado comunista Eduardo Contreras.

Cuando en 1985 agentes de la dictadura secuestraron a tres profesionales comunistas, entre ellos su hijo José Manuel - que trabajaba en la Vicaría de la Solidaridad investigando los crímenes de la represión pinochetista-, fue a golpear todas las puertas que pudo, incluida La Moneda, para clamar que aparecieran con vida. Fue infructuoso: a los pocos días los tres aparecieron degollados en un asesinato, brutal incluso para la dictadura, que hizo tambalearse a la Junta Militar. El denominado caso degollados se arrastraría en los tribunales hasta 1995, año en el que la Corte Suprema de Chile dictó cinco cadenas perpetuas contra algunos de los autores del crimen.

Ni el dolor logró acallarla. Su voz en demanda de justicia resonó y se multiplicó en actos contra la dictadura, en poblaciones, sindicatos y universidades.

En las postrimerías de la dictadura, en 1989, fue elegida diputada en el Partido por la Democracia. Como la congresista más antigua, el 11 de marzo de 1990 le correspondió inaugurar la primera sesión del Parlamento democrático tras de 17 años de dictadura. Subió al estrado de luto, con su pelo blanco. "Tocó la campanilla, nos pusimos de pie, tomó la palabra y saliéndose del protocolo, abrió la sesión recordando el degollamiento de su hijo", ha escrito en su blog el exdiputado José Antonio Viera-Gallo. "No volaba una mosca y la atmósfera se cargó de solemnidad: terminaba una etapa y María Maluenda abría las puertas a la democracia", agregó.

María M. Campos.
María M. Campos.MAGDA RUIVAL

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